Luna no invitó a Fiona, y ella definitivamente no invitó a Joshua para que los acompañara.

Ella frunció los labios y estaba a punto de abrir la boca para replicar cuando Joshua puso un documento frente a ella.

“Échale un vistazo”.

Luna bajó la cabeza, su atención fue inmediatamente atraída por el título del documento.

“¿Concurso Internacional de Diseño de Joyas?”.

“Sí”. Joshua se inclinó hacia atrás, mirándola con unos ojos tranquilos e indiferentes mientras decía: “El concurso de este año se celebrará en Ciudad Banyan, justo en nuestra puerta, espero que participes”.

Luna frunció los labios, bajando la cabeza, frunciendo el ceño mientras hojeaba el documento. “No estoy muy interesada”.

Su yo del pasado, Moon, ya era una diseñadora de joyas de renombre mundial. Ella no tenía que demostrar su valía en concursos como éste. Sus habilidades y talento eran de clase mundial.

“Lo sé”. Joshua cruzó los brazos sobre el pecho, sus ojos eran fríos e impasibles. “Pero ya no eres Moon,