Varios de los presentes en la fiesta, corrieron para ayudar a la chica que trata de devolverle el aliento a su esposo, al percatarse del escándalo, Kervin de inmediato corrió hasta ellos abriendo paso entre la multitud para poder llegar, todos se han amontonado para ver cuando el hombre reaccione, todos están sorprendidos y se preguntan en qué momento es que esa lámpara se despegó. O si es que a propósito alguien la dejó medio floja, pues se trata de un restaurante de alto prestigio y por ende deben de mantener un control sobre los enseres y darles un seguimiento casi a diario para evitar accidentes como estos, que hasta pueden causar la muerte de quien este debajo de ellos si no es lo suficientemente fuerte para soportar la caída.El hombre no se despierta, por lo que han decidido cancelar la fiesta y trasladarlo a él a una clínica en donde pueda recibir atención médica. Camila le acompaña, ella por ningún motivo se va a separar de él, con su vestido de novia agarrado con sus manos p
En la clínica…— ¡Familiares del señor, Nataniel Kaffati! —Dijo el médico internista.— Nosotros somos señor, ¿cómo está mi hermano?— Aun no despierta, pero todo está bien. Pueden entrar a verlo y si gustan pueden estar allí hasta que se despierte, él no corre peligro.— ¡Muchas gracias doctor!— Entra tu primero, eres su esposa. —Ordenó Kervin.— No, eso no es justo. Tú eres su hermano y es a quien él querrá ver en primer lugar.— No hay de otra que entremos los dos juntos, pero ya verás que cuando él se despierte me echará a mí de la habitación para quedarse contigo.— ¡Eso ya lo veremos!Los muchachos se metieron a la habitación, el señor Nataniel descansa con sus ojos cerrados, ya no hay rastros de manchas rojas en su cabeza, pues ya se las han limpiado y curado, todas fueron solo pasadas y medios raspones, ninguna es profunda.Los muchachos se pusieron a platicar sobre lo que ha pasado, tratando de encontrarle una salida a ese asunto, cuando de pronto escucharon aquella voz ronc
En la clínica…Ya casi es de madrugada, Nataniel aun duerme con tranquilidad. Mientras que los muchachos que lo esperan están recostados en un sillón que allí se encuentra. Hace un rato se ha quedado dormida la muchacha, Kervin aún está despierto porque está logrando actualizar un caso muy importante que está litigando su despacho acerca del caso de un hombre que está solicitando el divorcio a su esposa por infidelidad por parte de ella.— Pss, hermano. —Habló Nataniel haciendo un sonido con su boca. —Pero el muchacho no escucha por estar enfocado en la computadora, tratando de analizar y darle una rápida solución a ese caso.— Que hermoso y apegado a su carrera se ve ese abogado, por algo es uno de los más prestigiosos en este país a su edad tan temprana. Y es el orgullo de la familia también. —comentó Nataniel, hablando en voz alta para que al fin lo escuchara Kervin.— ¡Hermano, ya me has reconocido! —exclamó muy contento el muchacho.— Pues claro, acaso pensabas que me iba a queda
Nataniel está muy molesto por la visita que sus suegros le han hecho sin pedir su autorización para ingresar a la mansión. Por otro lado, él ya ha enviado a que cierren el restaurante donde pasó el incidente, él es un hombre que jamás va a dejar pasar por alto algo como eso.— ¿Por qué ha hecho eso señor? quizá fue un accidente que sucedió por un descuido del personal que le tocaba limpiar esa área. —Reclamó su esposa, pues ella es muy bondadosa y no cree que existen personas con mala intención, bueno además de su propia familia que últimamente le han hecho mucho daño sin ella merecerlo.— De mi nadie se va a burlar, esposa mía. —Desde hace un día estaba contratado ese local, o sea que tuvieron bastante tiempo para darle un buen mantenimiento pero no lo hicieron. —Entonces por ser unos buenos irresponsables, ahora les va a ir mal.— Hay que ver que los millonarios tienen unas leyes que nadie se las puede quitar.— Para que veas querida, que el hecho de que yo no pueda caminar, no sign
