Mundo ficciónIniciar sesión
El día del baile llegó Mariel estaba emocionada, a pesar de todos los problemas que tuvo con sus hermanos por aferrarse a la idea de asistir, no importaba, al fin estaba tranquila y quería pasar un gran día más ahora que se acercaba de su cumpleaños.
Ella estaba en su habitación tratando de acomodar su cabello, por un momento pensó en que seria bueno que pudiera ir con su verdadera identidad, pero no era el mejor momento para ello. Además, quizás no fuera necesario que ella hiciera nada para descubrir su verdadera identidad, Oliver ya le había informado que Karim asistiría a ese baile y eso la ponía aun más nerviosa, no sabía que pasaría en el momento en que tuviera que enfrentarse a él
Acomodo su cabello lo mejor que pudo y comenzó a cambiarse de ropa. Su cuerpo no era tan ágil como antes, pero aún lograba hacer casi todo sola. Su
Capítulos relacionados
109.
― Muchas cosas encajan, además el parecido entre ellos es impresionante, si usted me contará como pasaron las cosas cuando su hijo desapareció, entonces podría ser de más ayuda ― ― Bien, confiaré en usted señorita, solo porque mi hijo es más importante que cualquier cosa. Cuando Anthony nació mi esposa estaba realmente feliz, teníamos un nuevo integrante en la familia, y mi hijo mayor Alexander era el niño más feliz con un nuevo hermano. Para ese momento Alexander tenía solo 2 años, fuimos felices por un tiempo, hasta que llegó esa noche. El nacimiento de las princesas fue la peor noche para mi familia, toda la ciudad era un caos, yo aun era guardia en el palacio y todos teníamos que proteger a la reina. A cambio de mi servicio mi familia podía quedarse a resguardo en las criptas del palacio, así estarían seguros, pero con dos niños pequeños mi esposa se retraso y no alcanzo a llegar a las criptas, se descuidó por un segundo y alguien se llevo a nuestro pequeño Alexander, sa
110.
― No podemos hacer esa grosería al primer ministro, es acompañante de su hijo ― protesto el Rey ― Ese chico también me va a escuchar, ¿Cómo se atreve a traer a otra mujer? Es el prometido de Miel y debe respetar su compromiso con ella ― ― Tranquila mamá, será mejor que te calmes antes de que llegue Mariel, no queremos que ella te vea así de ansiosa ― Matthew intervino para calmar a su madre Pronto se anuncio en la entrada la llegada de Karim, al escuchar esto la reina se levantó para ver a su hija, pero fue inútil Karim estaba acompañado solo por Marcus y nadie más Karim caminó inspeccionando el lugar tratando de encontrar a Mariel en alguna parte. Llegó al frente del trono y presento su respeto al Rey Alfonce ― Majestad, es un placer verlo nuevamente ― ― Bienvenido Rey, nos alegra que nos acompañe ― ― ¿Y su acompañante? ― preguntó la Reina ― Lo siento, pero no comprendo su pregunta ― contestó Karim evaluando la situación, él t
111.
Ella se defendió tanto como pudo, de pronto comenzó a tener la visión borrosa, su cuerpo se tambaleaba y no tenía más fuerzas así que se desplomó. El hombre se detuvo a mirarla ― La reina no quiere que ese bebé nazca, ahora no sé si debería m*tarlo aquí mismo o esperar a que el veneno lo haga ― Mariel estaba paralizada pero consciente y estaba aterrada, no podía proteger a su hijo en ese momento. Solo pudo escuchar la voz de Karim y Matías acercándose, Karim asesino al intruso y Matías trataba de parar la sangre de ella ― Debes ir por el médico, yo me quedaré con ella ― dijo Karim mientras trataba de detener la hemorragia con las manos temblorosas Matías asintió y corrió en busca de Arturo, entró y vio a todos tratando de explicar a la reina que su hija ya se encontraba en el castillo, pero ella aún no sabía quién era. Matías no tenia tiempo para pensar en guardar secretos ― Arturo debes venir, Mariel se está desangrando ― Arturo corrió junto con el resto guiados por Matías, la re
112.
― ¿Cómo que un sello? Tu estabas buscando que ella muriera, no entiendo que estás diciendo ― ― El sello solo se rompería cuando ella muriera también, lo mismo pasó con el sello que ella tenía ― ― ¿Cuál sello? ― preguntó André que había escuchado todo ― La arpía puso una maldición en Mariel, para que su madre no pudiera reconocerla ni sentir nada por ella distinto al odio, la maldición solo terminaría cuando ella estuviera muerta ― Ahora todo tenía sentido para André, el desprecio de su madre y todas las acciones que había cometido en contra de su hija eran debido a una maldición, pero ahora no había nada que el pudiera hacer para remediar la situación, sin embargo, estaba furioso con Oliver ― ¿Cuánto tiempo nos has mentido? ― ― Yo… me enviaron a la guerra con ese objetivo ― ― Siempre supiste todo esto, fingiste estar de nuestro lado, fingías que ella te importaba ― ― Ella me importa, ella era mi vida entera. No tenía forma de d
113.
