Me llamo Melody Moore y era conocida como el típico "ratón de biblioteca" o la típica "cerebrito". No era como las demás personas, no me gustaba socializar y tenía una personalidad introvertida, por esa razón siempre me había costado hacer amigos pero los pocos que tenía, eran muy leales.
No me gustaba salir a fiestas ni a eventos sociales, prefería mil veces quedarme en casa o en una biblioteca leyendo. Tampoco me interesaba tener novio porque mi agenda estaba muy ocupada y no tenía tiempo para pensar en eso.
Tenía un alto rendimiento académico, era la delegada del salón, formaba parte de un grupo que ayudaba a los animales a encontrarles hogar y aparte trabajaba medio tiempo en la cafetería de mi tía. Estaba ahorrando para un viaje a Grecia porque era una gran fanática de la mitología y ver el monte olimpo en persona, iba a ser una magnífica experiencia para mi.
Pero al ver mis ahorros, ese sueño lo veía lejano.
-Melody, ¿es cierto que te mudas esta noche?-preguntó mi compañera de trabajo interrumpiendo mis pensamientos.
-Si, así es.
-Y, ¿porque no me lo dijiste?
-Es que, se me olvido.
-No te puedes ir así, tenemos que hacerte una despedida.
-No es necesario, hoy será mi ultimo dia trabajando aquí y prefiero irme sin despedirme de nadie.
-Eso sí que no, quieres o no, organizaremos una.
-Esta bien, supongo que no tengo opción.
No quería irme pero mi padre había conseguido trabajo en otra ciudad y era una gran oportunidad para él porque le propusieron un mejor sueldo que el que estaba ganando. La única alternativa que teníamos era mudarnos con él.
No hubo muchos clientes ese día, por lo que el lugar estuvo bastante tranquilo. Llegó la hora de cerrar el local, mis compañeras Monica y Marina me organizaron una despedida junto con mi tía. Me regalaron un pastel con una carta que firmaron entre todas y luego me fui a casa para terminar de empacar.
Mientras lo hacía, me puse a recordar todos los momentos que había pasado en mi ciudad natal, iba a ser difícil dejar todo eso atrás, para una persona tan solitaria como yo, eran difíciles las relaciones personales y estaba segura que me quedaría más sola de lo que ya estaba. Desde pequeña tuve problemas de relacionamiento, mejoré con el tiempo pero nunca logré tener una vida social activa como el resto de las personas.
Recordé las reuniones familiares y las fiestas de cumpleaños. En las reuniones era costumbre comer asado los domingos, era como una tradición familiar para nosotros. Y mis cumpleaños era inolvidables, mi madre se encarga de la decoración y encargaba la comida, mi padre se vestía de payaso para hacer reir a los niños que habian asistido por obligación de sus padres y el odioso de mi hermano que en paz descanse, se ponia una mascara de tigre y me asustaba persiguiéndome por todo el salon. Aun sigo extrañandolo, pero siento que siempre está junto a mi aunque no pueda verlo.
Terminé de empacar y quedé mirando los trofeos de mejor alumna. Perfecta asistencia académica, estudiante destacada, ganadora de concursos de matemáticas, esos eran todos los trofeos y medallas que había ganado y estaba orgullosa de eso. Con todo eso, tendría que ser la más popular de la escuela, pero la realidad era otra.
Me sequé las lágrimas jurando que mi situación cambiaría en mi nueva vida, de eso estaba segura. Iba a cambiar de personalidad y me volvería mucho más fuerte y segura de mi.
-¡Melody!, ¿terminaste de empacar?, ¡ya tenemos que irnos!-gritó mi madre desde la sala.
-¡Ya voy mami!
Guarde mis trofeos en una caja y los guarde en el ático, quería empezar de cero y no quería llevar nada conmigo que me recordara a la antigua yo.
Tome mi maleta, apague las luces y subí al auto. Mi madre estaba igual de desilusionada que yo pero disimulaba para hacer feliz a mi padre. Estaba muy emocionado y no dejo de hablar de su nuevo trabajo durante todo el camino.
-Papá, ¿qué pasará con nuestra casa?
-Se la vendí a una pareja de recién casados a un muy buen precio, ya no volveremos allí.
No me extrañaba que lo haya vendido tan rápido, siempre fue bueno en las ventas.
-Extrañare esa casa.
-Animate hija, te encantará nuestra nueva ciudad.
-Si tu lo dices padre.
Mi madre encendió la radio para animar el ambiente. Sonó mi celular y conteste al ver que se trataba de mi mejor y más cercana amiga. Me había olvidado despedirme de ella, seguramente estaba molesta.
-Hola Laura.
-¡Estupida!, ¿porque no me dijiste que te mudabas?
-Fue algo de último momento, disculpa, es que paso tan rapido...
-¿Cuánto tiempo te vas?
