Luna se mordió el labio inferior y abrazó el cuerpo tembloroso de Gwen.

"Está bien, está bien. Ya que no puedes seguir huyendo... Detengámonos".

Luna sabía perfectamente por qué Gwen estaba tan desesperada en escaparse de Luke.

No solo había asesinado al prometido de Gwen, sino que había muchas otras razones.

Por ejemplo, él nunca se fijó en las preferencias de Gwen y siempre despedía a los sirvientes que le agradaban.

Siempre sospechaba que Gwen estaba teniendo una aventura con alguno de sus subordinados y los castigaba constantemente por eso.

Además de eso...

Él la privó de su libertad.

Aparte de prohibirle salir, incluso a veces le daba una medicina que la dormía, y cada vez que lo hacía, ella terminaba durmiendo por dos días y se despertaba con chupetones y moretones frescos por todo el cuerpo.

A veces, Gwen se despertaba con marcas de cuerda en las muñecas y los tobillos e incluso con marcas de agujas en los codos.

Este hombre era un maniático.

Por desgracia, Gwen ya es