― Mi bebé no puede quedarse en ese bosque ―dijo la reina Elora desplomándose, su esposo la sostuvo en sus brazos ― Tranquila, la traeré de vuelta ― afirmó el Rey Alfonce ― No es seguro que vayas tu papá ― dijo Damián ― el reino quedaría vulnerable, tomaré algunos soldados y la traeremos de vuelta ― ― Yo iré contigo ― dijo André un poco perdido ― No, si no regresamos es mejor que el trono de Leória se mantenga seguro ― afirmó Damián ― Eso te descarta como el líder de la búsqueda hermano ― Matthew ya tenía su armadura lista ― ¿Qué haces? ― preguntó André cuando su hermano le entregó su espada ― Es momento de que me involucre en la búsqueda de mi hermana, aunque creo que lo hice demasiado tarde ― Matthew se sentí muy culpable por toda la situación, inicialmente era él quién debía buscar a Mariel con la ayuda de André, pero al final lo dejó sólo cargando ese peso ― lamento que tuvieras que cargar con esto tu sólo ― ― Iré co
114.
El gigante de hielo pudo oler la esencia del Fenrir en el cuerpo de aquella chica, no entendía el motivo, pero no podía ignorar la situación tomo el cuerpo lo más suave que el fue posible y se lo llevo a su centro ceremonial, para aclarar la situación Los golems sintieron la presencia de su rey y se reunieron a su alrededor para celebrar su regreso, pronto se dieron cuenta de que la gran matriarca de las arañas de hielo también estaba de vuelta, al llegar al centro del bosque se encontraron todos tal como hacia muchos años acostumbraban El gigante de hielo miro a los lobos y preguntó ― ¿Dónde está el Fenrir? ― ― Nuestro señor está por llegar, escucho el llamado ― dijo el líder de la manada ― ¿Qué es tan importante para reunirnos aquí? ― se escuchó la voz ciceante de la matriarca ― Tengo aquí a la invocadora que nos llamó en aquella ocasión ― sonó la grave vos del gigante, al tiempo que mostraba a la chica en sus manos ― Debemos d
115.
El gran lobo se acercó a ella y todos los humanos presentes observaban atónitos lo que estaba pasando ― ¿Cómo que de vuelta? ¿Qué van a hacer? ― gritó Karim mirando al dragón ― Ella está en el limbo, su cuerpo se rindió, pero el pacto que hizo en presencia de los dioses evita que pueda morir ― respondió el enorme dragón ― Ella no está muerta ― el alivio de todos fue claro cuando escucharon eso, aunque no entendían nada Karim trató de librarse del agarre del golem que lo tenía sujeto, quería correr hacia ella. El golem lo sostuvo con más fuerza ― Tranquilo, cuando esto termine serán la cena ― El Fenrir se acercó a la chica y sus enormes ojos comenzaron a brillar… “El espíritu del Fenrir se adentro en el limbo para poder encontrar a Mariel, usó su olfato para encontrarla, la miró ella vagaba sin rumbo fijo. Se acercó a ella y pudo notar que en ese lugar ellos eran casi del mismo tamaño ― Debes venir conmigo niña ― dijo el lobo
116.
Acto seguido se retiró, tal como él pidió todos fueron liberados y comenzaron a alejarse tan rápido como podían. Karim estaba ansioso por tener a Mariel en sus brazos, pero ella simplemente seguía caminando lejos de todos ellos El bosque se fue haciendo cada vez más tranquilo, el sol ayudaba a que el frio no fuera tan fuerte, aun así, Oliver se adelantó y le dio un abrigo a Mariel que aun usaba su vestido de fiesta ― Toma, el aire es fuerte y el frio… ― Ella lo rechazo sin dejarlo terminar ― no lo necesito, el frio es mi elemento natural ― ella seguía caminando, los chicos detrás de ella podían ver como poco a poco había gotas de sangre a su paso Arturo intervino ― Mariel, debería revisarte ― ― No es necesario, la sangre es normal... ― dijo ella con voz firme ― mi hijo murió y mi cuerpo lo sabe, en cuanto lleguemos a la ciudad podrás revisarme, ahora debemos salir del bosque, la promesa del Fenrir no nos protegerá por mucho ― El dolor de todos