Kiara aún cuando su hija dormía en el sitio que su padre le preparó, continuó trabajando. Quería llevarla a la cama, pero lo que veía no le permitió apartar los ojos del computador.Se apresuró lo más que pudo, tratando de no cometer errores para no atrasarse más hasta que al fin tuvo algo concreto para presentar al Don. El hombre cruzó la puerta con un vaso con café que puso en la mesa, masajeando su cuello al tener la molesta sen a sensación de haber cargado algo con la cabeza. Se sentó al frente, viendo que sin pedir permiso o al menos pensarlo Kiara se tomó la cafeína que habían preparado para él. Siempre le molestaba que alguien se adueñars de lo que era suyo, pero con ella era distinto. Le gustó verla sin poner las barreras habituales. Que no le molestara su odio, no quería decir que lo quería ver reflejado aún en momentos tan tranquilos como esos. __ No sé si sea lo que estás buscando, pero encontré eso. - señaló Kiara entregando una hoja impresa. - Tenías razón, hay algunas
La desaparición del Don tenía a quienes estaban al tanto de ello con los pelos de punta, moviéndose de un lado a otro, buscando en el punto en que se dejó de saber de él, pero no hubo un solo indicio de que haya sido derribada la aeronave. Los autos se trasladaron a ese lugar, despertando rumores en otros, los cuales se dispersaron en las esclavas, los mörder no dijeron nada, solo siguiendo las órdenes de quienes mayor rango podían tener. La dispersión de hombres logró que los rumores se volvieran hechos y dichos hechos se convirtieron en las afirmaciones que llegaron a oídos del parlamento. Kiara desorientada con todo lo que debía hacer solo tomó el consejo de Santos sobre permanecer segura en el penhouse en donde la dejaron. Era mejor opción que ir sin sentido a un lugar que no era el suyo. Su hija preguntó por su padre llegada la noche, completando doce horas sin saber de él. __ Todo es un caos. - mencionó Chang a Santos. - En cuanto regresé, la primera orden fue estar cerca d
Jace tenía la vista fija en Kiara cada segundo que pasaba. Pues jamás habían tenido frente a ellos el desacato vuelto una persona, y no solo eso sino dando órdenes a quienes, según su criterio, estaban sobre ella.Pero ella no se volvió una oruga o pretendió esconderse, sino sacó el par de alas que por mucho tiempo le habían hecho bajar, demostrando por qué el Don dijo que era un lugar que sí podía lucir.__ No encontramos nada en la zona norte. - dijo Mordred. __ Oeste, vacío. - exclamó Phillips, el cual se giró con un mapa entre las manos. - Quedan dos zonas.__ ¿Que hay ahí? - cuestionó Kiara, interesada en la respuesta que estuvo por recibir, de no ser por la risa de Amaranta que no disimuló que era parte de la burla hacia ella. __ ¿Es en serio? Estamos frente a una emergencia en la tríada y ¿tú preguntas que hay en una zona remota? ¿Acaso no entiendes que es momento de hacerle frente al problema no de darse un tour? - exclamó haciendo que Kiara apretara el lápiz que tenía en la
El general estaba aún sin asimilar las palabras que había escuchado. Su hijo no era capaz de hacer tal cosa, el mentía. De eso se convenció con cada paso que dio por el pasillo repleto de militares que le dedicaron el saludo correspondiente de su rango. Ni siquiera los reparó, pues mientras avanzó solo tenía en la cabeza que su nieta no era más que la traidora que debía reprender. __ Usted dice que hay que hacer. - lo alcanzó el capitán Ford. - Podemos intentar...__ Que nadie me interrumpa. - manifestó el general Moretti entrando a la sala en donde encontró a su nieta con un sujeto que con solo un tatuaje en el rostro daba indicios de lo que podía ser. Había estudiado a los mörder durante muchos años y ahora podía reconocerlos con tan solo mirarlos, aunque no podía basarse solamente en lo que sabía para atrapar uno, sino tener la certeza con pruebas contundentes que nadie pudiera refutar. __ Me sorprendió la decir verdad. - confesó Kiara al verlo adentrarse a la sala. - Pero en cu
