No era necesario esperar a que esa bomba explotara; ya estaba a punto de hacerlo en solo segundos. Nadin dio la vuelta y caminó hacia la salida, dejando a Esmeralda con las palabras en el aire. Eso la alteró, haciendo que dejara atrás los buenos modales y la compostura. Comenzó a gritar, lanzando palabras incoherentes. Todos pensaron que había sido embrujada.—¡Creo que la señorita está muy mal! La belleza que visitó al presidente parece un rival fuerte.—¡Cállate, si no quieres un despido!—¡Mira por ti mismo! ¡Mira cómo ella ni siquiera se inmuta ante tus palabrotas!—¡La señorita parece más la futura esposa que la señorita Stomcling!—¡Amalia, cállate ya!—¿Me pregunto quién es ella?—¡Escuché que le decían la emperadora!—¿La emperadora? ¿Hablas de la hacker número uno en el mundo del ciberespacio?—¡No sé de esas cosas, pero al parecer es ella!—¡Oh, santo cielo! Ni en las mínimas batallas podrá la señorita Stomcling vencerla.—¡No viste cómo ni siquiera miró a la señorita! Solo c
Nadin pensó con cuidado. Arrancó su coche, dejando todo atrás. En el camino, llamó a Black para que le notificara cómo había salido todo.—¡¿Hey, Claverio, hiciste un alboroto, cierto?! Aunque no apareces, te vi; está tu figura así, de chiquita en la multitud.—¿Cómo salió todo?—¡No invadas mis preguntas! Todo salió como lo planeamos; ella está donde nos dijiste.—¡Bien, pues el juego ahora es mucho más alto! Que comience la operación.Cerró la llamada y marcó a Jerder, que estaba esperando su llamada impacientemente.—¡¿Por fin llamas?!—¡Tuve un contratiempo!—¡Sí, ya sé cuál! ¡Muy buen alboroto, por cierto!—¡No lo planeé así! Ella fue quien lo inició; le di la oportunidad de que probara un poco de su propia medicina.—¡Qué bien! Pues mira las acciones, hay un desplome.—¡Sí, y estate listo para hacer una compra!—¡¿Me estás dando autoridad?!—¡No! Te estoy otorgando el poder de arrasar con ellos.—¡¿No temes que te traicione?!Cuando dijo eso, ella no respondió de inmediato, dejan
Nadin caminó por unas rampas de flores y se detuvo para mirar el valle abajo, donde el sol, al esconderse, dejaba una maravilla de colores. Se quedó pensando, nunca imaginó que lo que la gente comentara pudiera hacerla sentir tan mal y molesta. En medio de todo esto, no esperaba encontrarse con Ángelo Clindy en el lugar. Él la vio y caminó hacia ella. Un cosquilleo recorrió su espalda, demasiado cerca para ser cierto. El cálido olor a alcohol la perturbó. Ese perfume... "No, Jerder no usa uno así". Al darse la vuelta, se topó con la cara de Ángelo. Su corazón tembló. Su respiración se volvió pesada. Tenerlo tan cerca era algo que no sucedía desde hacía mucho tiempo.Después de un segundo más mirándolo, se dio cuenta de que todo su sufrimiento y desgracia era gracias a él. No podía utilizar su nombre original por su culpa. Se odiaba a sí misma por haber estado enamorada de un hombre así durante tantos años. Le repugnaba haberse enamorado de alguien como él. Una ola de náuseas la invadió
Esa mujer es una diosa. Su cuerpo me enloquece. Desde que la vi vestida con ese vestido verde turquesa, mi mente quedó estática. Loco por tocarla, por sentir esa suave tela y sondear su piel debajo de ella. La miré y sentí su poder dominar mi cuerpo. Me atrevo a decir que si ella me dijera "corre", lo haría sin mirar atrás. Estaba poseído.Entramos al restaurante y no podía quitarle los ojos de encima. Cada comentario de ese idiota de Huang Don me enfurecía. Ella quería que me controlara, que no le diera un puñetazo en la cara. Pero la rabia por cómo él la miraba me consumía. Eso solo yo tenía el derecho de hacerlo. Si me hiciera dueño de todo lo que brilla en ella, no habría más problemas.Noté el sarcasmo y el aburrimiento en la voz de Huang Don, y los comentarios de la gente eran aún más molestos. Cuando ella salió, me quedé un momento para despedir a este imbécil. Una vez que terminé, salí a buscarla, pero me topé con el hijo de puta de Ángelo Clindy tocándole el hombro. Eso me sac
