Alejandro, en ese momento, miró su teléfono que tenía varias llamadas perdidas de su hermano. Después de lavarse los dientes y bañarse, le devolvió la llamada, para ver qué era lo que quería este.

Fabián que, en ese día, estaba que no podía con su alegría, primero porque Susan Jos, ya había firmado el contrato con ellos y segundo, porque la gente se había vuelto loca por probar sus nuevos productos y solo por la publicación que Susan, había hecho en sus redes, diciendo: “no hay pausa en el trabajo, si no probamos un chocolate de la marca San Miguel”.

Luego le preguntó: ¿dónde estás metido, que no habías respondido a mis llamadas? Alejandro, que en ese momento apenas se estaba enterando de las noticias de las redes sociales, solo le contestó que bien, para inmediatamente después colgarle y preguntarse dónde estaría Kelaya, pero al verla que ella no estaba por ninguna parte, le envió un mensaje donde le decía que iba a almorzar con su hermano. Mientras se disponía a irse a su habitación