“¿Mamá?”, preguntó Nathaniel a Eloise con confusión. Estaba sorprendido, ya que no esperaba que ella dijera eso.

“¿Por qué Lily alteraría la fórmula? ¿Cuántos años han estado saliendo? Sabes muy bien que la mayoría de los productos de tu empresa fueron creados por ella, y siempre había sido obediente contigo. ¿Por qué la obligaste a marcharse?”.

Mientras Eloise hablaba, golpeaba la mesa con los nudillos, mientras mantenía una expresión severa. Lucía como una profesora severa reprendiendo a su alumno que acababa de cometer un error.

Las preguntas de Eloise desconcertaron a Nathaniel. Estaba avergonzado y a punto de sudar frío. “Mamá...”.

“Le pedí a Frank que te ayudara porque eres mi hijo. No quiero verte fracasar después de que has trabajado tan duro durante tanto tiempo. Sin embargo, eso no significa que no hayas hecho nada malo. ¡Nate, cometiste un gran error!”.

Ella era despiadada en sus críticas, y la persona que ahora se sentía más incómoda era Melanie.

‘¿Qué está pasando?