"Mm-mm". La voz del hombre era un poco más profunda y ronca.

“Mira, recientemente, hemos estado preocupados por el asunto de Jane y Alex, y luego el asunto de mi hermano después. Nuestro tiempo privado juntos parece ser mucho menos que antes. Vas a trabajar todos los días y no tienes idea de lo aburrida que he estado sola en casa. Cada vez que te llamo, estás ocupado manejando el traspaso de los asuntos del Señor Poole o discutiendo la colaboración con mi hermano. Dime, ¿hace cuánto que te preocupas por mí? ¿Ya... estás cansado de mí?”.

Lo que dijo Sabrina era en realidad una broma. Sebastian la acababa de bañar personalmente, le había cortado las uñas de las manos y de los pies la noche anterior. Incluso su cabello había sido secado por él mientras se apoyaba en sus brazos. Ella ni siquiera sabía cuándo se había secado el cabello porque ya se había quedado dormida.

“Esposito, dime, ¿hace cuánto que no…?”.

¿Habían sido cuatro meses?

Sebastian nunca la había vuelto a tocar des