Sinopsis.

Gisselle Becher es una mujer empoderada, resiliente, decidida y sobretodo peligrosa.

Ella no se deja de nadie porque es la jefa, aun así su mundo no es fácil y tiene muchos enemigos que esperan darle el golpe de gracia para que caiga, pero no está dispuesta a caer.  No le importará hacer lo necesario, ni los medios, ni las consecuencias porqué sabe muy bien que en su mundo es todo o nada. 

Matthieu Evans es un hombre decidido, misterioso y enigmático, se le ha asignado una misión la cuál no puede fallar. El sabe perfectamente como hacer su trabajo y no va a descansar hasta lograrlo, pero en el camino se cruza con una mujer, el centro de todo, Gisselle Becher, ella representara en su vida un misterio y problemas que esta seguro que desde el primer momento que la vio ese era su destino. Aun así no podrá evitarlo y no sabe porqué decidirse si por trabajo o la pasión, o incluso el amor.

Prefacio

Matthieu 

Hoy es un día de m****a para mi, amo mi trabajo pero a veces quiero dejar todo e irme lejos.

Siempre quise trabajar como agente encubierto. Cuando estaba pequeño supe de está carrera por mi papá y le dije que quería serio, siempre me apoyo en todo hasta el último momento de su vida. Me he especializado también en programas, hacker, rastreo y más. Nunca me quede conforme, siempre quise aprender más. Siempre digo que leer es la base para nutrirnos. Cuando estaba pequeño me sentaba en la biblioteca de la escuela toda la tarde con un libro, me perdía en incontables páginas y al final del día me sentía satisfecho de lo aprendido.

Desde mi niñez me ha gustado saber mas que los demás, ir un paso a delante. En el instituto me apodaban el nerds, fue mi apodo hasta que salí de allí. Yo solo pienso que no está mal saber de más, en cualquier momento esa información nos va a servir para mucho, es por eso que indago sobre todo hasta descubrir lo que necesito. 

Si, me gusta ir por lo que quiero y necesito. 

Hoy en día soy un hombre bastante maduro, que para forjar su futuro tuvo que sacrificar muchas cosas, no es fácil llegar hasta donde estoy, ha sido un largo camino que he recorrido. He recibido golpes de la vida y he aprendido a aceptarlo y seguir aprendido. 

Me gustan las cosas de frente y la verdad absoluta, ganan mucho conmigo de esa manera. 

De joven me rodeaba de libros y no de mujeres. Me junte con nerds amante de la química, sociopolítica, informática, física e inclusive matemática y no de hipócritas populares. Siempre fui el nerds pero nunca me deje de intimidar por alguien. 

Quise alcanzar tanto el éxito que hoy se podría decir que con 26 años soy un hombre exitoso en cuanto a la profesional, con la carrera que siempre soñé; algo peligrosa pero, es lo que quise desde un principio. Me costó tanto llegar hasta aquí, que sólo tendría que pasar algo grave para salirme de esto. 

—Agente Evans, usted será el infiltrado principal y estará a cargo de la misión "B. R Asociados". —Comenta mi jefe con el ceño totalmente fruncido por el disgusto. 

—¿De qué va todo esto señor? —Tomo asiento y apoyo mis codos en la mesa. Sin quitarle la vista. 

—Hay sospecha de tráfico de drogas y armamento ilícito, nos estamos enfrentado a la Asociación más grande del país. Ellos controlan todo, este caso tiene que llevarse con cuidado, los agentes anteriores no pudieron cumplir con la misión, tenemos confianza de que usted podrá hacerlo. —No pierdo ningún detalle, es información que me servirá más adelante.

—Necesito saber más del caso. —Farfullo.

—Desde hace muchos años intentamos atrapar al principal de todos de está red de narcotráfico, sólo que él murió hace un tiempo ya y dejo a su única hija a cargo. —Me acomodó mejor en la silla, eso llamo mi atención. —Tenemos sospecha desde hace bastantes años pero, están bien cubiertos por la empresa que les sirve de fachada. "B. R Asociados", es una muy importante importadora de vinos. Por eso nos ha costado tanto llegar hasta ellos. La señorita Becher es muy audaz, inteligente e implacable.

