La atmósfera estaba completamente cargada de tensión, mientras Sophia y Noah se encontraban inmersos en una acalorada discusión.Ambos se lanzaban palabras envenenadas, cada uno defendiendo con vehemencia su postura.Ya ni siquiera eran conscientes de por qué peleaban, por culpa del estrés que les generaba, no tener la seguridad de si estaban realmente cerca de resolverlo todo. No habían vuelto a atacar, pero necesitaban hacerlos pagar por lo que les habían hecho.Sin embargo, eso más que acercarlos, parecía separarlos y Noah, que se había percatado de esto, se acercó a Sophia y la tomó por las mejillas ejerciendo una leve fuerza, como queriéndole hacerle entender. —Sophia, por favor, déjame hablar. Necesito que entiendas lo que siento.Con lágrimas en los ojos, Sophia miró a Noah y con la voz estrangulada le preguntó:—¿Y qué es lo que sientes, Noah? Parece que solo vemos nuestras diferencias en lugar de lo que nos une. —Sophia, ya, no es broma, estoy profundamente enamorado de ti
Aquella tarde, Sophia y Noah se encontraban en la oficina de la primera en la fundación, enfrascados en la investigación, a la que aún no le podían poner fin.El escritorio de color blanco de Sophia estaba a rebosar de documentos y fotografías que habían ido recopilando junto a Daniel McKenzie.Los últimos días habían sido un completo caos, cada vez que creían que se acercaban a las respuestas que ansiaban, aparecía algo nuevo que los hacía retroceder varios pasos.En el momento en el que ambos estaban enfrascados en el análisis de un fragmento de video que habían logrado recuperar del circuito cerrado de la fundación, el móvil de Noah comenzó a sonar con insistencia.Conscientemente, dejó que sonara. Estaba demasiado concentrado en las imágenes que se reproducían frente a ellos en la computadora de escritorio.Frente a ellos se reproducía una imagen en la que un sujeto desconocido y, completamente, sospechoso que se encontraba hablando con varios hombres, vestidos de negro, de pies a
La noche había cubierto la ciudad, en un abrir y cerrar de ojos, y había envuelto el despacho de Noah, en el que se encontraba junto a Sophia, en una suave penumbra.—¿Qué hora es? —preguntó Sophia frotándose los ojos con cansancio. Le ardía la vista de tanto tenerla enfocada en la pantalla del ordenador y en los diversos documentos, que habían llevado de la empresa hasta allí y que habían desperdigado sobre la mesa.Noah miró la hora en su móvil y alzó las cejas con sorpresa.—Es más de la medianoche —sentenció.—¿Qué? —preguntó Sophia con los ojos abiertos de par en par—. Dime que estás bromeando.Noah negó con la cabeza.Sophia no lo podía creer. Llevaban largas horas investigando…, y ya sentían sus mentes tan agotadas que ansiaban y necesitaban un respiro, un momento de alivio en medio de la intensidad en la que habían vivido durante los últimos días.Sophia, en un intento de tranquilizar sus mentes, se acercó a la consola de sonido que Noah tenía en una esquina del despacho y col
A la tarde siguiente, Sophia y Noah se habían dirigido, nuevamente al despacho de Daniel y ambos esperaban con ansias que les dijera de una vez qué era lo que pasaba. El ambiente estaba lleno de tensión. Ninguno de los dos sabía por qué los había citado de manera tan urgente. —Gracias por venir tan rápido —dijo Daniel, mientras abría la puerta y los invitaba a pasar. —Daniel, ¿qué pasó? —preguntó Sophia. Noah la secundó:—Eso, ¿qué sucede? ¿Qué has descubierto? —Creo que hemos estado enfocándonos en la dirección incorrecta. —¿A qué te refieres? —lo interrogó Sophia con el ceño fruncido, mientras tomaba asiento frente al escritorio de Daniel—. Hemos estado siguiendo las pistas que hemos recabado. ¿Por qué deberíamos dar marcha atrás? Estaba realmente confundida. —¿Crees que hay algo en los orígenes de la fundación que pueda estar relacionado con los ataques a Sophia? —preguntó Noah, con curiosidad. —A eso mismo me refiero. —Daniel asintió—. La fundación ha estado operando duran
