El viaje al lugar que había dicho el rey no era nada cerca como lo había imaginado por un segundo ya que el carruaje no parecía ir tan lejos pero se había equivocado enormemente.
Lo único que podía apreciar verdaderamente de aquel viaje era que simplemente era perfecto para ser su primera vez fuera del palacio luego de tantos años viviendo de la misma manera que había llegado el momento en el que ya no recordaba absolutamente nada del exterior. El rey era muy cuidadoso con sus niños especiales y nunca dejaría que ocurriera nada diferente al plan principal por lo que a pesar de que Arthur quería con todo su corazón seguir viendo aquellos paisajes tan hermosos, los carruajes siguieron avanzando sin piedad.
A pesar de aquello y con gran pesar por ni siquiera poder hacer una pequeña parada para todos los niños pudieran disfrutar un poco de la pequeña libertad que les habían dado en aquel momento pero enseguida que ninguno de los guardias prestaba ni una sola mirada al resto de los niños, por esto mismo podía deducir que el rey había dado órdenes claras de solo llevarlos hasta aquel lugar sin ningún interrupción de por medio.
Toda su vida solo había estado rodeado de todos los maestro que el rey había encontrado para el y estos poder enseñarles los máximos aprendizajes sobre la magia, o era de aquella manera a la que se referían a todas las cosas que habían estado enseñándole durante toda su vida. También había tenido la compañía del rey en algunas ocasiones como festividades o eventos especiales donde este solía presumir a todos los niños a los que tenía bajo su “cuidado”. Por aquella razón estaba más que acostumbrado a estar solo de alguna manera pero no podía dejar de pensar como seria su vida de otra forma si estuviera acompañado junto a otros niños justo como lo estaban los demás, era su mayor deseo.
En su vida había pasado por muchas cosas que lo había dejado alejado del resto y era algo de lo que no tenía absoluto control pero aún así se sintió una terrible tristeza en su corazón cuando escuchaba a los demás niños en aquel momento divertirse o simplemente hablando con los otros.
Sabia perfectamente que los niños estaban separados según los dones que estos tuvieran pero aun así no podía dejar de sentirse completamente solo cuando en el castillo se había dado cuenta por primera vez que los demás niños se llevaban bien a pesar de tener diferentes dones y nunca podría olvidar la primera vez que había intentado tener algo de comunicación con los otros y estos habían rechazado enseguida su amabilidad y su intento de acercarse a ellos, esto era claro era por culpa del rey ya que al mostrar un poco más de interés en Arthur, estos habían tenido verdadera envidia de él y simplemente decidieron alejarlo.
Todo aquello lo llevaba a la situación actual donde, no podía tener el placer de tener la compañía de otro niño como el ya que estos mismos lo alejaban y no podía hacer para cambiar aquello.
Justo en ese momento, había escuchado como uno de los guardias le decía algo a otro un poco bajo para que los demás no escucharan pero una las mejores habilidades según el rey ya que para el esto no era más que un desagrado para el algunas veces, tenía el don de poder escuchar algunas veces aún si las otras personas estuvieran muy alejados.
—El rey debe estar pensando que esto es la mejor decisión de su vida, sacar a estos fenómenos del palacio no será más que mucho más trabajo para nosotros.
Arthur estaba más que sorprendido de sus palabras ya que si el rey se llegaba a enterar de estas cosas que decían de él, sabía perfectamente que el rey no estaría nada complacido de escuchar algo como aquello ya que sabía perfectamente que el rey no perdonaba a nadie que no estuviera a su completa disposición.
Pero aún así, nada de lo que había dicho aquel guardia era tan grave para acusarlo con el rey por algo tan insignificante. También estaba seguro de que estos guardias no sabían de sus habilidades o cuidaran mucho más de lo que hablarían justo cuando estaban en compañía de las criaturas más destacadas del reino.
Había humanos normales que odiaban el hecho de que existían otras criaturas más podremos que ellos o simplemente que eran diferentes, estaba claro también que los odiaban por la manera sin piedad que algunos de estos mataban a los normales solo para tener algo de su juventud sin piedad pero eso solo era de algunas criaturas que no tenían piedad con los normales ya que los otros simplemente trataban a estos como sus iguales, o tanto como podían ya que los normales escapaban de solo ver a estas criaturas por miedo a que los devoren.
Arthur había tenido maestros que le habían explicado específicamente como eran aquellas relaciones entre humanos normales y criaturas mágicas por lo que sabía perfectamente lo que era aquello.
Arthur seguía escuchando aquella conversación sin quererlo realmente pero ya que el guardia estaba tan cerca de él, no tenía más opción que escuchar aquello.
