[ASIEL]
Cierro la puerta de mi oficina con este sobre en mi mano y me siento en esa gran silla que se encuentra del otro lado de aquel escritorio donde tanta veces he tomado decisiones importantes y esta ocasión no es diferente, estoy a punto de tomar la decisión más fuerte de todas… dejarla ir a pesar de este profundo amor que siento por ella y por ese bebé que estábamos esperando y con el que tantas noches habíamos soñado mientras que nos perdíamos en aquellas sabanas que se convirtieron en testigos de nuestro amor. No puedo dejar de culparme por lo que paso, sé muy bien que ella debe de estar culpándome también y eso me mata…
Me tiemblan las manos mientras que abro el sobre sabiendo perfectamente con lo que me encontrare aquí dentro y me duele saber que todo lo q
[ALEGRA]Al día siguiente: 27 de mayo«Por favor que llegue pronto, no puedo perder mi vuelo» Pienso y vuelvo a mirar una vez más a todo mi alrededor buscándolo. —¡Señora Insua!— Lo escucho llamarme y al darme la vuelta allí esta el licenciado Herrera caminando hacia mi con un sobre en la mano. —Dígame por favor que firmo los documentos— Digo y es casi una suplica.—Los firmo, solo falta la sentencia y ya estarán divorciados legalmente— Me informa y vaya que duele dejar que todo lo que has soñado con alguien se vea terminado de esta manera.—¿Con el poder que le di
[ASIEL]3 días después: 30 de mayoMe he convertido en una marioneta de Mireya, pero es que toda mi vida ha perdido sentido. Perdí a mi hijo, a ella, y lo único que tengo es la empresa y mis proyectos que por momentos intentan distraerme de esta oscura realidad donde al llegar a mi casa me encuentro a esta mujer instalada como si fuera la dueña y señora de mi vida. No hay día que no me arrepienta de haberme cruzado con ella en mi camino o de haberle pedido ayuda a su padre para ese proyecto. Siento que me volví preso de una trampa que yo mismo me puse y aquí estoy una mañana más levantándome de esta cama donde anoche prácticamente ella me obligo a responderle como hombre a base de chantajes y ahora entiendo todos esos casos de mujeres que dicen que son obligadas a estar co
[ASIEL]No sé cuanto tiempo lleva el licenciado Hernández hablando por teléfono con el licenciado Herrera, pero siento que me estoy volviendo loco ¿Cómo es posible que Alegra me haya mentido con algo tan delicado como lo es la vida de nuestro hijo? Camino de un lado a otro en mi oficina y siento ganas de romperlo todo para liberar un poco toda esta rabia que me esta consumiendo por dentro ¿Por qué me hizo esto? ¿acaso se quiere vengar de mi? Yo sé que no he sido el hombre que ella se merecía, pero no creo que tuviera que hacerme una cosa así ¿o sí? —Señor Del Valle— Escucho la voz de mi abogado finalmente y al levantar mi mirada él me esta mirando fijamente.—¿Qué? ¿Qué
[ASIEL]Dos días después: 1 de junioHan sido las 48 horas más largas de toda mi existencia, tuve que inventarme un viaje de negocios de esos donde su agenda conflictuaba con la mía para poder huir de la jaula donde sutilmente me tiene encerrado, y conociéndola como lo hago, he tomado medidas un poco más drásticas. Sé perfectamente que Mireya es capaz de seguir mis pasos y por ende tome un vuelo de Miami a Nueva York que pague con mi tarjeta de crédito y luego le pedí a mi cuñada que comprara un pasaje de Nueva York a Zúrich. Anoche cuando llegue, fui a la estación de tren y compre un pasaje en efectivo de Zúrich a Roma para finalmente estar aquí sin que ella pueda rastrarme. Si los motivos por los cuales Alegra me dejo de esa manera fuerano para proteger la vida de nuestro bebé y la suya propia, yo no pienso hacer nada que los pon
[ASIEL]Esta pequeña mesa que nos separa pareciera ser una de esas enormes mesas de juntas dada la distancia que ella ha interpuesto entre nosotros, pero la realidad es que puedo oler su perfume y hasta sentir el calor de la taza de té que ella tiene enfrente suyo —Si me has puesto en peligro a mi o mi hijo por venir hasta aquí, no te lo perdonare— Dice finalmente y ni siquiera me mira a los ojos.—Es mi hijo o hija también, así tú me hayas engañado y me hayas hecho firmar un papel donde renuncio a mi paternidad, yo sigo siendo el padre— Sentencio.—Es un varón, me entere ayer…— Anuncia y sonrió como un tonto.—¿Es niño?— <
[ALEGRA]Volver a ver a Asiel ha sido un golpe demasiado fuerte para mi, definitivamente no lo esperaba y la cena de esta noche tampoco es algo para lo que estoy emocionalmente preparada, pero también sé que nos debemos esta conversación, para cerrar este capitulo de nuestra relación. No voy a negar que me duele verlo y mucho más renunciar por completo a él, pero es lo más sano para todos, sobre todo cuando esa loca es una amenaza constante.Respiro profundo, me miro en el espejo y a pesar de todo sonrió al ver la manera que se marca mi hijo a causa de la tela de este vestido rojo —Cada día que pasa estás más grande bebé— Murmuro y de verdad que mi hijo puede hacerme la mujer más feliz del mundo sin importarme que pase alrededor.
[ASIEL]Estamos sentados frente a frente de la mesa de este restaurante y puedo darme cuenta de que todavía nos estamos recuperando de lo que sucedió hace instantes. Ella bebe rápidamente todo el contenido del vaso de agua que nos trajeron hace un instante y yo simplemente la observo como asegurándome de que este bien —¿Estas segura que no quieres que te lleve al hospital?— Insisto y niega.—No, ya estoy mejor— Responde y en esta ocasión la escucho menos agitada. —Me asuste mucho— Confieso y nuestras miradas se cruzan de una manera que hacia mucho tiempo que no lo hacían, es como si el rencor hubiese quedado atrás.—Yo también— Susurra y hace una pausa &md
[ALEGRA]Responder a esa pregunta como lo he hecho, ha sido más difícil de lo que pensaba. Esta claro que Asiel es y será siempre el gran amor de mi vida y como le dije aquel día en Pompeya, nunca lo olvide, pero ¿Cómo hacerlo cuando nuestra historia ha sido tan bonita hasta el día que ella lo arruino todo? Quisiera pedirle a gritos que la deje, que no se rinda conmigo y con su hijo, que puede llegar a haber una segunda oportunidad para los dos, pero la verdad es que el peligro es inminente y debo ser consciente de ello. Caminamos rumbo a la casa en absoluto silencio después de una cena en la cual hemos conversado acerca de todo, pero sobre todo de mi decisión de venir a vivir a Roma y porque estoy viviendo con Fabrizio cuando él se detiene frente a una banca que hay en un parque —&ique