El regreso del Don fue agradecido por muchos, pues verlo intacto de nuevo fue la mejor manera de terminar el día. Su líder había regresado.Aunque no todos tenían ese gesto satisfecho de volver a verlo, ya que la manera en que su poder fue desafiado se volvió la forma más ofensiva de hacerlo quedar en ridículo. __ Nos alegra que tanta búsqueda haya dado resultados. - dijo Ancell Cornell cuando lo miró cruzar la entrada.__ Búsqueda que no hiciste tú. - soltó el alemán de forma despectiva. Este observó a Kiara de inmediato, pero sí su instinto no fallaba, no era ella quien le había dicho todo. __ Supongo que entiendes nuestra respuesta a tu...__ No quiero tener esta conversación ahora. - dijo Bastian con ahínco en su presencia. - Pueden marcharse. No los necesito invadiendo mi casa. __ Si te sientes ofendido, queremos ofrecer nuestras disculpas. - añadió Mordred, pero el Don no se fijó en eso en absoluto sino en la forma de ver a su esposa, algo que ya lo tenía cansado.¿Todo mund
El clima tempestuoso tuvo lugar cuando la mañana llegó, Kiara abrió los ojos y fue lo primero que vio, observando a su esposo a su lado. Ahora que sabía el porqué la incomodidad por ese tipo de clima, incluso ella les tenía un poco de temor. Más que nadie entendía las pesadillas. Ella las tuvo durante mucho tiempo, pero no eran con una tormenta, sino con la noticia que llegó ese día por un oficial que fríamente le comunicó que se había quedado totalmente sola.Aún podía recordar lo que sintió, a que olía su cocina, como se sintió el golpe en su pecho en el momento que esa frase salió de la boca de ese oficial. Y ahora entendía el motivo que hizo que Elio Moretti perdiera todo uso de razón, enfrascado en su mente cuando una botella era lo único que quería como compañera.Pero pensar que había sido muy cruel con ella no se comparaba para nada a lo que de verdad había sido. Las facciones que el alemán poseía eran dignas de retratar en un lienzo, así podría admirarlo por más tiempo. Pue
Las diferentes formas de amar que podían verse reflejadas en un individuo, siempre estaban reflejadas en los momentos más tensos o extremos, más que siempre. O simplemente detalles pequeños que no se veían a diario en esa persona. Eso fue lo que Kiara leyó una vez en una revista que completó con datos que no supo de dónde sacó, pero le gustó la respuesta que el test le dio. Lo cual tomó fuerza cuando Bastian estaba con una llamada en proceso esa mañana, mirando al extremo opuesto, con Marc indicando cual sería su próximo destino, en tanto ella comía en automático lo que habían puesto en su plato, con su hija haciendo sus brochetas de mini panqueques, fresas y rodajas de banano. Siempre los contaba, por lo que interrumpir era hacerla perder la cuenta que llevaba. Mientras para su madre, el interés de esa mañana era el hombre que tenía a unos metros, hasta que reaccionó y se dio cuenta de lo obvia que estaba siendo. Pero ¡El amor se salía por sus poros! ¿Que podía hacer? Disimular
__ ¿Esto es necesario? - preguntó Kiara por cuarta vez. __ Tanto como que te mantengas en silencio. - dijo el alemán que siguió su camino, confiado que ella lo seguiría. __ Bastian, es media noche. - se abrazó a sí misma. - Podías esperar hasta la mañana. __ No, si lo que se quiere es privacidad. - empleó más fuerza al tener que escalar entre las rocas que habían en el camino. El tamaño eran lo suficientemente grande como para que a él se le hiciera común, y a ella un esfuerzo sobrehumano subir a cada una de ellas. Desde que él la despertó no pudo siquiera refutar ante el pedido extraño de Bastian por ir a un lugar importante. Importante para él, porque ella lo único que quería era dejar de sentir frío y poder dormir todas las horas que faltaban para que la luz de la mañana llegaran. Si no fuera porque Evelyn estaba dormida junto a la cama de Nessi, no se confiaría en dejarla en ese lugar, pero al estar ella y Santos, claro que podía hacer algo que ni siquiera sabía para que le