Esta mañana Camila no bajó a desayunar, le dijo a su esposo que se siente mal del estómago y que no tiene nada de hambre, además, teme que al comer su dolor aumente.La señora Felicita al darse cuenta de eso, le preparó un té de manzanilla y se lo llevó hasta la cama, el cual se tuvo que tomar porque entonces le descubrirían que ese dichoso dolor es solo un invento de ella para no estar cerca del hombre que a primera hora del día le ha destrozado el corazón.— Hija, debes de tener mucho cuidado y cuidarte de no quedar embarazada tan pronto, tu matriz se dañará si lo haces. —Le recomendó su suegra. —ella y sus creencias de los antepasados.— No se preocupe señora, que eso no pasará tan rápido. —le respondió la chica. —¡Ay, mi querida suegra! ¿Cómo cree que va a suceder, si su hijo ya fue claro en decir que no me quiere ni tocar. —Se dijo en su mente.— Llámame mamá, tú eres una hija más para nosotros y nos sentiremos orgullosos si tú nos consideras como tus padres.— Gracias señora… di
Días más tarde…Los padres de Nataniel se han marchado para seguir con su ruta de darle la vuelta al mundo mientras la vida les dé la oportunidad de hacerlo. Ahora en casa solo han quedado los dos hermanos y la chica.Antes de retomar el viaje les pidieron a los dos hombres de la casa que por favor cuiden mucho de la chica, pues ellos ya la consideran como su hija, la pequeña que requiere de los cuidados de los adultos.— No me avergüencen señores, yo ya soy mayor de edad y me puedo cuidar sola. —Le respondió la muchacha muy sonriente, ella sabe que los señores tal vez lo digan como una broma para sus hijos. Y es que ellos les han dicho que más bien ya se sienten celosos con la presencia de la chica porque al parecer ahora ella es la consentida de papá y mamá.— Hermano, ya me voy para el despacho, si cualquiera de los dos necesita algo por favor no duden en hacérmelo saber y yo vendré de volada. —Dijo Kervin.∞ ∞ ∞— Señor Nataniel, ¿usted va a ir a la empresa hoy? —Preguntó la chica
Al darse cuenta del episodio que pasó en su propia casa, el señor Nataniel de inmediato se regresó para darle su protección a la chica. El guardia de seguridad lo puso al tanto cuando echó los señores a la calle y él ordenó su resguardo y atención por mientras llegaba.Cuando llegó a la mansión se encontró a su esposa colocándose gel de sábila en su rostro, y es que ella con toda la pena del mundo tuvo que pedirle a uno de los guardaespaldas que por favor le fuera a buscar ese medicamento a una farmacia, ya que su rostro se estaba tornando de color rojo por lo caliente que estaba la torta que su señora madre le aventó a la cara.— ¿Por qué los dejaste que entraran? Tú sabías que estabas sola, no lo hubieses permitido. —reclamó alzando la voz.— Acaso yo sabía que mi padre venia tan agresivo y con ganas de tirarme al suelo. —Y no me hable en ese tono usted también, porque parece que fuera mi padre el que está aquí todavía.— No tranquila, lo siento por alterarme. Es que no me ha gustad
Los señores no le creen al hombre, y por ende han comenzado a burlarse de él. —¡Ah, No me diga! —¿y quién se ha atrevido a darle una orden tan absurda y sin sentido? — Su esposo, el señor Nataniel Kaffati, él mismo es quien ha girado esa orden. —Así es que por favor, se los pido de buenas maneras que se retiren de aquí, de lo contrario me veré en la obligación de usar la fuerza y créanme que eso no será nada bueno para ustedes. —les advirtió, pero ellos se niegan a retirarse.— No, esto no puede estar pasando. Él es mi yerno y no me puede hacer eso. —Por favor llámale y dile que necesitamos entrar porque no tenemos a donde más ir.Justo en ese momento le entró una llamada telefónica al guardia de seguridad, él sacó su celular y les comentó a los señores que es su jefe quien llama. El señor De León, intentó arrebatarle el celular, pero el grandulón fue más listo y no se lo permitió y de un culatazo con su arma lo mandó a volar lejos de él.— Pon en altavoz la llamada. —ordenó Nataniel