—Entiendo. ¿Cuál sería mi papel al estar infiltrado? 

—Nos a llegado la voz que algo se les salió de las manos y tienen una demanda importante, vas a ser su abogado. Por eso nos encargamos de cambiar tu identidad. 

—¿Cuál será mi nombre ahora? —Preguntó interesado y quitando los codos de la mesa.

—Matthieu Evans, un importante abogado graduado con honores en Harvard. —Frunzo el ceño al abrir la carpeta que me acaban de dar. 

—No se nada de ser abogado. —Digo después de minutos, mientras termino de revisar los papeles.

—Eres el mejor, así que confio que aprenderás rápido. —Increíble, ahora a estudiar leyes.  

—Bien ¿Cuál es el nombre de la mujer a quien debo atrapar? —Me entregan una carpeta y la abro llevándome una buena sorpresa. Y vaya sorpresa tan tentadora…

—Gisselle Becher. 

Joder, está mujer es como una obra de arte... una obra demasiado hermosa y exquisita. Su mirada irradia misterio y maldad.   

—Esta mujer es muy hermosa —Susurro para mi. 

—Lo sabemos, por eso los anteriores que estuvieron infiltrados fallaron. Sabemos que tu no lo vas a hacer, no mezclas tu trabajo con tu vida personal. Es lo principal. 

—Ella ya debe de tener su abogado. —Comento, cuando dejo de ver la foto. 

—Con respecto a eso.... 

Gisselle 

Veo al hombre que esta frente a mi y no entiendo como nos traicionó, ahora toda la fachada que he creado por un buen tiempo se tambalea por este imbécil que soltó la lengua. Siempre he tratado que los hombres que trabajen para mi sean de mi total confianza, pero con Steven me equivoque, no sabía lo que planeaba, no estuvo de acuerdo desde un principio que yo estuviera a cargo y ahora este es el problema. Hablo de más y estamos metidos en líos, pero como siempre tengo que encargarme de no dejar rastros. 

—¿Dime mi querido Steven que más dijiste? —Apuntó el arma hacía él que se encuentra amarrado a la silla. 

—Lo siento... solo dije la verdad... —Maldición. —Me amenazó con un arma, y para que no me matará le dije. 

—Eres un gilipollas, ¿No podías decirle otra cosa? —Mi mano impacta con su mejilla y chilla. Se creía muy hombre él.

—Tenía pruebas de usted, todo. Dijo que ya sabía que no se lo negará porque me iba a cortar en pedazos. —Que final más divertido.

—¿No te dijo su nombre verdadero? 

—Julián Jefferson —Llora como un estúpido… ruedo los ojos, que fastidio.

—¿Algo más, Steven? 

—Es un agente encubierto —Me siento de golpe en la silla, rayos… ellos siempre metiendo las narices donde no les importa. 

—Estamos casi jodidos… pero solucionaré este problema de raíz. —Me levanto de la silla y le entregó el arma a Mario, mi mano derecha. 

—¡Señorita! ¡Por favor! 

—Ya sabes que hacer Mario —Pongo mis lentes y sigo caminando rodeada por todos mis guardaespaldas. Escucho el disparo y ni eso me detiene, sigo mi camino para hacer la limpieza de todo el problema en que estoy metida. 

Y espero salir bien librada de esto por las buenas, porque si no, tocará por las malas y la verdad no quería derramar mucha sangre, pero si no queda de otra tocará.

[….]

—¿Cuál será el siguiente movimiento, jefa? —Levanto la mirada y me encuentro con la suya, tan imponente. 

—Conseguir a Julian Jefferson y saber que le soltó a los agentes eso. Después de eso lo quiero tres metros bajo tierra. —Él asiente. 

—¿Algo más? 

—Busca toda la información necesaria sobre quienes llevan la investigación de está organización. Quiero nombres, donde viven, familia, todo. ¿Entendido?

—Si jefa. 

»¿Si algo sale mal? 

—Acabaremos con el jefe. —Farfulla un entendido y sale de la habitación.