“... Sí”, respondió Melanie con vacilación.

No parecía muy contenta con el plan de Nathaniel. Aunque no tenía intención de poner fin a su relación, tampoco deseaba casarse con él.

Después de dar a luz, tendría que ser ama de casa a tiempo completo, ocupándose del bebé y de las responsabilidades domésticas. Sin embargo, las capacidades actuales de Nathaniel y el nivel de éxito de Corporación MN. distaban mucho de lo que ella deseaba. Si tenía un bebé ahora, no tendría tiempo de mejorar su fama y su estatus en la industria. ¿Cómo podría hacerse más rica entonces?

“¿No estás feliz?”. Nathaniel pensó que Melanie saltaría de alegría ante la noticia y que, como mínimo, le daría unos cuantos besos. Sin embargo, estaba tan tranquila que parecía que no estaba emocionada.

“No es así. ¿Le has dicho a tu madre que estoy embarazada?”, dijo ella.

“No, quería darle una sorpresa. ¿Cuál es el problema?”.

Su respuesta hizo que Melanie se sintiera aliviada. “No es nada. Creo que no deberíamos decí