El camino siguió tranquilo durante un par de días, tuvieron algunos encuentros con mercenarios, pero lograron esconderse entre los árboles, en ocasiones tuvieron que entrar en cuevas que los mantuvieran escondidos mientras los jinetes pasaban. El camino no fue sencillo, pero faltaba poco para llegar a Leória.

Sin embargo, la parte más complicada del camino estaba por iniciar, tenían dos días de camino entre la nieve y las tormentas del invierno. Mariel podía sentir el frio penetrando hasta sus huesos, con la perdida de peso ella apenas tenía grasa en su cuerpo que la mantuviera caliente.

Cuando lograron cruzar los limites de Leória supieron que faltaba muy poco, para su mala fortuna un grupo de mercenarios los intercepto, fueron rodeados por hombres que buscaban cualquier objeto de valor que pudieran robar ― Solo somos campesinos ― dijo Felipe tratando de mantener el perfil bajo

― ¿Y que e