Casi veinte guardaespaldas se abalanzaron al oír la orden de Tina y rodearon a Thomas y Yannie.

Thomas entrecerró los ojos, acercó a Yannie a él y levantó la cabeza para mirar fríamente a Tina. "Ese viejo no tenía intención de disculparse conmigo ni con mi madre, ¿verdad?".

Todo era culpa suya.

Con la ayuda de Joshua, Thomas había sido testigo de lo derrotado que había llegado a estar su desdichado padre. No sólo eso, sino que desde muchos años atrás ya soñaba con el día en que el viejo se disculpara con él y con su madre, Eanne.

Por eso se había alegrado tanto con la llamada de Tina que no se paró a pensar en las consecuencias.

¡No debería haber creído a Tina cuando afirmó que el anciano Howard quería invitarlo a la mansión Howard para una disculpa formal!

"Lo has adivinado", dijo Tina secamente mientras miraba fijamente la cara de Thomas. "Te estaba mintiendo; tu padre no tenía intención de disculparse contigo en absoluto. Incluso me dijo que eres un hijo bastardo; hasta trajis