Capítulo 2
Matthieu
—¿Qué necesita de mi, preciosa? —Me tomo el atrevimiento y sonrió, no me pasa desapercibido como ella me mira.
Mi físico ayuda mucho ahora, parece como si me quisiera comer, al igual que yo; pero soy profesional y nada de eso pasará, a pesar de que esta mujer sea todo una belleza digna de admirar con esos increíbles ojos verdes.
—Le voy a entregar unos papeles, es una demanda a mi empresa. Necesito que gane el caso, no quiero errores y sobretodo no intente saber más de la cuenta; trabajará con la información que yo le de, nada más —Asiento a todo lo que dice, era de esperarse que ella no iba a soltar al primer momento la información que necesito.
Muy inteligente está mujer.
Su postura demandante y su rostro imperturbable, hace que tenga más curiosidad acerca de su vida y porque está en este mundo. Así como viene ese pensamiento me dispongo a desecharlo, eso no es posible.
—Bien, ¿necesito saber de qué es la demanda? —Su mirada esta fija en mis labios y eso hace que me remueva en el asiento, otra vez.
Enarco una ceja y sólo sonríe coqueta. En definitiva, mi nueva jefa es muy sensual.
—Señor Evans, ¿le puedo hacer una pregunta? — Asiento de nuevo. Ella flexiona sus brazos y se echa un poco hacia adelante, haciendo que bajé mi vista a su escote que se ve más pronunciado, paso saliva; estoy excitado ¿esta mujer sabe lo sensual que es? Si lo creo, su porte de seguridad demuestra que si.
》¿Qué pasó con su hermano? —Me encojo de hombros nada más.
—No lo sé —Mi voz sale ronca y trató de sonar normal.
》Sólo se que hace dos días me llamó para pedirme ayuda; le debo favores así que acepte. Se oía desesperado, me dio la información y tuve que arreglar varias cosas de mi trabajo en Italia antes de venir acá. Por eso llegué anoche —Mi jefa no parece muy convencida pero igual asiente.
—¿Y no quiso saber por qué sonaba desesperado cuando lo llamó? —Me acomodó mejor en el asiento para estar más cómodo, antes de responder.
—Si, pero estaba en una junta bastante importante. Cuando intente llamarlo no respondió más, me dejó la información del caso y con eso fue suficiente para mi —Habló tranquilo, y está vez parece que me cree. Chasquea la lengua y se levanta, muy mala idea para mi. Camina lento y puedo ver sus torneadas piernas, se da la vuelta viendo los edificios desde la gran ventana. Bajo mi vista a su trasero y vaya que ese es un increíble trasero, bueno para azotarlo.
—Esta bien. Mañana le envió con uno de mis chóferes los papeles —Su voz suena algo lejana, aún así lo escucho.
—Si eso es todo ¿me puedo retirar jefa? —De inmediato se voltea y camina hacia mi. Sus tacones es el único sonido que resuena en la oficina; sus caderas se mueven de un lado a otro, irradiando sensualidad por cada paso que da. Mantengo mi rostro serio y me cruzo de brazos.
—¿Cuánto me va a cobrar por el trabajo señor Evans? —Su voz sale sensual, a pesar de eso sigo manteniendo mi rostro serio.
—Supongo, que ya tenía un precio acordado con mi hermano —Me acerco a ella y retrocede. El cazador casado, algo lindo de ver.
Gisselle se sienta en la mesa, su vestido se sube un poco y abre un poco las piernas. No me pasa desapercibido sus provocaciones.
—Bien, no creo que este desconforme con el pago entonces —Niego y agarro mi maletín para irme. Siento que me esta faltando aire. El ambiente está bastante pesado y la tensión sexual es bastante palpable. Necesito salir rápido de aquí, ya alguien se esta despertando, y no quiero dar una mala impresión.
—Eso es todo entonces, estaré esperando mañana esos papeles y cualquier cosa yo le estoy informando. Yo me retiro, hasta luego jefa —Le doy un beso cerca de la comisura de sus labios y ella suspira. Me separo y sonrió con suficiencia, provocando que ella se sonroje.
—Hasta luego Señor Evans —Mi apellido en sus labios suena muy sensual. Salgo de la oficina y suelto el aire contenido.
Tengo que aprender a manejar mis emociones, no puede ser que esta mujer me tenga como un crío.
Salgo de la oficina, para ir directo a mi apartamento. El tráfico es bastante terrible en esta ciudad, me desespera y hace que quiera romper todo lo que hay a mi paso.
Escucho sonar mi celular, pero es un sonido diferente. Busco entre la guantera y lo encuentro, es mi celular de la oficina.
—Buen día jefe —Respondo sin ninguna emoción.
