El abogado Kervin se marchó de la oficina, Nataniel le informó a la chica que se prepare porque dentro de dos días dará una conferencia de prensa y ella deberá de estar a su lado y fingir que de verdad están comprometidos desde hace varios años. — Todo tiene que salir bien ese día, lo único que tú tendrás que hacer es verme con ojos de amor mientras yo esté hablando con los periodistas, al final de mi discurso tú tendrás que darme un beso, debemos de ser cautelosos para que todo parezca real, tienes que prepararte para fingir bien, aunque creo que no necesitas practicarte porque ya eres una experta en hacerlo. Si eres de las personas que sufren de nervios cuando están frente a una cantidad indeterminada de personas, deberás de comprar calmantes para ese momento. Recuerda que quiero que todo salga a la perfección, no quiero que cometas ni un tan solo error de tu parte. Tendrás que fingir ser una dama de la alta sociedad, no quiero que me vayas a avergonzar ese día frente a medio mund
Hoy es el día que se llevará a cabo la conferencia de prensa que ha preparado el señor Nataniel Kaffati, con el fin de aclarar los rumores y bueno, también mentir por su parte al decir que la muchacha de las fotos es su prometida y no una prostituta como ellos mismos la han catalogado. Cuando Camila se presentó ante él, notó que el hombre se puso serio y le hizo una mirada rara y retadora, ella cree que lo hace por la tensión del momento, pero no es así, el hombre se acercó hasta ella en su silla de ruedas y la cuestionó de inmediato. — ¿Por qué no te has venido con el vestido que te envié? —habló el hombre apretando los dientes por el enojo. —Eso sí que le cae mal a él, que no hagan las cosas como él las indica. — ¿Cuál vestido?, no entiendo a lo que se refiere. —Preguntó con el ceño fruncido y sus labios temblorosos. — El vestido que ayer te envié a tu casa. —Ese vestido que traes está horrible, debiste de tallarte el que yo te envié para tal fin. ¡No te ves nada agradable con lo
Nataniel subió el volumen del audio para escucharlo mejor, — ¡Qué te has creído m*****a perra! ¿Dónde te has metido? Se supone que hoy ibas a anunciar tu compromiso con el hombre al que te vendí, te hemos estado esperando casi todo el día y tú no apareces, incluso llamé a tu comprador y me dijo que él no ha quedado de reunirse contigo. — ¡Ven a casa de inmediato, eres una mentirosa! ¿Quién fue el que te envió un vestido junto a una nota? —Creímos que era el hombre al que te vendí, pero no es así. —¡Ay de ti Camila, si te estás viendo con otra persona y te estás burlando de nosotros! —Vuelve a casa de inmediato y ya verás lo que te espera. Decía aquella voz masculina que destellaba odio y enojo en contra de la pobre Camila. El señor Nataniel se quedó pálido y con la boca abierta por todo lo que ese señor le ha dicho a su prometida —¿A caso es cierto lo que ella me comentó, que en su casa no la quieren? ¿Cómo es eso de que a ella la vendieron a un hombre, si ya está comprometida conmig
Al reconocer la voz de aquel hombre, Camila se puso de pie y arrastras llegó hasta la puerta, por un momento se le cruzó por la mente que ese hombre la ayudaría al verla en su miserable situación, pero cuando notó que él la vio sin un atisbo de emoción, su corazón dolió. Entonces muy decepcionada tomó su bolso de las manos que el hombre le extendió, se dio la media vuelta y se fue a su habitación, allí se encerró y lloró amargamente, por el dolor de los golpes, por su desdicha de formar parte de esta familia tan rara y por ser la prometida de ese hombre sin sentimientos y el cual le acusa de querer sacarle dinero por las fotografías que alguien publicó con la intención de hacerles daño a ambos. — Esa mujer tiene sobre su cuerpo el vestido que yo le envié a Camila. —se dijo en su mente Nataniel. —¿será cierto lo que mi prometida me dijo que no fue ella quien recibió el paquete, sino que su hermana? —¡Joder, pero qué carácter tan bonito el de esa muchacha, parece que fuese hermana mía