Después de que la muchacha se instaló y luego de que se llegara la hora en la que Nataniel iría a una reunión, el aprovechó y se comunicó con la universidad que se sitúa en España, allí les comentó el problema que la muchacha tuvo y les pidió de por favor que la volvieran a ingresar y que si no lo hacen, él hará que esa universidad cierre sus operaciones en menos de una hora.Los rectores tuvieron mucho miedo porque ya han escuchado hablar sobre Nataniel Kaffati, ellos aceptaron volver a ingresar a la chica sin ningún problema a pesar que ya lleva varios días de ausencia en las clases.Camila está limpiando su escritorio porque se le derramó un poco de agua, afortunadamente no causó ningún daño en los papeles que allí se encuentran, de lo contrario quien sabe dónde estaría metida en este momento para esconderse de su arrogante jefe.Su celular sonó y ella de inmediato lo contestó. En esa llamada le notificaron que puede ingresar de nuevo a sus clases y que si desea cambiar de horario
— ¡Buenas tardes, señores Kaffati! —Dijo una voz sexy pero molesta, la dueña de esa voz es una mujer que ha entrado en completo silencio y se ha sorprendido al ver a la pareja detrás del escritorio sosteniendo relaciones sexuales. Aunque no le extraña del todo, total ellos son esposos y es normal que estas escenas sucedan.— ¡Brenda! —Exclamó Nataniel. —¡Brenda, por favor detente! —El señor Nataniel se asomó por un lado del hombro de la chica y vio a la mujer de pie detrás de ellos. No es cualquier mujer, es el amor de su vida que ha regresado, la misma mujer que lo abandonó cuando los médicos dieron el pronóstico de que él se quedaría en silla de ruedas de por vida, ella ha regresado y viene a reclamar lo que es suyo, pero para eso tendrá que hacerle un berrinche a Nataniel para que él se lo crea.— No te levantes Nataniel, perdona por haber llegado de improviso a tu empresa y oficina. Ahora me doy cuenta de que tú ya eres feliz y has rehecho una vida al lado de tu esposa. —la mujer
El señor Nataniel está feliz por la noticia que su amor le ha dado, de inmediato le pidió que le presentase a la niña para conocerla, ella le dijo que por el momento la pequeña se encuentra en el hotel donde se están hospedando desde el día de ayer que llegaron a la ciudad.Cuando llegaron al dichoso hotel, los camareros y los empleados que trabajan en la recepción lo saludaron y se inclinaron ante él con todo el respeto. — ¿Qué pasa, por qué te han recibido con tanta algarabía y respeto? —Preguntó la mujer que lo acompaña.— Este hotel es mío, lo adquirí poco después de que tú te fuiste. —A la mujer se le formó una sonrisa en su rostro, pues entre más bienes posea el hombre mucho mejor será para ella.— Que feo se escucha esa palabra, yo no me he ido corazón, lo que pasó fue que me secuestraron por un tiempo y perdí la memoria por los malos tratos que recibí en ese entonces, pero ahora que he recuperado la memoria estoy aquí de nuevo. —¿Estás listo para conocer el fruto de nuestro
Los muchachos charlaron por otro rato más, incluso se fueron a la cocina y se prepararon un café para cada uno mientras ríen y se recuerdan de algunas ocurrencias que vivieron de niños, pues el sueño se les ha ido a los dos con la pésima noticia. Cuando menos acordaron ya eran las seis de la mañana y ellos aun charlando y con un buen puño de tazas de café en sus venas.— ¡Joder! Cuñada, ya casi se llega la hora de que nos vayamos a trabajar y nosotros todavía sin dormir ni un solo minuto. —Mencionó el chico al ver la hora en su reloj.— ¿Y yo que hago ahora? ¿Me presento a la empresa o será que tu hermano ya no me lo va a permitir? —la chica no sabe qué hacer, pues teme que su esposo llegue y la eche de la oficina.— Como que no, tú vete y si te quiere salir con sus pendejadas, tú dile que yo te he dado la orden para que sigas trabajando.— Gracias Kervin, a pesar de las circunstancias en que nos tocó conocernos déjame decirte que me has caído muy bien y esta noche me has servido de m