Después miró a su hijo que venía con un cachorro en su brazo que tenía buena. Ella de inmediato le dijo: "Alex, suelta ese animal, no vez que lo estás apretando mucho y lo puedes matar".Sin embargo, el niño no lo quiso soltar, solo le dijo: mira lo que me regalaron mis abuelos, yo quería un lobo, así que ellos me regalaron este perro lobo, ya que un lobo de verdad no lo pudieron conseguir.Kelaya, en ese momento, solo se reía, porque se había dado cuenta de que estos señores eran igual que Alejandro y eran capaces de comprarle todo lo que le pidiera su hijo. Ella comenzó a acariciar al perro y le preguntó: ¿qué nombre le diste?Lobo, le respondió, Alejandro junior con una sonrisa en la cara, mientras se iba con su perro a jugar.Kelaya en ese instante dio una sonrisa que nadie entendió, ya que su hijo, nunca era capaz de ponerle un buen nombre a sus mascotas, por ejemplo, a las gallinas que tenía en su hacienda, le decía; gallina una, gallina dos y así sucesivamente, a los caballos d
Alejandro, después de haber hecho lo que hizo, se arrepintió, y no sabía por qué le había hecho eso a la madre de su hijo y a su actual esposa, después de ver como ella comenzaba a temblar y a derramar lágrimas, trato de abrazarla y enmendar su error, pero se dio cuenta de que ya era demasiado tarde.Ya que no solo había sido lo que le había dicho, sino que la desnudo delante de sus padres, Carolina y otros empleados más que solo se habían quedado parados viendo aquel espectáculo protagonizado por él mismo.Él, cuando bajó las escaleras, solo pudo ver a Kelaya con el vestido favorito de Celeste, riéndose de lo más feliz y eso fue que desencadenó todo lo demás, ya que en ese instante lo nubló la ira y no vio a nadie más. Ni siquiera el lugar donde estaba. Después de que ya tenía el vestido en sus manos y ver como su madre se llevaba a Kelaya, fue que vino a ver las otras personas que estaban presentes en aquel momento.Su padre le dio una mirada llena de reproche por lo que había hecho
Kevin le había encontrado una espectacular casa, con una hermosa vista, donde se podía respirar el aire puro de Santa Marta. Ella apenas había llegado, lo llamó para darles las gracias y este le dijo que se podía quedar todo el tiempo que quisiera.El más feliz era: Alejandro junior, que apenas vio los alrededores, se le iluminaron sus ojitos y dijo, de seguro, que aquí si encuentro varios tesoros y me haré supermillonario.En ese momento, para Kelaya, su hijo era su mejor medicina para alejar el dolor que estaba sintiendo, solo se rio un poco y negó con su cabeza, para luego decirle a Isabel que se encargaría de no dejar que su hijo se alejara mucho de la casa.Por un momento ella, logró olvidar lo que le había hecho Alejandro, luego ella, se dijo que no se iba a dejar caer por un tipo que no la merecía e inmediatamente después se puso a trabajar y así poder lograr eliminar su tristeza.Puesto que cuando ella se concentraba escribiendo, podía olvidar por completo lo que le estaba suc
Al día siguiente Alejandro se levantó un poco tarde, ya que se había dado cuenta de que su mujer era fans número uno de Susan Jos, puesto que casi todos los libros que esta había escrito lo tenía y no era solo esto, ya que también tenía cada uno de los accesorios que tenía, era de la marca que promociona Susan Jos también.Él en ese momento puso el libro con el que se había quedado hasta tarde leyendo para entender más los gustos de su esposa y se dio cuenta de que la escritora, era buena en lo que hacía.Luego de quedarse perdido en sus pensamientos escuchó que cerraban la puerta y cuando miró por la ventana Melany se iba y lo dejaba solo en una casa que solo había estado dos veces, después de que esta se fue de inmediato subió al cuarto de Kelaya, para ver si encontraba alguna pista y saber dónde podía estar su esposa.Después de un rato de haber buscado y no encontrar nada, se dio por vencido y salió al balcón, para llamar a su investigador y le ayudará a localizarla.En ese moment
