Después de darse una ducha fría, Nathaniel salió sintiéndose más tranquilo. Vio que Melanie estaba acostada en la cama, profundamente dormida, y que la comida que había pedido seguía intacta sobre la mesa. Se acercó a ella, la cubrió con una manta y luego se fue a cenar.

Llegó con prisa y no había tenido tiempo de comer. Últimamente estaba muy ocupado con el trabajo, así que comer bien era lo que menos le preocupaba. Nathaniel había estado teniendo problemas estomacales desde hace algún tiempo, por lo que si comía mucho o muy poco, su estómago comenzaría a doler.

Se tragó rápidamente algo de comida, sin atreverse a comer demasiado, y se volteó hacia la dormida Melanie. Ella estaba roncando suavemente; era la primera vez que Nathaniel la oía roncar después de salir juntos durante mucho tiempo. Era evidente que los últimos acontecimientos la habían agotado.

Melanie también estaba recién embarazada, así que las condiciones de su cuerpo podrían haber cambiado. Nathaniel pudo