Los rumores decían que Alexander era una persona de sangre fría, despiadado y cruel. Nadie habría esperado que fuera amable y considerado con otra persona.

La temperatura del agua era la adecuada, así que Lily se bañó cómodamente y se puso ropa nueva. El malestar que sentía por su dolor menstrual se redujo considerablemente, y eso la hizo sentirse aliviada.

Alexander tenía razón cuando dijo que Lily no necesitaba apresurarse y que debía descansar bien primero.

Lily se echó una siesta mientras Alexander la abrazaba y se quedaba dormida, dándole una gran sensación de seguridad. Los dos se limitaron a abrazarse sin hacer nada más y Lily sintió una nueva tranquilidad que no conocía.

Durmió la siesta durante más de una hora y cuando se despertó se dio cuenta de que su teléfono tenía innumerables llamadas perdidas. Eran de Nathaniel, que parecía angustiado, mientras que Lily sentía todo lo contrario.

Se puso lentamente un vestido blanco. El vestido era sencillo, sin ningún corte o diseñ