Sabrina escuchó la respiración de alguien del otro lado de la llamada, pero la persona no pronunció ni una palabra.

Ella preguntó: "Hola, ¿puedo saber quién está llamando? ¿Hola? ¿Quién es?".

Sin embargo, la persona que llamó permaneció en silencio.

"¿Hola?". Sabrina trató de hablar aún más alto, pero fue en vano.

Yvonne y Ruth la miraron. "¿Será un número equivocado?".

Sabrina se encogió de hombros. "Probablemente".

Con eso, terminó la llamada.

Sabrina no sabía que la persona que la había llamado era Selene Lynn. Había conseguido otro número solo para hacer la llamada y se mantuvo callada a propósito para averiguar dónde estaba Sabrina.

Por el ruido de fondo, se dio cuenta de que no estaba en casa. De lo contrario, su entorno habría sido tranquilo.

El ajetreo y el bullicio del concurrido restaurante fueron bastante obvios, incluso a través del teléfono.

Ella soltó una risa burlona, miró a sus padres y dijo: "No se preocupen, Mamá y Papá, Sabrina no nos molestará hoy. Debe es