Lily interrogó a Jenny en silencio, pero ella no la estaba mirando ya que tenía toda su atención puesta en la llamada. Jenny asintió, diciendo: “Está bien, entendido. ¡No te preocupes! ¡Me dirigiré allí de inmediato!”.Después de que Jenny colgara el teléfono, Lily preguntó: “¿Qué pasa? ¿Tienes que ir a alguna parte?”.“Sí, compraron un montón de ingredientes nuevos y tengo que ir a verlos”. Jenny asintió disculpándose.“Entonces iré contigo”, se ofreció Lily.“No es necesario. El personal me dijo que fuera sin ti”. Jenny agitó su cabeza, temiendo que Lily se lo tomara a mal. “No… No es que no confíen en ti. Lo más probable es que no sea la empresa sino el cliente. Bueno, a veces tenemos clientes extraños con reglas extrañas. Aun así, me pidieron a mí, y nuestro chofer me acompañará. Pero… Probablemente solo miraré algunas cosas y firmaré algunos papeles, así que no tardaré mucho”.“Claro, no hay problema. Solo estoy preocupada porque vas a ir sola y ya es tarde”, respondió Lily.
Se sentía bien estar en los brazos de Alexander. Lily levantó la cabeza para mirarlo y dijo: “¿Cuándo llegaste?”.Alexander le plantó un beso en la frente y dijo: “Adivina”.‘¡Ahora se quiere poner a jugar juegos!’, pensó Lily mientras le lanzaba una mirada juguetona a Alexander. Después, dijo: “Te fuiste el mismo día que nosotras, ¿no es así? Aunque nosotras llegamos primero, tú no estabas muy lejos”.Alexander sonrió y le dio un beso en la mejilla. “¡Eres una chica muy lista!”.“Eso es porque intenté llamarte pero no pude comunicarme contigo. Nunca apagas tu teléfono, ni siquiera durante una reunión. Supongo que fue porque estabas en el avión, ¿no es así?”. A medida que Lily recordaba los detalles de ese día, podía armar una cronología de lo sucedido. Sin embargo, nunca pensó que se debía a que Alexander vendría a verla.“Bien hecho. Probablemente debería recompensarte por ser una chica tan inteligente, ¿no crees?”. Alexander sonrió descaradamente, ya que esto solo le hacía quer
“¿Acaso importa su género?”, preguntó él. ¡Cierto! Era imposible razonar con un marido celoso. “De acuerdo entonces, me honra que el Señor Russell esté muy celoso por mí. Sin embargo…”. Hizo una pausa y le sostuvo la cara con las manos. “También somos seres humanos decentes y debemos ser considerados con los demás. Voy a ver cómo está Jenny. Por favor, pórtate bien por mí, ¿de acuerdo?”. Ella le dio un ligero beso en los labios y fue a hacer su llamada. Alexander no pudo refutarla, ya que ella tenía mucha razón y hasta se preocupaba por su ego. Era innegablemente difícil rechazarla. “Hola Jenny, ¿ya llegaste? ¿Cómo está la situación?”, preguntó Lily. No estaba segura de si el cliente era uno real o solo alguien que Alexander había plantado allí. En cualquier caso, quería asegurarse de que su amiga estuviera a salvo. “¿Cuánto tiempo necesitas? Vuelve pronto, y si necesitas algo, solo llámame”, repitió Lily. Al mismo tiempo, Alexander levantó la mano y le apretó la ci
Justo cuando la situación estaba a punto de entrar en un lío acalorado, el teléfono de Lily sonó. Lo cogió a trompicones y contestó a la llamada: “¿Aló?”.“Lily, ya casi llego al hotel. Voy a comprar algo de comer. ¿Quieres algo?”. La voz de Jenny sonó desde el otro lado. En un instante, Lily volvió en sí. Apartó a Alexander y se levantó de golpe. “No… no, gracias. No tengo hambre”. “De acuerdo, ¿ya estabas dormida? Volveré pronto”, prometió Jenny.“¡Bien, sí!”. Lily colgó y arrastró a Alexander. “¡Rápido, Jenny está a punto de volver! ¡Debes irte ahora, y no dejes que te vea!”, advirtió Lily mientras se esforzaba por ordenar su ropa y le entregaba a Alexander su abrigo. Fue entonces cuando se dio cuenta de que él estaba sentado en el sofá, con una expresión lúgubre en el rostro.Ups. “Está bien, sé que es mi culpa y lo siento, pero no se puede hacer nada al respecto. Sabes que no podemos exponer nuestra relación por ahora, ¡y Jenny te conoce!”. Ella continuó mimándolo pa
