“¡Mira lo que has hecho!”. Eloise miró ferozmente a Joseph y subió las escaleras rápidamente.

Brittany siguió a Arianna hasta la habitación. Miró a Arianna, que estaba sin palabras, y quiso consolarla pero no sabía qué decir. Brittany solo se paró detrás de Arianna, esperando que eso la reconfortara aunque fuera un poco.

Por el contrario, Arianna se giró para mirar a Brittany y sonrió. Su sonrisa lucía rígida y angustiosa, obviamente forzada. Arianna dijo: “Lamento que hayas tenido que ver eso”.

“¡No digas eso!”. Brittany dio un paso adelante y abrazó a Arianna, sintiendo de repente que su amiga estaba en una situación más trágica que la de ella misma. Brittany no podía conseguir lo que quería, pero Arianna tenía que enfrentarse a las discusiones de sus padres.

El padre de Arianna tenía una amante y un hijo ilegítimo. Además de eso era patriarcal, ya que daría el negocio familiar a su hijo ilegítimo antes que dividirlo con su hija solo porque Arianna era una mujer.

Joseph quiso se