Kelaya solo lo miró y con aquella mirada le dijo todo, Alejandro, como no quería tocar a Carolina con sus manos, llamó a dos sirvientas para que la ayudaran a llevarla hasta donde estaba el sofá y así evitar que su esposa la tocara también.

Cuando Carolina estaba sentada en unos de los sofás de la primera sala, y vio que esta no reaccionaba, Kelaya llamó a Miguel para que la revisara, porque en el estado en que estaba se veía muy mal.

Alejandro con esto sí estuvo de acuerdo, ya que su plan en un principio era desequilibrarla un poco, pero no la quería loca por completo, puesto que quería que estuviese cuerda para cuando le contara por qué le estaba haciendo pasar por todo esto, y así entendiera de que no solo ella podría jugar con la gente.

Y se decía en su mente, pensé que tenías un poco más de resistencia mental, pero veo que eres una débil mentalmente, pero es comprensible con tantos muertos que tienes encima, es difícil tener la conciencia tranquila. Por ese motivo, no eres capaz