Aturdida, observo como durante toda la cena, mis padres se concentran en el pequeño que muestra cuanto le gusta ser el centro de atención. Aunque a veces, me mira para buscar mi aprobación o habla conmigo, él se muestra feliz teniendo la atención de mis padres.
Incluso, mi padre que es alguien complicado con los niños, se muestra cómodo con Taddeo que sonríe incluso mientras comen, por eso, la cena que se supone que realizaría yo, termina realizándose temprano y centrada en el pequeño que sonríe a mis padres.— Pensé que comeríamos más tarde.— Hay un pequeño que necesita energía para crecer, lógicamente necesitamos cenar temprano. Él tiene que ir a clases temprano, tampoco es bueno que coma tarde, porque tendría pesadillas y se podría dormir por tanto trasnocho. — dice mi madre.— Oh, entiendo.Tres semanas despuésTaddeo y yo corremos hacia el auto, mientras termino de arreglar su cabello y su uniforme. Mi padre, niega porque nuevamente nos hemos tardado más de lo debido en prepararnos y por eso, vamos tarde.— Saben que el tráfico es complicado y que la distancia es mucha, es para que se levanten más temprano o demoren menos en alistarse. — dice mi madre corriendo con el morral de Taddeo.— Lo que tienen que hacer es marcharse. ¡Ya llevan mucho tiempo aquí, es momento de que se vayan, me estresan las pobres plantas cada mañana porque están corriendo porque van tarde! — exclama mi padre en la puerta.— Lo siento, abuelo.— Si lo sienten, vayan a sus casas. aquí pueden venir cuando no tengan que ir a la escuela, ¿no ven que es muy lejos? — dice mi padre con seriedad, mientras se mece en su silla.El auto es encendido, mientras mi madr
Horas despuésEl tiempo pasa muy lento para mí, el trabajo aquí no es tan complejo como lo era cuando era la secretaria de Kendrick, por lo que, es fácil para mí poder hacer mi trabajo y al tener tiempo libre, me aburro.Sobre todo, ahora que voy a ver casas con el hombre que legal y conscientemente es mi esposo. Por eso, a cada rato miro el reloj para saber si ya puedo irme o no.— Parece que alguien tiene prisa — dice una de las chicas con las que trabajo.— Lo siento, tengo un evento familiar que planear y ciertas cosas de las que encargarme durante mi tiempo almorzando. — digo.Uno de mis jefes aparece y yo comienzo a trabajar agradeciendo que tenga algo con que entretenerme como tanto lo necesito, para que el tiempo pase rápido y así pasa, porque cuando vuelvo a mirar el reloj, ya tengo que tomar rápido mi bolso para poder encontrarme con mi esposo.—
Al día siguientePara no atrasarme con todas las cosas en el trabajo, he hablado con mi jefe para poder trabajar hasta las cuatro de la tarde para trabajar todas las horas que corresponde y al salir, almorzar.Aunque ese plan no le gustó a mi esposo, no puede hacer algo al respecto en mis decisiones, porque si lo hace, romperá la promesa de no entrometerse en mi trabajo, por lo que, solo me dice sus frustraciones y sigue adelante.Termino mi trabajo del día y camino hacia la salida, notando que varias personas me observan con curiosidad, por lo que, aturdida, camino rápido hacia la salida. Pero, alguien me llama, diciéndome quien es la persona causante de esas miradas curiosas.— Esposa, ven, he traído nuestro almuerzo. — dice Kendrick, con una canasta donde comienza a sacar varios compartimientos e incluso, coloca sobre la mesa, un ramo de flores más grande que el día anterior.&lsqu
Ahora los tres estamos realmente preocupados, los recuerdos de mi tiempo en una cirugía de emergencia, hacen que tema y por eso, aprieto mis manos para recordarme que no estoy sola. Que si pasé ese momento difícil gracias a ellos, podré hacer cualquier cosa sin problemas.— Paciente Shantelle Cappelletti. — dice una enfermera y de inmediato, los tres contenemos el aliento.— Aquí estoy. — decimos los tres y yo sonrío porque los tres nos escuchamos demasiado nerviosos.La enfermera lo nota y nos sonríe, señalándonos hacia donde debemos caminar. Cuando entro, hay una doctora sonriéndonos. Por lo que, Taddeo es el primero que saluda con la familiaridad que solo debería tener con alguien conocido.— ¿Podrías tratar con cariño a mi madre? ¿Puedes curar a mami si algo está mal?‘Oh, entonces ha sido dulce con ella salu
