Bonnie hizo una pausa y, de repente, recordó que ella quería comprar un teléfono nuevo.

Ella frunció el ceño y le preguntó: "Señor Lynch, ¿Luna está en la casa ahora mismo?".

No era muy cercana a Joshua, y lo único que ellos tenían en común era Luna, así que ella no se sentía cómoda pidiéndole a Joshua que la acompañara en su viaje de compras.

Sin embargo, según su estado actual, ella no podía ir sola, así que pensó en Luna.

"Ella no está en casa". Joshua la miró impasible, luego marcó el número de Luna y le entregó su teléfono a Bonnie. "Puedes llamarla y pedirle que vuelva a casa".

Bonnie frunció el ceño y estaba a punto de tomar el teléfono cuando la llamada se cortó incluso antes de que pudiera comunicarse con Luna.

Ella marcó por segunda vez y fue lo mismo. Luna siguió rechazando sus llamadas.

Bonnie de repente comprendió por qué Joshua fue tan amable con ella.

Él no sólo la había salvado de Christopher, sino que incluso se había ofrecido a llevarla a casa para que viera a