El corazón de Lily dio un vuelco. Jenny casi los sorprendió por un milisegundo. Lily forzó una sonrisa. “¡Sí… sí, claro!”. Al ver su sonrisa rígida, Jenny se paró frente a Lily, la observó y señaló: “¡Estás actuando de forma extraña!”. “¿Quién está actuando extraño? Dijiste que ya casi estabas de vuelta, así que vine a darte la bienvenida. Ya que tendría que abrirte la puerta, era mejor revisar si ya estabas aquí. Mi sincronización fue perfecta, ¿verdad?”, balbuceó Lily para ocultar el hecho de que todavía estaba nerviosa. Cogió las bolsas de la mano de Jenny y entraron en la habitación. “¿Qué compraste?”.“¡Son mías!”, insistió Jenny. “¡Ayy, no seas así!”. Ella colocó la comida sobre la mesa y la abrió para ver lo que había adentro. Había emparedados, fideos, y también una especie de tacos. Todo olía delicioso, pero eran alimentos desconocidos para Lily. Aunque Jenny dijo que no le había traído nada, la cantidad de comida que compró era para dos. Lily sabía que Jen
“¿Oh, en serio?”. Jenny recalcó que Lily no la había convencido en lo más mínimo.“Sí, eso es lo que pasó”. Lily tomó un profundo respiro y le dio un ligero codazo a Jenny. “Ay no, extraño a la fría y arrogante tú. No me imaginé que fueras tan entrometida. Date prisa y dúchate. ¡Todavía estoy esperando mi turno!”.“Así es exactamente cómo reaccionaría una persona cuando es expuesta, pero está bien. No voy a discutir con una niña”. Jenny agitó su mano para indicarle que la conversación había terminado y se volteó hacia el baño.Lily puso los ojos en blanco pero suspiró con alivio. Se alegró de que Jenny la hubiera dejado ir fácilmente, pero Lily sabía que debía tener más cuidado la próxima vez que se encontrara con Alexander.Cuando pensó en Alexander, Lily cogió su teléfono y se dio cuenta de que había recibido un mensaje de él, que decía: [1808]. Era el número de la habitación de Alexander. Lily sonrió y le envió un bonito emoticon antes de recoger las sobras de la mesa.Después
“¿Por qué no puedes dormir? ¿No te sientes bien? ¿Estás inquieta?”, preguntó inmediatamente Nathaniel con preocupación.“No, estoy bien. Quizá no puedo dormir porque te echo de menos”, murmuró Melanie mientras intentaba resistir la tentación de aceptar la oferta de Frank. “¿Puedes venir a verme, Nate?”.“Lo haré, pronto. Solo déjame terminar con las cosas aquí e iré a verte inmediatamente”, respondió Nathaniel al instante, sin pensarlo mucho. Melanie sintió que él solo le estaba dando una excusa y que no estaba siendo sincero.“¿Qué te está manteniendo tan ocupado? ¡El evento ya habrá terminado para entonces! ¡¿No puedes venir ahora, o mañana?! Solo tienes que reservar un vuelo. Solo te tomará dos horas llegar. ¿No puedes venir a hacerme compañía?”, se quejó Melanie con tristeza.“Mel, deja de ser irracional. Ya sabes lo que está pasando. La empresa acaba de empezar a recuperarse y todavía tenemos muchos pedidos que entregar. Tenemos que esforzarnos más, ya que dependemos de nuestr
Melanie se negaba a responder a las incesantes llamadas de Nathaniel después de colgar. Después de un rato, se molestó por el constante sonido del timbre y apagó el teléfono. Le costaba aún más conciliar el sueño después de tal revuelo, así que se dirigió hacia la pequeña ventana cuadrada. Se sentía completamente diferente a las ventanas inmensas de la suite presidencial, que dejaban apreciar la vista nocturna de la ciudad.La ventana era como un marco que contenía toda su vida, ya que Melanie podía prever su futuro. Sentía que estaba destinada a vivir esta vida y que ya no podía contar con Nathaniel, ya que él no podía darle lo que quería.Como era de esperar, uno solo puede contar consigo mismo. No importaba si Melanie se había dedicado a seguir a Nathaniel durante los últimos años. Melanie sabía lo dedicada que Lily había sido con Nathaniel cuando estaba con él, y probablemente caería en el mismo destino que Lily. Eventualmente, terminaría siendo vieja y fea si se entregaba a Nath