Mientras Lily empaquetaba sus cosas, Alexander no pudo evitarlo y la abrazó por la espalda.

—¿Qué tal si voy contigo?

Aunque esta vez solo viajaba dentro del país, Alexander había estado en alerta máxima desde el secuestro de Lily en Westwood. La idea de que ella se fuera de viaje de negocios le repelía.

—¿Qué pasa si no voy en el viaje en absoluto? —Lily giró la cabeza y medio bromeó.

—¿De verdad? —La mirada de Alexander se iluminó al escuchar eso. Incluso el tono de su voz se hizo más alto.

—¡Eres tan tonto! —Lily le dio un beso en la mejilla antes de agacharse para seguir empaquetando su equipaje—. Solo voy allí por dos días, y volveré pronto. Además, ni siquiera voy a ir al extranjero esta vez. Es solo Kingsland, el centro de la política y las actividades culturales. Está cerca también. No tienes miedo de que me vuelva a pasar algo malo, ¿verdad?

—¡Claro que tengo miedo! —Alexander no ocultó su preocupación por ella en absoluto.

Lily tenía razón, pero extrañaría su p