-No estoy segura, tal vez para siempre.
-Que bajon, te voy a extrañar.
-Y yo a ti.
-¿Dónde te mudas exactamente?
-En una ciudad llamada Misticalcity.
-¿Te mudas ahí?, que miedo.
-¿Porque miedo?
-¿No has escuchado las historias que se cuentan de esa ciudad?
-Sabes que no uso mucho las redes sociales.
-Típico de ti, te contaré...
Se cortó la llamada antes de que pudiera decirme, revise el telefono y se quedo sin señal al igual los celulares de mis padres.
-Qué raro.
-No me extraña-dijo mi madre.-estamos entrando a otra ciudad, es normal que no haya señal.
La carretera tenía poca iluminación y no había muchos vehículos circulando. El lugar me daba muy mala espina, era tan tranquilo y silencioso que me asustaba. La radio comenzó a fallar de repente y una extraña silueta cruzó frente al auto a toda velocidad.
Mi padre frenó y un animal avanzó encima del auto intentando romper el techo. Aceleró el vehículo hasta llegar al hotel más cercano y decidimos quedarnos allí a pasar la noche. El techo se había quedado con marcas de rasguños como si un animal hubiera tratado de abrirlo con sus garras, pero esas no parecían garras de un animal común.
Mi madre se quedó toda la noche preocupada por el ataque y me tuve que quedar despierta acompañándola hasta que lograra dormir.
Al día siguiente, seguimos nuestro camino hasta llegar a nuestro destino. Nuestro hogar era una casa grande, pintada de colores no muy alegres y el techo estaba lleno de telarañas.
-Esta un poco descuidada pero solo es cuestión de limpiarla que quedará como nueva.
-Será difícil acostumbrarme.
-Espera ver tu habitación, te va a encantar.
Mi padre me guió a mi cuarto y quedé algo decepcionada por el color, ¿en que pensaba mi padre cuando compró la casa?
-Disfrutala, si quieres, luego puedes pintarla del color que prefieras.
-Gracias padre, esta...linda.
Mi padre me dejo sola y me puse a limpiar el lugar para despues pintarlo de color rosa y mis padres pintaron su habitacion de color verde. Desempaque mi ropa y la guarde en mi nuevo armario.
Terminé de ordenar y me acosté a dormir. Mientras dormía, comencé a sentir que alguien me acariciaba el rostro, sentí besos en mi besos y lamidas en mi cuello y mi cuerpo se llenó de excitación.
A la mañana siguiente desperté sonrojada pensando que todo había sido un sueño hasta que vi una rosa negra en mi ventana, camine hacia la ventana y la tome temerosa.
¿De dónde salió esa rosa?, ¿acaso alguien de verdad estuvo aquí?
La rosa no olía como una ordinaria, tenía una fragancia algo embriagadora. La dejé caer al suelo y fui a decirle a mis padres que alguien se había metido en mi cuarto.
Mis padres revisaron mi cuarto de pies a cabeza pero no encontraron nada sospechoso, ni tampoco había indicios de que alguien forzó la puerta. -Pues todo parece en orden y tampoco parece que te robaran algo. -Pero, alguien intentó aprovecharse de mí, encontré una rosa negra en mi ventana-busque la rosa donde la había tirado pero ya no estaba allí.-No lo entiendo, aquí la dejo. -No me hagas esto en mi primer día hija. -Papá, no quiero arruinarte nada, te estoy diciendo la verdad, alguien se metió en mi habitación. -Talvez lo soñaste-dijo mi madre. -Si, tal vez eso pasó. -Si, solo fue eso, ahora prepárate porque irás a
Nos dio un trabajo de investigación para entregar la clase siguiente y pidió a todos que se retiraran, menos a mí.-¿Pasa algo profesor?-Supe que te mudaste de california, ¿puedo saber porque?-Le ofrecieron trabajo a mi padre y es por eso que estoy aquí.-En la lista veo que tu segundo nombre es Cristine.-Si, pero me gusta más Melody por eso prefiero que me llamen así.-Entiendo. Sabes, me pareces extrañamente conocida, ¿no nos hemos visto en algún lado?-No creo.-¿Estás segura?, porque jurar&iacu
Parecían estar platicando muy a gusto, pero de repente, el se acerco a su cuello e introdujo sus colmillos en su piel. La chica hizo un pequeño gesto de dolor pero no hizo esfuerzo alguno por escapar. Estaba paralizada, no sabía si debía intervenir o no, ¿porque hacían estos actos inmorales en la escuela?, eso era imperdonable.¿Realmente la estaba mordiendo?, la iba a matar y no sabia que hacer, mi mente me decía que corriera pero mis pies no me obedecían, solo segui observandolos hasta que un araña cayó sobre mi hombro y me la quite soltando un pequeño chillido.Alejandro me miró y me fui corriendo sin devolver el libro. Choque con una profesora y me pregunto qué me ocurría, iba a decirle pero de repente el profesor apareció detrás de e
