De hecho, lo que Jenny dijo era cierto. Sería muy molesto que esto siguiera y siguiera. Lily pensaba que su relación con Nathaniel había terminado, pero él seguía apareciéndose ante ella.

Podía entender que fuera por trabajo, pero, ¿qué intentaba hacer él ahora?

Llamar a la policía para que se lo llevara era solo una solución temporal. Ya que no se trataba de un delito grave, como mucho le pondrían una multa y lo dejarían libre unas horas después. ¿Y entonces qué? ¿Qué pasaría si volvía al día siguiente?

“¿Tienes algo en mente?”. Alexander abrazó a Lily por detrás.

Había estado leyendo un libro, pero la vio sosteniendo una regadera y regando la misma maceta de flores durante mucho tiempo. Aquella pobre maceta de flores estaba a punto de ahogarse, pero ella no tenía intención de parar.

“¿Eh?”. Lily por fin volvió a la realidad y vio que las macetas que tenía delante estaban desbordándose. “¡Sí!”.

Dejó apresuradamente lo que estaba haciendo y se giró para ir a regar otra