Horas después
Mis padres han continuado discutiendo lo que el investigador nos ha dicho, mientras yo estoy recostado a la pared desde donde puedo ver la camilla donde se encuentra mi esposa. Pero, no importa cuánto tiempo pase, ella no se mueve.— Lo mejor es que entres, Kendrick. Dicen que las personas que están en esas condiciones necesitan escuchar la voz de la persona que aman, hijo. — dice mi madre.— No quiero entrar y hacerle más daño. — digo con temor.— Recuerda que tu bebé está en su vientre. Necesitas hablarle, decirle que no está sola. Que el peligro ya ha pasado.— ¿Y si no ha pasado?— Ha pasado, Dios nos permitió que a pesar de que pasara por tanto en manos de esos locos y siguiera con nosotros. Eso es porque las salvó porque su tiempo en la tierra no ha terminado. — dice mi madre.De inmediato, estoy de acuerdDudo de que sea una buena idea para ambos. Porque Shantelle se encuentra tan débil que temo que eso pueda empeorar a Taddeo. Pero, sé que si me niego, lo hará por su cuenta y posiblemente, los resultados no sean buenos.— Está bien, vayamos a ver a tu madre. — susurro con tristeza.Taddeo, sonríe de tal forma que sus ojos brillan y yo me arrepiento porque sé que ese brillo no estará después de que la vea. Decepcionado por hacer que mi hijo vuelva a experimentar algo doloroso, camino con él agarrado de la mano, rumbo a la habitación donde mis suegros, duermen.Taddeo, me mira y hace una señal de silencio. Así que, yo asiento y juntos, avanzamos hacia la camilla donde Shantelle descansa. El niño, con cuidado, toca el pie de Shantelle y lentamente desliza su mano a medida que avanza por su cuerpo.Cuando creo que se quedará en su vientre, su mano se queda so
Al día siguienteNo dormí, muchas cosas pasaron por mi mente cuando regresé a la habitación de Taddeo, pero, ninguna justificaba la forma en la que le hablé a mi suegro y no sé si esta sea una situación en la que deba pedirle disculpas a Shantelle.— Kendrick… — dice mi madre.— ¿Dime?— Estas muy perdido. Estamos hablando de algo importante y no prestas atención. — dice mi padre.— Lo siento, ¿de que hablaban?— Del estado de Shantelle y su padre. — dice mi madre y yo suspiro profundo.— No tengo energía para enfrentarme a él.— Está pidiendo un aborto. Se ha enfrentado a varios doctores porque estos le han pedido tu autorización. Creo que debemos intervenir, antes de que él haga las cosas por su cuenta. — dice mi padre y yo no sé cómo hacerlo.Esto
Así que, dejamos que él descargue todo su dolor por medio del llanto, porque así al menos puede desahogarse sin causarle daño a los demás. Pero, al poco tiempo de llorar, es Taddeo quien lo abraza, como si comprendiera que es lo que necesita para poder sanar de su dolor.— Taddeo… — susurro aturdido.— Abuelo, no llores. A mami no le gustará despertar y verte llorando. — susurra Taddeo.El señor Pussi, continúa llorando, pero, esta vez se aferra al cuerpo de Taddeo, como si fuera una balsa para un náufrago. La seguridad llega, pero, yo hago una señal de alto, para que no interrumpan el momento emotivo que está experimentando mi suegro.Poco a poco, su llanto es menos fuerte, hasta que finalmente Taddeo se aleja del hombre que él ha consolado como su madre le enseñó: abrazándolo y dándole palmadas en su espalda.&mdash
Una semana despuésEl mundo se ha detenido para mí. Aunque he tenido buenas noticias, porque la bala no se ha movido de donde se quedó desde el impacto, Shantelle sigue sin despertar y aun no es tiempo para poder adelantar el nacimiento de la bebé.Taddeo, fue dado de alta hace cuatro días, después de no tener más excusas para que quede internado, porque no tiene heridas que requieran de que esté internado, pero, se mantiene en el hospital en la habitación de Shantelle, hablándole o suplicándole que despierte.— Señor, lo mejor es que él regrese a su vida habitual. — informa su terapeuta.— Lo sé, pero, cada vez que le digo que debe volver con los abuelos para ir a clases, dice que le duele la cabeza o la espalda. — respondo.— Usted sabe que está intentando manipularlo para que le permita quedarse.— Extrañ
