En aquella ciudad extranjera, Sabrina no conocía a nadie en esa ciudad y no sabía a dónde ir. Ni siquiera tenía teléfono. Intentó usar el teléfono de Zayn, pero no se sabía la contraseña, así que no pudo desbloquearlo.Mientras Sabrina miraba desesperada al inconsciente Zayn, el teléfono de éste sonó.Al tomarlo se dio cuenta que era Marcus el que llamaba. Sabrina temblaba mientras contestaba la llamada: “Hola, Joven Amo Shaw…”.“Sabbie, estás… ¿estás llorando? ¿Qué pasa? ¿Estás bien? ¿No está Zayn contigo? ¿Por qué contestas su teléfono?”.“Zayn… Está inconsciente y tiene fiebre. La herida de su mano está infectada. No tengo teléfono, y no sé dónde encontrar un doctor, ni sé dónde está el hospital…”. La habitualmente fuerte y tranquila Sabrina se sentía realmente perdida en ese momento.“Escucha, Sabbie, tienes que salvar a Zayn, o podría morir. Tienes que calmarte. Busca una cabina telefónica y marca el número de emergencia. Lleva a Zayn a una sala de urgencias primero, y hablar
“Pero eso es porque mi tía…”, comenzó a decir Marcus.“¡Esto no tiene nada que ver con tu tía! ¿Y qué si esa mujer tiene algunas similitudes con tu tía? Dijiste que Sabrina se parece a tu tía, ¡pero si fuera por mí, diría que la prometida de Sebastian Ford, Selene Lynn también se parece a tu tía!”, gritó el Viejo Amo con frustración mientras luchaba por contener las ganas de patear a su nieto.“¿Qué Lynn?”, preguntó Oliver.El Viejo Amo suspiró y explicó: “Como todos saben, Sebastian Ford es un hombre cruel que nunca ha dudado en ensuciarse las manos. La familia Lynn le proporcionó mucha ayuda cuando él luchaba por tener la ventaja en ese entonces, especialmente la hija de Lincoln Lynn, Selene Lynn. Ella se sacrificó para salvar a Sebastian Ford. Cuando él estaba en peligro, ella ofreció su inocencia a cambio de su seguridad y ahora está embarazada de su hijo. Sebastian Ford puede ser cruel, pero también es un hombre responsable. Teniendo en cuenta lo que le ocurrió a su madre antes
Mientras tanto, Sabrina tenía el celular apagado, como le había dicho Zayn. Justo después de colgar el teléfono con Marcus la primera vez, corrió a una cabina telefónica cercana y llamó a emergencias. La ambulancia llegó enseguida y Zayn recuperó la conciencia poco después de que lo llevaran en la ambulancia.Él le echó una mirada a Sabrina, que sollozaba frenéticamente, y le dijo: “Sabrina, no llores. No te castigues por esto, viviré”.Sabrina asintió como respuesta. “Zayn, gracias por arriesgar tu vida para salvarme. Acabo de recibir una llamada del Joven Amo Shaw, me dijo que… Sebastian Ford nos está buscando por todas partes. Arruiné su boda y nunca me dejará en paz por esto. Puede que ese camión no me haya atropellado, pero hay miles de formas que se le ocurrirán si quiere matarme. Gracias, Zayn, y lamento haberte metido en esto...”.“Espera, ¿qué dijiste?”. Zayn frunció el ceño. “¿Marcus llamó?”.Sabrina volvió a asentir. “Sí, ¿por qué?”.“¡Apaga el teléfono, ahora mismo! No
“Solo que nunca imaginé que él…”.“Lo sé. Lo entiendo”. Zayn sonrió. “No estás enamorada de Nigel, y seguramente tampoco te enamoraras de mí. Sabrina, créeme cuando te digo que no tengo intención de que te enamores de mí. Soy yo quien se ha dejado encantar inevitablemente por ti y por eso, estoy dispuesto a hacer cualquier cosa para mantenerte a salvo. Ten por seguro que nunca haré nada que te perjudique o te obligue a hacer lo que no estás dispuesta a hacer, nunca”.“Gracias, Zayn. Cuidaré de ti”, prometió Sabrina, entre lágrimas. Era una mujer de palabra y durante todo el tiempo que Zayn pasó en el hospital, no se separó ni una sola vez de su lado. Sabrina también se había deshecho de su teléfono, como él le había pedido. Aun así, cuando Zayn fue finalmente dado de alta después de un mes, los encontraron.Unos hombres los rodearon en la entrada del hospital y los arrastraron hacia su vehículo. Los dos estaban indefensos, Zayn apenas recuperado de su lesión y Sabrina embarazada.