—No saben a lo que se van a enfrentar, solo son niños asustados que solo harán lo que les pida el rey, que lastima me dan.
Luego de escuchar aquello no sabia la manera en la que estos los miraban a ellos pero si sabia que estaban muy equivocados, cada uno de aquellos niños o incluso el mismo tenían el poder para destruir muchas cosas de tan solo quererlo pero no sabia que estos estaban tan equivocados respecto a ellos.
El resto del viaje tuvo que aguantar en silencio como aquellos dos guardias hablaban sin parar de todas las cosas malas que podrían esperarle a todos ellos en aquel viaje pero la verdad era que Arthur estaba completamente dispuesto a todo lo que tuviera que enfrentar si de eso modo podía seguir sobreviviendo de alguna manera y estaba más que seguro que los otros niños pensaban igual que él.
Aquel que hablaba de aquella manera tan meticulosa sobre el Rey era Clorius quien al parecer tenía una un plan sobre algo que ninguno de ellos estaba seguro que iba a suceder pero como siempre, Arthur estaba un poco alejado de la conversación ya que no era muy bueno hablando y mucho menos si hablaban sobre aquello tan delicado.
Arthur empezaba a sentirse un poco triste de escuchar la cruel realidad que los rodeaba a cada uno de ellos por lo que había cerrado sus sentimos como principal el auditivo para ya no seguir escuchando la conversación y había fijado la mirado en las piernas de Clorius donde estaba Stefan en forma de gato en una profunda siesta.
Aquella era la diferencia entre Clorius, Stefan y Nilsa de Anne y Astrefa, mientras estas dos últimas solo cambiaban su forma física a su antojo la naturaleza de estos tres era mucho más diferente ya que no solo podían cambiar su forma original a cualquiera a la de un animal si no que estos compartían su forma real con la de un animal, no era que físicamente fueran como estos animales si no que más bien tenían ciertas actitudes y habilidades como la de su respectivo animal.
Arthur pensaba que Stefan era muy tierno de esta manera, como dormía tan tranquilamente en las piernas de Clorius cuando de repente abrió sus ojos de par en par para luego también verlo fijamente.
Arthur pensó enseguida que las vergüenzas reinaban diariamente en su vida al parecer, cuando no podía ni siquiera pensar en la manera tan descabellada en la que Stefan había cambiado a su forma original mientras bostezaba aún observándolo fijamente.
—Creo que tengo mucha curiosidad sobre tus dones Arthur.
Stefan había dicho cuando apenas se había levantado del todo y así, llamando la atención de todos.
La vergüenza reinaban en su vida…
Arthur aún estaba sorprendido por ver por primera vez el cambio en unos de ellos de un animal a su forma original, aquella sería la primera. Stefan seguía bostezando mientras que lo miraba atentamente muy atento al momento en el que Arthur respondiera pero Arthur tenía un pequeño problema con aquello. Durante todos los años que tenía en el castillo estaba más que claro gracias al montón de maestros que le había asignado el Rey Beltrán, que tenía mucho talento y que probablemente era el chico con más poderes dentro del palacio pero que aún no estaban del todo controlados por Arthur así que hasta que no pudiera manejarlos perfectamente aún no sabría que tan lejos podían llegar sus poderes. Por los libros que los maestros le obligaban a leer, sabia que los magos eran los seres mágicos con más poder en todo el mundo pero aún así, Arthur era diferente del resto. No sabia la razón, pero por alguna extraña razón todos parecían poder controlar sus poderes a la perfec
Según Arthur Evet apenas y era una niña muy tierna y dulce pero ahora mismo todo lo que podría pensar era que tenía un carácter realmente fuerte y maduro para su pequeño tamaño.La verdad es que no sabia la edad exacta de ninguno de ellos ya que jamás había podido preguntar directamente o solo saberlo por casualidad así que solo se basaba en su apariencia fisca para determinar la edad de todos ellos.Arthur estaba un poco más que incomodo por el hecho de que tener que ver como claramente Evet estaba obligando aquellos dos a disculparse cuando él estaba justo ahí mismo y podía ver en los rostros de Soter y Cassian que no querían hacerlo pero ya era como demasiado tarde para hacerle entender a Evet que por su parte estaba completamente bien si ellos no querían hacerlo.—Niños egoístas y pretenciosos ¿Qué tanto les puede
