Por Franco

Cuando salí de la habitación donde estaba internada Ornella, mi madre me presentó a dos señores.

Por la cara de mi hermana supuse que uno de ellos sería la pareja de mi madre y el otro hombre sería la pareja de María.

Como cambian las perspectivas de las cosas, hasta hace poco tiempo, no hubiese estado de acuerdo con que mi madre tuviera una pareja.

Me hubiese parecido demasiado pronto, aunque mi padre falleció hace más de dos años.

Habría encontrado mil excusas.

Hoy, mi único objetivo es reconquistar a Ornella.

Es egoísta de mi parte.

Pero la consecuencia es que veo bien que mi madre tenga pareja, que esté acompañada.

Sí, me parece pronto, pero tampoco es que fue ayer que falleció mi padre.

Los años pasan.

La vida pasa demasiado rápido cuando estás solo y tanto mi madre como María están muy solas.

Yo vivo mi vida y Mili está comenzando a vivir la suya.

Siempre voy a cuidar a mi hermana y a mi madre también, pero saber que mi madre está acompañada es sacarme un peso de enci