Decidido a hacer lo mejor para mi familia, reúno toda mi energía y atención para poder hacer esta tarea bien. Pero, hay cosas que no puedo hacer sin salir de esta habitación y con la presencia de Roswell en este hospital en cualquier momento, o me atrevía a salir de aquí.— Padre, préstame a tu asistente. — pido a mi padre.— Desde que dejé de trabajar, no lo he necesitado. Solo cuando llamo necesito su ayuda.— Entonces, llámalo, por favor. No puedo hacer todo solo, necesito que alguien competente verifique que todo está bien con lo que le voy a pedir. — digo y mi padre duda.— Hijo, entiendo que quieras…— No, no vengas a decirme que me quede de brazos cruzados con la mujer que protegió a Taddeo hasta el final, no me digas que son así de crueles.Ellos se quedan en silencio por varios segundos, pero, al final, asienten.
Regreso hasta la habitación de mi esposa, deseando que este sea el único encuentro que tenga con Raúl y su familia. El asistente de mi padre, me envía avances de sus logros y el equipo médico se prepara para el traslado, mientras yo me concentro en la seguridad de mi esposa.Con todo lo que ha sucedido, ya no me confío en el equipo de seguridad, por lo que, le pido su arma a uno de ellos para llevarla yo. Mi padre, de inmediato desaprueba con su cabeza lo que hago, pero, no estoy interesado en complacerlo dejando de hacer cosas que necesito hacer por mi familia.— No eres un asesino.— Defensa propia. — le informo.— ¿Qué has dicho?— Si ese hombre o Roswell se atreven a acercarse a nosotros, aunque finjan buenas intenciones, les apuntaré con el arma. Porque no voy a tolerar más que se acerquen a nosotros fingiendo buenas intenciones.>> Ya lo han h
Dos meses despuésHemos sido bendecidos en muchas cosas, una de ellas es que desde que nos entregaron a Shantelle después de la extracción de las balas, no ha habido cambios o problemas con su salud, ni siquiera cuando hicimos el traslado.Pero, al mencionar que no ha habido cambios, hablo de forma positiva y negativa. Ella no ha mejorado en absoluto, pero, tampoco ha empeorado. Desde que la vi desplomarse por el disparo, no ha vuelta a abrir sus ojos.Es eso lo que más preocupados nos tiene, porque aunque han intentado muchas cosas, no han funcionado siquiera un poco. Es como si tuviera muerte cerebral, aunque para nuestra fortuna, no ha empeorado de esa forma.En cambio, la bebé si se ha desarrollado como esperábamos. Por lo que, ya están pensando en el día propicio para su nacimiento. Pero, como van las cosas, Shantelle se perderá de todo eso, porque sigue sin despertar.— ¿
No puedo entender cómo es posible que algo así suceda, pero, mis padres no se atreverían a mentirme de esta forma. Por lo que, si ese es el resultado que mi padre ha dicho, es porque es así, Taddeo no es mi hijo.Sin pensarlo, corro camino rápidamente al niño idéntico a mí, pero, sabiendo que mi hermano y yo éramos así de parecidos, me resigno a que su parecido no es porque sea mi hijo, si no, porque es hijo de mi hermano gemelo.Taddeo, me observa confundido, pero, yo no dudo sobre lo que pienso respecto a todo esto. Así que, de inmediato, lo tomo en mis brazos y lo abrazo, llorando porque lo que tanto me hizo enloquecer y se ha hecho ahora mi razón de ser, no es mi hijo.— Padre, ¿Qué pasa? — pregunta Taddeo.— ¡Kendrick, abre la puerta!— Eres mi hijo, no importa lo que digan, eres mi hijo. — digo mientras siento como mi pe