Esta mañana Camila no bajó a desayunar, le dijo a su esposo que se siente mal del estómago y que no tiene nada de hambre, además, teme que al comer su dolor aumente.La señora Felicita al darse cuenta de eso, le preparó un té de manzanilla y se lo llevó hasta la cama, el cual se tuvo que tomar porque entonces le descubrirían que ese dichoso dolor es solo un invento de ella para no estar cerca del hombre que a primera hora del día le ha destrozado el corazón.— Hija, debes de tener mucho cuidado y cuidarte de no quedar embarazada tan pronto, tu matriz se dañará si lo haces. —Le recomendó su suegra. —ella y sus creencias de los antepasados.— No se preocupe señora, que eso no pasará tan rápido. —le respondió la chica. —¡Ay, mi querida suegra! ¿Cómo cree que va a suceder, si su hijo ya fue claro en decir que no me quiere ni tocar. —Se dijo en su mente.— Llámame mamá, tú eres una hija más para nosotros y nos sentiremos orgullosos si tú nos consideras como tus padres.— Gracias señora… di
Días más tarde…Los padres de Nataniel se han marchado para seguir con su ruta de darle la vuelta al mundo mientras la vida les dé la oportunidad de hacerlo. Ahora en casa solo han quedado los dos hermanos y la chica.Antes de retomar el viaje les pidieron a los dos hombres de la casa que por favor cuiden mucho de la chica, pues ellos ya la consideran como su hija, la pequeña que requiere de los cuidados de los adultos.— No me avergüencen señores, yo ya soy mayor de edad y me puedo cuidar sola. —Le respondió la muchacha muy sonriente, ella sabe que los señores tal vez lo digan como una broma para sus hijos. Y es que ellos les han dicho que más bien ya se sienten celosos con la presencia de la chica porque al parecer ahora ella es la consentida de papá y mamá.— Hermano, ya me voy para el despacho, si cualquiera de los dos necesita algo por favor no duden en hacérmelo saber y yo vendré de volada. —Dijo Kervin.∞ ∞ ∞— Señor Nataniel, ¿usted va a ir a la empresa hoy? —Preguntó la chica
Al darse cuenta del episodio que pasó en su propia casa, el señor Nataniel de inmediato se regresó para darle su protección a la chica. El guardia de seguridad lo puso al tanto cuando echó los señores a la calle y él ordenó su resguardo y atención por mientras llegaba.Cuando llegó a la mansión se encontró a su esposa colocándose gel de sábila en su rostro, y es que ella con toda la pena del mundo tuvo que pedirle a uno de los guardaespaldas que por favor le fuera a buscar ese medicamento a una farmacia, ya que su rostro se estaba tornando de color rojo por lo caliente que estaba la torta que su señora madre le aventó a la cara.— ¿Por qué los dejaste que entraran? Tú sabías que estabas sola, no lo hubieses permitido. —reclamó alzando la voz.— Acaso yo sabía que mi padre venia tan agresivo y con ganas de tirarme al suelo. —Y no me hable en ese tono usted también, porque parece que fuera mi padre el que está aquí todavía.— No tranquila, lo siento por alterarme. Es que no me ha gustad
Los señores no le creen al hombre, y por ende han comenzado a burlarse de él. —¡Ah, No me diga! —¿y quién se ha atrevido a darle una orden tan absurda y sin sentido? — Su esposo, el señor Nataniel Kaffati, él mismo es quien ha girado esa orden. —Así es que por favor, se los pido de buenas maneras que se retiren de aquí, de lo contrario me veré en la obligación de usar la fuerza y créanme que eso no será nada bueno para ustedes. —les advirtió, pero ellos se niegan a retirarse.— No, esto no puede estar pasando. Él es mi yerno y no me puede hacer eso. —Por favor llámale y dile que necesitamos entrar porque no tenemos a donde más ir.Justo en ese momento le entró una llamada telefónica al guardia de seguridad, él sacó su celular y les comentó a los señores que es su jefe quien llama. El señor De León, intentó arrebatarle el celular, pero el grandulón fue más listo y no se lo permitió y de un culatazo con su arma lo mandó a volar lejos de él.— Pon en altavoz la llamada. —ordenó Nataniel