—¿Por qué iba a saber eso? —preguntó a cambio.

Después de preguntar eso, frunció el ceño y continuó:

—¿Por qué pensaste que lo sabría? ¿Estás dudando de mí? —Los engranajes en su mente se movieron y conectó los puntos rápidamente.

Después de que estuvo en silencio por un tiempo, la mente subconsciente de Lily comenzó a formular una respuesta. Aun así, ella se contuvo y finalmente le dijo la verdad.

—Sí, pensé que tenías algo que ver con su desaparición, pero no estaba segura. Después de todo, tienes los recursos y la influencia para lograrlo, pero si insistes en que no tiene nada que ver contigo, entonces eso es todo.

La confianza estaba escrita en su mirada. Alexander creía que hablaba en serio con sus palabras y no solo para persuadirlo.

—No tengo idea al respecto —dijo. Alguien tan insignificante como Nathaniel no era digno del tiempo de Alejandro. Sin embargo, la mención de Nathaniel hizo que Alexander se pusiera un poco celoso.

—¿Estás preocupada por él? —Parecía