—¿Lo conseguiste? —Ruedo los ojos y el tráfico se despejó un poco.
—Si —Mis respuestas son cortas porque no puedo arriesgarme, a que haya un micrófono en mi auto.
—Bien hecho —Y se corta la llamada.
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Cuando llegó al hotel donde me estoy quedando, me dirijo a tomar una ducha para continuar trabajando después.
Media hora más tarde ya estoy fuera, con sólo una toalla enrollada en mi cintura y me dispongo revisar la mini cámara que inserte en la oficina de mi nueva jefa. Fui lo más cuidadoso posible, y la coloque en donde nadie se diera cuenta, no será tan fácil conseguirla.
Cuando abre el vídeo, me sorprendo por lo que veo en él. Me remuevo incómodo y algo atónito por la escena, la cámara la puse en la pared, frente su escritorio, pero no pensé que iba a ver está situación tan excitante.
Mi nueva jefa está de piernas abiertas en el escritorio, con su falda enrollada en la cintura y los senos al aire.
Abro más los ojos cuando caigo en cuenta que el que la está follando, es su guardaespaldas. Lo reconozco aunque este de espalda. Y no lo está haciendo suave, todo lo contrario, está arremetiendo contra ella con fuerza y parece que no le duele, en su rostro refleja que le gusta. Ella muerde su labio, supongo, que es, para que no escuchen sus gemidos.
Gisselle es condenadamente sexy, es una diosa. Suelta un gemido bajo, eso fue demasiado excitante. Mi erección es muy notable, es como si estuviera viendo porno a diferencia que la conozco, la protagonista es toda belleza de admirar, tanto con ropa, como sin ella.
Sigo viendo, y sus senos se mueven de arriba abajo, haciendo que tragué saliva, porque se me ha antojado tener mi boca en ellos.
—Ohh... más duro —Trago saliva otra vez. De repente tengo calor y estoy sudando . Ella es mi fantasía hecha realidad.
El guardaespaldas le una estocada más fuerte, la toma del cuello y ella sonríe. Demonios. A esta mujer le gusta el sexo duro. Otras estocadas más y llega al orgasmo, lo sé, porque se sostiene fuerte de él y ya no gime.
Cuando ya los dos se vinieron, duran unos minutos así y después se separan. Se acomodan la ropa y todo en completo silencio.
—Te espero afuera —Y con eso, él sale de la habitación. Dejándome más atónito de lo que estaba.
¿Qué demonios acaba de pasar?
Sólo se, que, necesito una ducha fría.
Capitulo 3Ahora eres una princesa tratando de olvidar y dejar atrás su pasado.Pero se te olvida algo y es lo más importante; aunque lo intentes, aunque lo ocultes,tu corona seguirá estando llena de cicatrices y nada cambiará eso. Ni tu.¿Y adivina que? Yo sé tu secreto mi dulce Gisselle.Posdata: Sabes muy bien de que secreto te hablo.Att: Anónimo. Es tu trabajo descubrir quien soy.Me divertiré mucho con esto.Que empiece el juego.No no no... esto no puede ser.La carta cae al piso, mientras sollozos salen de mí. El pasado no puede estar de vuelta. Trabaje mucho para llegar a esta estabilidad mental, para que con solo una carta todo se viniera abajo.Nadie sabía mi secreto, hasta ahora. Excepto mi padre, el lo sabía, pero se supone que el esta muerto y por eso no cuenta.¿Quien más puede sab
Capitulo 4La luz de la habitación hace que parpadee varias veces mientras trato de abrir los ojos. La incomodidad que siento es grande, no puedo moverme mucho. Cuando al fin abro los ojos, me encuentro con Rachel dormida, ocupando gran espacio de la cama y yo, simplemente estoy que caído de ella.Mi mejor amiga tiene algo de baba y la boca semiabierta, duerme aún; la maraña de rizos oscuros es un desastre. No se en que momento de la noche nos quedamos dormidas, pero después de beber algo bastante fuerte y que nos hiciera efecto, todo se vuelve difuso, no me acuerdo.Necesitaba a mi amiga para despejarme un poco, siempre disfrutamos de la soledad, con nosotras dos basta.Me remuevo incómoda y mi cabeza palpita... La resaca es horrible. Cierro los ojos y me llevo las manos a la cabeza para calmar el dolor, pero se que no va a funcionar así.—Rachel —Mi voz apenas sale en un susurro audibl