Seis años después.Los rayos del sol poniente del atardecer brillaban sobre la esbelta figura de Sabrina, cubriéndola con una luz dorada. Vestía un mono con un casco de seguridad en la cabeza, ocupada en comandar los avances de la obra.“Señora Scott, estoy sorprendido por la eficacia de su propuesta. Nuestros gastos para este lote se redujeron significativamente en comparación con los lotes anteriores y la calidad de los materiales que estamos utilizando es mucho mejor también. La configuración está simplemente muy pensada para ser vendida a este precio. He oído que muchos de los apartamentos se han vendido a propietarios que han elogiado el diseño y los materiales”, dijo el constructor agradecido con Sabrina. “Gerente Ward, no debería llamarme así. No soy una arquitecta profesional. Simplemente llámeme Sabrina”. Sabrina sonrió amablemente en respuesta.“¡Cielos, no! Señora Scott, puede que no tenga el título de arquitecta, pero sus habilidades han hablado por sí mismas y han de
Zayn nunca intentó forzar su relación con Sabrina. Los dos se trataban como si fueran hermanos.Con el paso del tiempo, el vínculo que compartían se convirtió en uno que se consideraba como hermanos de sangre, y la hija de Sabrina también consideraba a Zayn como su tío.***Pasaron cuatro años y ahora llevaban vidas tranquilas. Sabrina volvía a casa todas las tardes para cuidar de Zayn. Lo ayudaba a entrar a la casa y le preparaba la cama, antes de ir a buscar a su hija al jardín de niños. Normalmente, su hija acompañaba a su tío, mientras ella se dirigía al sitio de construcción y trabajaba hasta las seis y media.En el momento en que acababa de ayudar a Zayn a entrar a la casa, sonó su teléfono. “¿Hola? ¿Señorita Wals?”. La llamada era de la maestra de su hija del jardín de niños.“Señorita Scott, tiene que venir ahora mismo. Su hija se ha vuelto a pelear con uno de sus compañeros”, le pidió la Señorita Wals, con un tono impaciente.“Ah, está bien”, respondió Sabrina apresura
El hombre obeso se dio la vuelta para mirar a Sabrina y rugió: “¡Tú z*rra, discúlpate! Debes arrodillarte y pedir perdón”.“¡He dicho que cuides tu boca!”, replicó Sabrina con calma.“¿Por qué? ¿Ha dicho algo malo? ¿No eres una madre soltera? ¡No solo eso, sino también una mujer divorciada! ¡Las mujeres como tú nacieron para ser baratas y desvergonzadas! Tu hija no es más que una pequeña zorra igual que su madre, ¿y se atreve a pegarle a mi hijo? ¿Quién demonios te crees?”.Una mujer de aspecto despiadado que estaba junto al hombre obeso la miraba fijamente. Estaba vestida con un abrigo a rayas blancas y negras de piel de visón, como si quisiera presumir de su riqueza. El maquillaje de su cara era tan pesado que casi parecía que se estaba deshaciendo, mientras le gritaba a Sabrina. Estaba claro que aquella pareja eran nuevos ricos sin educación, y Sabrina no se sentía intimidada por la presencia de ellos.“Si no me equivoco, mi hija es un año menor que su hijo, ¿cómo podría pegarle
“Los abuelos de Leo son generosos donantes que patrocinaron más de doscientos mil dólares para este jardín de niños, son…”.“Así que básicamente está diciendo...”, interrumpió Sabrina a la Señorita Wals, ligeramente irritada, “...que, si nos negamos a disculparnos, ¿a mi hija se le prohibirá seguir asistiendo a este jardín de niños?”.“Me temo que…”. La Señorita Wals respondió mientras luchaba por encontrar las palabras adecuadas. "Me temo que no será tan sencillo. Incluso si Aino se retira, tendrá que disculparse”.“¿Por qué?”. Sabrina levantó la voz.“Señora Scott, tiene que entender que su hija es la que golpeó primero a su compañero de clase”, dijo la Señorita Wals.“¡Exijo ver las imágenes de seguridad!”. Sabrina estaba furiosa. En los últimos cinco años que llevaba en este país, nunca había causado ningún problema y se había dedicado a su trabajo. Podía parecer una persona sincera y veraz que estaba más que dispuesta a comprometerse, ¡pero lo único que no toleraría era que a