Kendrick se aferra a mí mientras yo lloro como si fuera una mala noticia, cuando es todo lo contrario, porque con esto, puedo darme cuenta de que puedo quedar embarazada aunque el tumor comprometió gran parte de mi parte para dicha concepción.— Mami… — dice Taddeo abrazándome.Con cuidado, beso su cabeza, mientras Kendrick se aparta un poco cubriendo su boca mientras intenta calmarse un poco.— ¿No es la noticia que esperaban? — pregunta la doctora sin saber que significa tanto llanto.— Es la que esperábamos. Realmente es la que esperábamos. — dice Kendrick,Los tres, intentamos salir del asombro mientras yo agradezco a Dios por esta oportunidad de dar vida y así expandir la familia que ya tengo. Las dudas de ser una buena madre surgen y mi pequeño Taddeo aparece en mi mente barriendo cosas que no debería pensar, porque he logrado ser una buena
Llegamos al supermercado y eso solo da un nuevo escenario de extremos cuidados, porque ni siquiera me dejan empujar el carro de compras. Taddeo hace eso, mientras los dos me preguntan que pueden o no llevar.Pero, lo vergonzoso de todo esto es que cuando ven a una mujer embarazada o con bebés en sus brazos, se quedan mirándolos y sonríen entre ellos, como si nos vieran a través de ellos siendo felices.— Creo que deberíamos apresurarnos, tenemos que preparar todo.— Nosotros prepararemos todo. — me corrige Kendrick.— Yo organicé esta reunión, no puedo quedarme solo de brazos cruzados. — digo con seriedad.— Yo ayudaré. — dice Taddeo y yo niego ante esa ocurrencia.Aunque es posible que mis padres no se den cuenta de quien hace la comida, porque trabajan hasta tarde en las distintas áreas de la finca, no creo que sea buena idea. Porque si permito que
Aturdida, los observo, mientras ellos me sonríen y señalan con la mirada el plato para que comience a comer. Lentamente, miro hacia los demás presentes que han centrado su atención solo en mí.— ¿sucede algo? — pregunta mi madre.— Entiendo que siempre quieras darle todo a tu madre, Taddeo, pero, hoy estás más atento a lo que eres normalmente. — dice mi suegra.‘Entonces, aun no le han dicho.’ Me digo mentalmente.Taddeo, me observa sonriendo y mira a su abuela orgulloso, pero, no le dice el motivo de tan excesivo cuidado, por eso, todos centran su atención en mí.— Bueno…— ¡Vamos a tener un bebé! — dice Kendrick emocionado.— Lo que él dijo. — susurro al no tener la oportunidad de decirlo porque tarde mucho en decirlo.‘Se nota que estaba desesperado por dar la noticia.&rsquo
DomingoHan pasado exactamente dos días desde que nos enteramos de mi embarazo y no ha habido un solo día en el que no haya sorpresas y risas. Desde ese día, nos hemos quedado todos en la finca para poder disfrutar de la tranquilidad de esta mientras nos hacemos más cercanos.Pero, la hora de marcharnos ha llegado y es por eso, que mi padre intenta no mirarme a los ojos porque se nota que no quiere que me marche. Sin embargo, es el que más ha insistido en que me vaya.— Si no quieres que se marche, ¿Por qué le has dicho tantas veces que debe irse? — pregunta mi madre a su esposo y este suspira profundo.— A partir de mañana Taddeo debe ir a clases y ella al trabajo, ¿acaso no recuerdas lo lejos que queda y cuanto se estresan porque no les alcanza el tiempo? Si están en la ciudad, estarán más cerca. — dice mi padre y yo corro y lo abrazo, para darle un beso.— Oh, mi padre piensa en todo.Todos sonríen y mi padre solo deja que lo abrace unos pocos segundos, porque a