Pasé la noche más errante de mi vida, donde perdí lo que me hacía pura. Solo pura de cuerpo, porque mi alma está llena de dolor y resentimiento. No estaba pura en este sentido; cargaba conmigo todo el sufrimiento que una persona puede soportar: traición, confusión, verdades no deseadas. Todo estaba estancado en una sola fila. Sin embargo, al estar a su lado, logré dejar que todo se marchara. Me sentí segura. Olvidé si estaba resentida por las cosas que me han hecho. Muchas veces me pregunté si debería dejar todo y seguir mi camino. Pero me doy cuenta de que, aunque uno quiera dejar ir muchas cosas, otros están indispuestos a dejarnos marchar. En todo plano, frustramos sus planes.Mi noche fue maravillosa. Escuché un silbido a lo lejos y abrí los ojos lentamente para toparme con la luz del sol que brillaba a través de la ventana. Las cortinas flotaban y una cálida brisa del sur fluía en la habitación. Le sonreí al día, pero el tintineo de mi celular me sacó de mis pensamientos.No esper
Mi furia podría bajar, sí, pero no cuando la veo preocuparse por este hijo de puta de Ángelo Clindy. Tal vez comprenda su lealtad familiar, pero este tipo no merece mi comprensión.Trabajo día y noche, cada maldito segundo de mi vida, solo para verlo hundirse. Y cuando ella salió con él, mezclando a los Don en su plan, fue una idea brillante. Es una manera de eliminar de un solo golpe muchos problemas. Es una mujer que no se deja llevar, es difícil, ha planeado todo por sí sola. Es una mente maestra, después de todo. La admiro. Pero, a mí me sucedió lo contrario: me enamoré de esa mujer.Desde el primer día que la vi entrenando en la vieja casa, mi mente quedó cautivada. Caminaba por la playa y su fuerza me impresionó; eso no lo tienen todas las mujeres.Salí a la sala y vi a Alejandro con su chica, no se despegan. Muy enamorados, los comprendo.—¡Oye, qué te pasa! ¿Estás de mal humor? ¿Ya se pelearon tan temprano?—¡No, no es una pelea!—¿Entonces, qué fue eso?Lo miré a los ojos, hac
Jerder y Nadin habían llegado a la casa de los Don, y hablaron durante horas. Mientras tanto, en las sucursales de los Clindy, una desgracia tras otra se desataba, alterando al viejo Clindy y dejándolo postrado en la cama. Ángelo, fuera de su control, no sabía qué hacer. No tenía idea de que todo eso podría ser descubierto de un solo desplome. Esmeralda, incesante en su búsqueda, intentaba dar con el paradero de Nadin, con la sospecha de que todo lo que sucedía tenía que ver con ella.Uno de sus espías les contó que Jerder y Nadin habían estado con los Don, lo que llamó mucho su atención.A medida que avanzaba el día, la noticia tomó fuerza. Cinthia Don había sido encontrada en la casa de los Stomcling. El desplome de los Clindy trajo consigo un conflicto interno. Demasiados enemigos cuando eres la empresa número uno en la ciudad y repartida por el mundo. Los Clindy recibían ataques en todas las ciudades.Esmeralda estaba al borde del colapso al ver que todo se revelaba de forma tan co
—¿Estás siendo culpada? ¿No has hecho nada, Esmeralda?—Te dije que no hice nada. Los Don me están culpando.—¿Por qué razón, pues?Su tono ya estaba enojado.—Si te imaginas, ¿quién fue el que descubrió que Cinthia estaba en mi casa? ¡Ángelo, nos están incriminando! Todos nos miran mal. ¿Crees que somos capaces?Cuando dijo eso, Ángelo la miró, hablando de "capaces". Ella se atrevió a decir tal palabra. Durante todo este momento, Nadin no habló, solo se limitó a escuchar la discusión. Esmeralda sabía que ella estaba allí, pero no podía acusarla directamente.—Hablas de ser capaz como si fuera un lema diverso.—Seré tu esposa, tienes que creerme.—Por eso, aunque haya cometido tal atrocidad... ¡Todo tiene que ser un plan de ella! Ella fue quien descubrió que estaba en mi casa y que expuso todo. Ella nos quiere destruir. Date cuenta de que estás acogido a una m*****a víbora.Esmeralda no tenía pruebas, pero podía sembrar dudas. Al levantar los dedos y señalar a Nadin, enfadó a Ángelo. N