Por Ornella

Cuando vi a Gladys me quise morir.

Carlos sabía bien quién era ella para Franco y lo hizo a propósito.

Debe saber todo lo que sucedió en la oficina.

Hasta averiguó que me iba a poner.

No entiendo que ganó con eso.

Parecía una minita resentida.

Estoy furiosa, lo odio con toda mi alma.

Esa mujer volvió a degradarme.

Franco no la miró y estaba tan furioso como yo.

Por suerte Mili me hizo el cambio de ropa, le quedaba espectacular el traje.

De verdad Gladys parecía ordinaria, un travesti, como dice Mili.

Tampoco me gustó la actitud de Mariana, parecía alegrarse cada vez que nos veía llorar.

No tenía nada de empatía.

La noche se me hizo bastante larga.

Trajeron la torta, soplé las velitas, recibí un montón de regalos, Franco no me regaló nada, estaba enojado por lo que yo tomé, puede ser que haya tomado un poco de más.

Sin embargo no se separó de mí.

No me llevó a su casa ni a la mía.

Fuimos a un hotel.

Yo estaba bastante tomada y cuando entramos a la habitación, él me dio una