Capitulo 5Lo atraigo hacia mi y lo beso. Gimo ante el contacto de sus labios con los mios. Al principio esta desconcertado, aún así no le cuesta seguirme. Aferro mis manos a su cabello sin dar tirones fuertes. Mientras que las de él están en mi nuca para acercarme más.No es un beso nada inocente, teníamos tantas ganas retenidas que al final esto exploto. El me desea, yo también. Aunque no sea lo correcto es lo que necesito ahora cuando estoy necesitada y con ganas de más.Es un beso arrebatador, apasionado e intenso que me desarma por completo. Su lengua experta juega con la mía y después muerde mi labio inferior. No me da tregua, tampoco quiero que lo haga. Quiere seguir sintiendo sus besos y lo que más anhelo y necesito ahora es que sus manos me recorran por completo.—No... —Dice en un susurro apenas audible mientras se separa de mi. Abro los ojos encontrándome la imagen de un hombre arrepentido.&nb
Capitulo 6Hoy es como si estuviera fuera de si. Me siento triste, melancólica, depresiva. Siento que he vuelto a caer de donde tanto trabajo me costo salir, ese pozo sin fondo que toque hace unos años y que tal vez, todavía le tenga miedo.Tengo un dolor en el corazón y un nudo en la garganta que me es imposible retenerlo por mucho tiempo. No he dormido desde anoche, desde que tuve pesadillas de mi pasado. Se sintió tan real, que después de eso solo llore hasta que amaneció.Me siento agotada, pero soy incapaz de dormir. Cada vez que cierro los ojos veo el mismo escenario. Se que ese hecho me marco y se también que debí ir a un psicólogo, pero no se me permitió.Mi padre no lo permitió, siempre opinaba que eso era para débiles, que solo tenia que acostumbrarme a esa vida por qué yo era su heredera por ser su única hija. Como quise tener un hermano o a mi madre en esos momentos para no afrontar eso sola.
Capitulo 7Cuando el ascensor se abre, todas las miradas recaen en mi. Camino a paso lento pero firme, se qué debo verme horrible por las ojeras y lo pálido de mi rostro, aun así camino segura y sin una pizca de amabilidad en mi rostro para evitar que se acerquen a mi. No quiero a nadie cerca. No quiero a nadie hablarme.Llego a mi oficina y me siento, soltando un sonoro suspiro en el proceso. Estoy agotada física y mentalmente, todavía me siento fuera de si, pero no tan hundida como hace unos días.Cuando la depresión llega, me ataca sin piedad y caigo en un poso sin fondo sin evitarlo.Recuesto la cabeza en el escritorio, con ello tapando mi rostro con mi cabello. Se qué debo verme patética así tan decaída, simplemente, es algo que se me escapa de las manos.Mi mejor amiga me vino a traer al trabajo, con los guardaespaldas igual siguiendonos, para asegurarse que iba a estar bien. Tanto
Capitulo 8Una semana...Una semana ha pasado después del atentado en mi contra.Una semana en la que no he podido dormir bien, sólo a ratos y creo que no me es suficiente porque me siento tan agotada que no me dan ganas ni si quiera de trabajar. Pero aún así, no puedo pegar el ojo en toda la noche. A veces sólo duermo como dos horas y después despierto a mitad de la noche con pesadillas. No se cuanto tiempo aguantare esto, sólo espero que no sea mucho.Una semana en la que he movido cielo, mar y tierra para conseguir al culpable, aún así parece que no quiere ni dar señales.Una semana en la que no he estado sola ni un momento, ni si quiera para comer tranquila y eso me tiene con un humor de los mil demonios.Una semana que no me ha servido de nada, solo para divagar y volverme loca.Y lo peor es que no le consigo solución a todo este d
Capitulo 9Matthieu—¿Encontraron lo que necesitaba? —Susurró al hombre que está a mi lado. Está leyendo un periódico haciendo como si no me conociera. Me enfoco en él jugo que estoy tomando y en mi celular, esperando una respuesta de su parte.—¿Te aseguraste de que nadie te siguiera? —Farfulla él.—Si.—Tenemos 5 minutos —Comenta —La señorita Gisselle, no se ha dado cuenta de que hay alguien que tiene más poder que ella. Su objetivo es hacerla caer y es lo que queremos nosotros también, para demostrar su culpabilidad —Escucho atentamente, sin despegar la vista de mi celular —Estamos buscando pruebas, pero estoy seguro de que es una mafia bastante importante.—Eso quiere decir, ¿Qué van a suceder más atentados?—Si... Y más muertes, sin contar que la señorita Gisselle va a querer buscar la solución por su propia mano —Hay algo que no me encaja de
Sus labios hacen contacto con los míos y me embarga una descarga de pura adrenalina y excitación. Los mueve en perfecta sincronía con los míos, como si quisiera más de mi, mucho más y yo, simplemente quiero saciar mis ganas de él.Desciende sus besos por mi cuello haciéndome jadear. Enredo mis dedos en su lacio cabello y lo acerco más a mi. Una de mis manos curiosa lo recorre tan lentamente en su pecho, abdomen haci&eac