El señor Nataniel le pidió que se tranquilice porque solo está allí para hablar sobre su compromiso. — Aunque siempre lo dijo con su carácter de mandador. — Es que… si de verdad se trata de eso, ¿por qué no vamos a otro lugar? —le propuso ella, ya que no quiere que su padre los vea platicando y pregunte cuáles son las intenciones de su visita. — ¿Y aquí por qué no podemos hablar? —¿Qué no es aquí donde tú vives? —él ya ha notado su preocupación, pero como a eso es que él ha venido a este lugar, tiene que hacer lo posible para descubrir cuál es el temor que ella le tiene a su misma familia. — Sí, aquí vivo, pero es que mi padre no tarda en levantarse y me gustaría evitar que le trate como una calaña por su condición física, él es… él es muy desconsiderado. — No te preocupes, seguramente cuando él se levante, ya me habré ido yo. — Bueno, está bien, pero dígame de prisa que es lo que quiere que hablemos. — ¿Acaso quieres que en medio de la calle nos pongamos a hablar? — Ja, ja, ja,
Nataniel levantó del suelo el pantalón bañado de sangre que le quitaron a la muchacha, él lo va a tirar a la basura y enviará a cualquiera de sus escoltas a que le compren hermosas prendas de vestir para cuando le den de alta.Un papel salió volando de la bolsa trasera del pantalón, él lo levantó y al ver el logotipo de su empresa, se sintió extraño y lo abrió para leerlo.— ¡No lo puedo creer! tenía la esperanza de que no fueras tú la que había firmado el acuerdo de confidencialidad aquella noche, cuan equivocado he estado últimamente. —Te la tiras de muy humilde pero en el fondo eres una lagartona demasiado interesada en el dinero, no me extraña tu forma de ser, si al parecer todos en tu familia son así.Creo que hasta me puedo atrever a darle las gracias a Dios, por haberte quitado a nuestro hijo del camino, quizá tus intenciones solo eran usarlo para pedirme dinero a montones por toda una vida, quisiste tener un futuro asegurado, ¡pero se te fue el tiro por la culata!— ¿Cómo ha r
Por un momento la malvada Tamara se quedó con los ojos muy abiertos del asombro, pero luego notó una media sonrisa en los labios de Camila y supo entonces que se trata de una broma.— Jajaja, ese es el mejor chiste que me hayan podido contar durante todo un año. —Ella sonrió tan fuerte que los oídos de los presentes chillaron.— ¡Hija, ten calma! Si no es él, ¿Cómo sabe sobre ese asunto de que te pagaron? —Dijo su madre, pues por su experiencia habla.— Pero mamá, este mendigo no lo sabría si no es por tu adorada hija que se lo ha contado.— Nada de peros, ¿estás consiente de que has cometido un delito, verdad? —Le acusó el señor Nataniel.— Lo siento, es que yo… yo no pensé que usted fuera ese hombre señor. —Por favor perdóneme. —La chica recordó que aquel muchacho que la contrató en el bar, le mencionó que su hermano sufre de una discapacidad física y que estaba a punto de morir.— Quiero que me devuelvas ese dinero ahora mismo, de lo contrario te enviaré a la cárcel por fraude y e
Camila se quedó pensando por un momento, si se queda en esta casa; su padre la va a entregar al traficante de blancas. Mientras que si sigue con el plan de casarse con Nataniel; está segura de que muy pronto logrará su libertad.— Yo prefiero la primera opción; casarme con usted, pero recuerde que usted me prometió que al encontrar al culpable de este desastre, todo se acabaría entre nosotros, aunque ni siquiera lo hemos empezado. Ahora que usted ya sabe de quién se trata, supongo que ya no querrá involucrarse más conmigo, por lo tanto no me queda de otra que someterme a las leyes del dictador de mi padre.— ¡Y si te digo que sí! es decir, quiero que ambos nos ayudemos. —Tu aceptas el matrimonio y luego nos inventamos algo, podemos decirle a la gente que lo nuestro no funcionó y por eso hemos decidido separarnos. A cambio yo te ayudo a que ese hombre te deje tranquila, después de un corto tiempo serás libre de hacer lo que se te dé la gana. —¿Qué dices?— Bueno, supongo que es una bue