Luego de que había terminado su charla con Cassian, ambos habían entrado enseguida de nuevo al gran árbol ya que afuera podrían haber más peligros que enfrentar que un simple ladrón. Aquella noche fue una de las mejores para había tenido Arthur ya que era la primera vez que aquellos chicos habían tenido una conversación real con él y no era de menos para Arthur. Después de que habían hablado afuera del gran árbol, todos adentro lo habían incluido una conversación muy amable para el. Esto era lo más sorprendente que podía pasarle, nunca habría pensado que todo lo que pasaba con aquellos chicos se trataría de un malentendido pero ahora estaba más que contento por haber arreglado las cosas con todos ellos y tener la oportunidad de poder mostrarles que no era la persona que ellos pensaban que era. Al día siguiente, Evet se encargó de despertarlos muy tempranos a todos para seguir su camino y así como había hecho aparecer ese gran árbol, también había hecho que este desap
—Bienvenidos sean todos.Mientras que todos tenían la boca muy abierta de lo impresionados que estaban por el lugar y eso incluía también al mismísimo Soter que al parecer si hay algo que puede impresionarlo y sacarlo de ese estado de ánimo gruñón, había llegado un hombre no tan joven con una túnica muy larga de color negro. Este parecía ser el que controlaba las cosas por aquí.Arthur pensaba que este lugar debería ser un buen lugar ya que aquel hombre parecía ser muy amable, muy diferente a los guardias del castillo.—Estábamos un poco preocupados ya que su llegada se había pautado para el día de ayer pero ya me hicieron llegar la información correcta y la verdad es que lo siento mucho por lo que tuvieron que pasar.Este hombre no dejaba de ser muy amable y de hablar de una manera muy diferente a la que estaba acostumbrado A
Era la comida más hermosa que había visto en su vida y no estaba exagerando. No sabría del sabor ya que aún no comía de aquellos extravagantes platos pero si podía ver lo muy bien hecha que estaba hecha aquella comida.En el palacio no era que la comida mala o algo por el estilo pero solo viendo como era la comida de este lugar, diría que era mucho más apetitosa.—Esto es lo más delicioso que he probado en mi vida.Arthur aún estaba hundido en sus pensamientos cuando notó que Stefan ya había empezado a comer primero que el resto de todos ellos, por otro lado Luter al escucharlo había sonreído mientras que había respondido aquello.—La comida es primordial en este lugar chicos, todas estas personas vienen a este lugar por entrenamiento incluyéndolos, así que la comida para nosotros es importante. Que tengan una buena alimentaci
Luego de que todos los chicos que estaban con el en aquel lugar recibiendo las lecciones del maestro Luter, ambos habían quedado completamente solos en aquel lugar pero aun así tenía que quedarse y escuchar lo que sea que quisiera decirle esta persona. No estaba totalmente incómodo con la idea de hablar con su maestro pero la verdad es que no era del todo una persona confiada hablar con personas desconocidas, podría decirse que era muy tímido. —¿Qué te ha parecido la enseñanzas de hoy? Espero que te sientas tan cómodo como en el palacio del Rey Beltrán. La verdad es que no era para nada comparable la manera de enseñar o tan solo todo lo que Arthur había aprendido hoy, yaque sus antiguos maestros no eran ni de cerca tan amigables como el señor Luter y simplemente no estaban a la par con las cosas de las que este hablaba. —Está equivocado maestro Luter, la verdad es que me es mucho más interesante todo lo aprendido hoy aquí a todo lo que esos maes
La chica era realmente rápido y ágil, pero aún así no lo era mas que Soter.Ambos habían empezado aquella carrera un poco injusta ya que mientras más se acercaban al objetivo principal, aún más obstáculos hacia aparecer el maestro encargado en aquel momento y no quería ser una persona poco positiva pero esta maestro ya no le agradaba y apenas solo era el primer día con él.A pesar de que parecía ser interminable aquella carrera, Soter había llegado mucho antes que la chica ya que había dejado al caballo de esta atrapado en un charco de lodo del cual no pudo avanzar unos segundos.Segundos que fueron importantes y le había otorgado la victoria a Soter, de alguna manera a pesar de que este había llegado primero aquella chica había dejado una gran impresión en él. Seria bastante bueno si no tenía que enfrentarla en el fu
Nunca en su vida había sentido tanta pesadez en su cuerpo o tal vez si…Cuando se encontraba en la misma habitación que el Rey Beltrán o cuando sus maestros notaban lo retrasado que estaba aún en sus lecciones a pesar de que ya tenían mucho tiempo tratando de que alguna manera entendiera y pudiera dominar alguna magia nueva pero cuando no funcionaba su cuerpo se tensaba y esperaba los insultos de sus maestros, aun así la pesadez que sentía justo en ese momento en su habitación no era comparable.Luego de que aquel hombre los observara de aquella manera y Soter empezara a reírse en su cara de lo nervioso que estaba, había saltado la última comida del día para ir directo a su habitación para luego caer en su cama aún vestido con su uniforme.Aún cuando su habitación estaba completamente en silencio y tenía la cama más cómoda q