Durante todo el camino desde la estación de trenes hasta la casa de Joshua, lo único en lo que Luna pudo pensar era en la mirada triste de Gwen cuando Luke se la llevó.

Luna podía sentir la desesperación y la impotencia que Gwen sintió.

Sin embargo, cada vez que ella miraba a Luna, intentaba que su expresión fuera lo más tranquila posible e incluso intentaba indicarle que estaría bien.

Sin embargo... Cuanto más intentaba Gwen de ser fuerte, más culpable se sentía Luna.

Ella no tuvo el coraje de decirle a Gwen que la habían atrapado por su culpa.

Todo fue su culpa.

Ella había dejado que Joshua se enterara del plan de Gwen y eso le permitió avisar a Luke, lo que condujo a la captura de Gwen.

Luna cerró los ojos y apretó los puños.

El coche pronto llegó a la casa de Joshua.

Los hombres de Luke salieron rápidamente del coche y le abrieron la puerta a Luna. Al hacerlo, uno de ellos le colocó una memoria USB en las manos. "Señorita Luna, esto es lo que la Señorita Gwen quería darle.