Joshua se puso en una posición más cómoda y se apoyó en el sofá. "¿Te has tomado todas estas molestias solo para pedirme que te devuelva a los niños?", dijo con pereza. "No olvides que, aunque Neil y Nellie te llamen Mami, Alice y yo seguimos siendo sus padres biológicos".

La habitación quedó en silencio.

Finalmente, Luna dejó escapar un suspiro y se rio. "Si ni siquiera sus padres biológicos parecen preocuparse por ellos, ¿por qué deberíamos obligarlos a seguir viviendo con sus padres?".

Joshua enarcó las cejas, giró la cabeza y fijó su mirada profunda y penetrante en Luna. Entonces, justo cuando Luna comenzó a sentirse incómoda por su mirada, Joshua respondió: “Aún me preocupo por Neil y Nellie. Nunca envié a esos hombres a proteger a Aura”.

"¿Cómo explicas las fotos, entonces?". Luna apretó la mandíbula. Podía sentir como su furia comenzaba a crecer dentro de ella. ¿Se atreve a culpar a otro?

¿Acaso Joshua creía que podía hacer lo que quisiera con los niños porque era su padre