Luego de esa incómoda conversación, las cosas cambiaron entre el profesor y yo. Ya no me pedía que me quedara después de clases, no volvió a tener roces con otra alumna y nuestra relación fue como la típica relación entre un maestro y su alumna. Pero yo seguía temerosa de lo que pudiera hacerme.La víctima del profesor había faltado mucho pero volvió a asistir a la escuela, se llamaba Elvira y según Magali su comportamiento era diferente, como si de la noche a la mañana pasará a ser otra persona. Según ella, era una chica tranquila que no se metía con nadie, pero ahora se volvió sociable y dejó de interesarle sus estudios.Intente hablar con ella en múltiples ocasiones pero solo se me quedaba viendo, hundida en sus pe
Dejo mi cuello para besarme, luego me cargo en sus brazos y quiso llevarme con el. Me repetía mentalmente "grita, vamos grita, tienes que gritar" pero mi cuerpo seguía sin reaccionar y no sentí miedo, no quería que me llevara con él."Estamos conectados", recordé las palabras de Alejandro y lo llamé en mi mente, no se porque lo hice pero pensé que el podría ayudarme en esa situación.Así fue. Mi ventana se abrió de golpe y Alejandro se metió en mi habitación, el intruso me soltó y volví a recuperar la movilidad. Ellos comenzaron a pelear entre ellos y aproveché para escapar.Golpee el cuarto de mis padres pero ellos no me escucharon. Regrese a mi habitación y ellos y la rosa habían desaparecido.Alejandro reapareció junto a mi cama y juro defenderme de cualquier peligro que pudiera afectarme.-Ya no tienes que preocuparte, me encargue de ese imbecil.-¿Quien era el?-Es una larga historia, seguramente piensa regresar pero c
Tal como lo había prometido, se distanció de mí durante las horas de clase, volvió a tratarme como una estudiante común y dejo de citarme después de clases.A pesar de eso, seguía desconfiando de él y no podía dejar de preocuparme por mi destino. Magali notó un cambio en mi estado de ánimo y preguntó que me pasaba.No supe que responderle y solo le dije el típico "no pasa nada", me invito a salir en una fiesta con Ricardo y acepte, por primera vez tenia ganas de ir a una fiesta.No quería quedarme en casa, necesitaba salir y distraerme para dejar de pensar en Alejandro y en el asunto de los vampiros.Me llevaron a una fiesta donde Ricardo conocía a los dueños del local, así que, nos dejaron pasar sin problemas. El siempre nos presumía que tenia varios contactos que lo dejaban entrar en muchos lugares y nosotras no le creíamos hasta esa noche.Magali me presento a su primo mayor de edad y congeniamos de inmediato, me invito a bailar y me la estaba pasand
Y claro que lo volvi a ver, Magali le habia dado mi numero y comenzamos a cahear cada noche pero no volvimos a vernos fisicamente hasta el dia de mi cumpleaños. Esas dos semanas habian pasado volando y ni me habia dado cuenta, recorde lo que Alejandro me habia dicho de los otros monstruos y me preocupe, se suponia que el dia de mi cumpleños tenia que ser una fecha importante y especial para mi pero en mi nueva ciudad, eso solo significaba peligro.Alejandro juro protegerme de esos monstruos y le tenia fe pero tambien miedo, ¿que pasaria luego de que acabara con esos monstruos?, ¿a donde iba llevarme?, faltaba por por graduarme de la escuela y luego tendria que elegir una carrera.Eso era lo normal luego de terminar la escuela pero en mi caso, seria princesa de un raino que no conocia. La marca que dejo en mi cuello era permanente, significaba que le pertenecia pero Draco tambien me habia dejado otra marca, ¿significaba que
Al terminar la clase el me detiene del brazo y espera que todos se vayan.-¿Porque hablabas con el?, ¿que fue lo que te dijo?-Sueltame-me solte de su agarre.-solo estabamos platicando.-¿Que te dijo?, ¿te conto algo sobre mi?-Me dijo algo interesante.-Lo que te haya dicho es mentira y es al revez, el es el peligroso y no deberias acercarte a el.-¿Porque?, ¿es uno de esos monstruos que me habias contado?-Si, es un licantropo.-¿Licantropo?, ¿esperas que me crea eso?-¿Como crees que sabe de mi verdadera identidad?, el no es humano. Vino aqui con el mismo proposito que el mio y piensa llevarte con el.-¿Estas hablando enserio?, pero parece un alumno muy tranquilo.-Pero no lo es, robo ese cuerpo para acercarse a ti pero en realidad tiene mas de 116 años.-¿Porque deberia creerte?, aqui tu eres el unico que me amena