Arianna miró su expresión evasiva con odio. “Me impresionas. Después de tantos años, ¿solo lo perseguías en la soledad?”. Le resultaba difícil comprender a una persona que se atrevía a perseguir y a otra persona que se atrevía a rechazar.

En otras palabras, para ella era mejor ser despiadado con la persona o rendirse e intentar otra cosa. Aferrarse de esa manera era una pérdida para Brittany, al igual que su disposición a soportarlo.

“No hablemos de eso ahora. ¿Qué piensas? ¿Todavía tengo esperanza?”.

“Bueno, depende de cómo lo veas. ¿Lo quieres físicamente o quieres que te ame de vuelta?”, preguntó Arianna, volteándose hacia Brittany.

Con las cejas fruncidas, Brittany exclamó: “¡No digas tonterías! ¡Quiero al hombre completo!”.

“El problema es que él aún no te pertenece. Si solo pudieras elegir una de las dos opciones, ¿cuál elegirías?”. Arianna agitó un dedo delante de su cara. “No puedes ser demasiado codiciosa. Supongamos que pudieras elegir solo una. Piénsalo. ¿Prefieres