UNA SEMANA DESPUÉS.Siete días más tarde, Sophia, Noah y Daniel se encontraban en el despacho de este último, el cual estaba abarrotado de nuevos archivos y documentos. El trío se encontraba aún más inmerso en la misión en la que se habían embarcado para desentrañar los oscuros secretos de la fundación.Durante los últimos días los tres se habían dedicado a entrevistar a más empleados, los que en su momento habían descartado ante la creencia de que ellos no tenían ninguna relación con lo que estaban buscando.Sin embargo, las historias que les contaban eran desgarradoras: corrupción, malversación de fondos, traiciones… Cada uno de los testimonios revelaba una pieza más del intrincado rompecabezas frente al que se encontraban.—Parece que cada uno de los ex empleados de la empresa tienen su propia versión de los hechos. ¿Cómo vamos a conseguir la verdad si todas las versiones se contradicen? —preguntó Sophia, alzando la mirada y apoyándose sobre el escritorio, soportando el peso con s
¡Hola, mis bellezas! ❤ ¿Cómo están? Espero que muy bien. Les pido disculpas por la demora en actualizar, he tenido problemas de índole personal y no he podido escribir como me gustaría. ♥ Sin embargo, les prometo que en breve volverán las actualizaciones. Aunque mucho más relajada. ♥ Me he dado cuenta que estaba desgastandome y perdiendo el toque por presionarme al extremo. Espero que lo sepan entender. Por lo pronto pueden leer los otras novelas. La última publicada aquí está finalizada, por lo que simplemente tengo que subirla. ♥ Se les quiere muchísimo. ♥✨😍😍 Gracias por la paciencia 😍😍 I love U!!
Sophia ya estaba demasiado cansada de todo lo que estaba viviendo. Cada día se le hacía más difícil sobrellevar el hecho de no recordar, pero, sobre todo, el hecho de estar en riesgo constante. Muchas veces se había planteado, si es que ella tenía miedo a morir y la verdad es que no era así, sino que temía hacerlo, porque eso significaría que dejaría solos a Noah y a Liam y no sabía muy bien por qué, esos dos se habían ganado su corazón en muy poco tiempo. No sabía si antes había sentido aquello por ellos, pero si así había sido, habían logrado conquistar su corazón otra vez. Aquella mañana, se levantó más temprano de lo habitual, adelantándose a Noah. No quería llamar su atención. Durante toda el día anterior, había pensado en una posibilidad con la que podría resolver aquel misterio, sin que su vida corriera peligro. '¿Es que acaso no estás poniendo tu vida en riesgo ahora mismo?», se preguntó, siendo consciente de lo que estaba a punto de hacer; lo que era prácticamente mete
El taxi avanzó a toda velocidad por las desiertas y oscuras calles de la ciudad, mientras Sophia miraba por la ventanilla, con la mente hecha un manojo de pensamientos y emociones. Era consciente de que se estaba metiendo en un terreno sumamente peligroso, pero le era imposible quedarse de brazos cruzados, mientras su tía Emily y Lucas continuaban conspirando en su contra.Una vez que el taxi se detuvo frente a un edificio abandonado a las afueras de la ciudad, Sophia se apresuró a pagarle el viaje al taxista y se bajó del coche, mientras respiraba profundamente intentando calmarse y miraba a su alrededor, asegurándose de que no hubiera nadie a la vista, antes de dirigirse a la entrada de lo que supuso que antiguamente se había tratado de una fábrica.La puerta chirrió sobre sus goznes al abrirse, mientras revelaba un oscuro y polvoriento vestíbulo. Sophia rápidamente encendió la linterna de su móvil y comenzó a adentrarse con cautela, procurando no hacer ni el más mínimo ruido. Sin e