Después de tirar la puerta, Alejandro no dejó que nadie entrara sin su permiso, ya que si su esposa no había dejado entrar a nadie era porque tendría un secreto que no quería que nadie más lo supiera.Él lo primero que hizo fue ver de dónde se estaba filtrando el agua, y cuando se dio cuenta de que era un tubo que se había roto del baño, de inmediato salió y le preguntó, al señor Pedro, si alguien sabía de plomería.Don Pedro, mandó a llamar a James de nuevo, que era el que se encargaba de ese tipo de daños, y después de arreglar todo, este se fue, no sin que Alejandro, le advirtiera que no dijera nada de lo que había visto.Sí, señor, le respondió este y tomó su caja de herramientas y abandonó aquel estudio. Alejandro comenzó a mirar por todos lados, aquel lugar que era un muy bonito aparta estudio, el cual contaba con una cocina pequeña, su baño privado, un balcón con mirada al lago que pasaba por detrás de la casa y lo más llamativo eran las grandes ventanas, el cual mostraba todo
Kelaya no se había terminado de sentar, cuando escuchó que Alejandro le decía: perdóname por lo que te hice, sé que fue algo muy humillante para ti y sé también que quizás no me puedas perdonar nunca, pero antes de que me digas que no me perdonas, quiero contarte la parte de mi vida más dolorosa, para ver si me puedes entender un poco.Ella en ese momento empezó a pensar en lo del abrazo que le dio cuando llegó y lo que le estaba diciendo ahora, en ese momento, se dio cuenta de que Alejandro, quizás, ya sabía quién era ella en realidad y de inmediato le dijo.Si no es de trabajo lo que me quiere hablar, no quiero saber nada sobre su vida, señor, y estaba a punto de levantarse, cuando lo escuchó decir, estuve casado una vez.Kelaya al escuchar lo que le había dicho se volteó para verle la cara y le dijo, señor, no creo que estemos relacionados para que me cuente sus cosas personales, e hizo el intento de irse nuevamente, pero él la cogió de la mano y la detuvo, mientras le decía; no te
Kelaya en ese momento estaba menos enojada con él, ya que lo podía entender un poco, hasta cierta parte, pero no era la manera de haberle quitado aquel vestido, si él le hubiese pedido que se lo quitara, ella de inmediato se lo hubiera quitado sin ningún problema. Pero ya el daño estaba hecho y algo que sí estaba segura era, de que ella nunca regresaría a esa casa.Luego de un tiempo pensando es esto lo miró, mientras le preguntaba ¿cómo descubriste mi verdadera identidad?A Alejandro en ese momento no le convenía decir la verdad, ya que, si le contaba que le tocó tirar la puerta abajo, se enojaría más de lo que estaba con él, y peor aún quizás no lo perdonaría esta vez.Él de inmediato le dijo, no te voy a decir cómo me enteré, pero no te preocupes, que tu secreto estará a salvo conmigo.Kelaya iba a decir algo, pero se vio interrumpido por Alejandro, cuando le dijo: sé que no me puedes perdonar todavía, pero por lo menos déjame que por favor, que vea a mi hijo, ya que tengo tiempo q
Dos días después, una hermosa familia de tres, estaba saliendo del aeropuerto, Kelaya era la única que no sonreía, ya que Alejandro y su hijo iban cogidos de la mano, hablando y sonriendo de lo más feliz.Kelaya, al ver a Kevin, fue que dio una brillante sonrisa y caminó hasta donde estaba su amigo.Kevin le dijo: "Tiempo sin saber de ti", estaba por pensar que los extraterrestres te habían secuestrado y llevado a vivir con ellos, ya que me dijiste que te ibas a tomar un par de meses, pero te quedaste por allá como unos mil años.Qué exagerado eres, solo me quedé tres meses más de lo que te había dicho y eso era porque te tengo una sorpresa.¿Cuál es la sorpresa?, le preguntó Kevin, sin dejar que Kelaya terminara su oración.Ella se le acercó al oído y le dijo: —Ya terminé mi próximo libro que te dije.Kevin no lo podía creer y le contestó: ¿lo estás diciendo en serio o me estás tomando el pelo?Pues claro que te estoy hablando en serio, ¿y por qué crees que me quedé hasta ahora por al