Entro por el salón principal de la mano de Carlos.
El salón del hotel está decorado hermoso. Sillas blancas, mesas largas, arreglos florales hermosos, luces, hermosas luces en el techo.
El pastel, la pista de baile, a donde quiera que mire habrá algo hermoso.
Wow que hermoso.
Carlos y yo estamos dando nuestro primer baile como marido y mujer, recuesto mi cabeza de su pecho mientras bailamos.
— Creó que no te había dicho lo hermosa que estas— dice en un susurro muy cerca de mi oído.
Nos fuimos de luna de miel a República Dominicana, a la ciudad de Punta Cana. Es un paraíso tropical. Tiene una belleza extraordinaria.Nos estamos quedando en el mejor hotel de la zona, es muy bello, tiene un estilo moderno pero muy elegante que me encanta.Sus playas, oh dios, son una hermosura. El sol calentando la arena, las palmas de cocó embelleciendo el área.La gente, un amor. Muy amables, alegres y serviciales y no solo los del servicio porque es su trabajo sino cada persona que te encuentras por ahí.Hoy llevamos dos semanas aquí, nos vamos mañana, pensábamos durar un poco mas pero “miqueridoespesito” n&o
Ya tenemos dos meses en la casa que nos regalo mi padre. Es más hermosa que en la maqueta, tiene cinco habitaciones cada una con su cuarto de baño en la planta superior, dos habitaciones de servicio en la plata baja, una gran ante sala, un salón principal, dos oficinas, una gran cochera y una hermosa terraza con piscina, patio con muchas áreas verdes.Yo ya tengo seis meses de embarazo. ¿Te lo puedes creer? Pues ni yo me lo creo. Te preguntarás ¿Cual es el sexo del bebé? pues un niño, ya se pueden imaginar cual es el nombre. “Maximilian” cada día se mueve más; nos hemos decidido por ese nombre que al parecer para Carlos significa mucho y a mi me gusta.Maximilian en este preciso momento se m
Han pasado dos semanas desde que pase la tarde con Carlos, saben que desde ese día siento que las cosas entre los dos son más genuinas y fluidas, conversamos más, hasta hemos salido a cenar los dos solos unas cuatro veces.Me levanto y Carlos ya se había ido, le resto importancia, entro al cuarto de baño y me doy una ducha caliente.Me visto con un vestido de rayas blancas con negras en la parte superior y negro lizo en la parte baja hasta la rodilla elástico como todo lo que uso últimamente, unas sandalias negras con muy poco tacón, una gargantilla y el pelo suelto sin ondas.Bajo a la cocina y ya Sand
—Alejandra— escucho a Carlos llamarme.—Aquí— digo sacando la mano al pasillo para que sepa donde estoy.—¿Que haces?— Pregunta entrando en el cuarto.—Ayudando a Danesa y a Thomas a que se termine de acomodar— le digo con una sonrisa.—¿Podemos hablar en privado?— pregunta un tanto agrio para mi gusto.—Terminen de ponerse cómodos, están en su casa— digo saliendo detrás de Carlos.Entramos a nuestra habitación y al cerrar la puerta exploto todo lo que al parecer se estaba conteniendo.<
NarraAlejandra—Cuando mi madre quedo embarazada de mi— hace una pausa— Mi padre la abandono, él no quería tener hijos y como ella no quería abortar, se fue.Me sorprendieron mucho sus palabras, nunca pensé que le habría pasado algo como eso.Me quede en silencio y él continuo — Cuando yo nací trato de convencer a mi madre en darme en adopción para así volver a
—Estamos volando. Enserio vamos a Italia— dice Danesa viendo por la ventana del avión, emocionada.Yo solo le sonríe y me acomode más al lado de mi esposo; vamos en el avión de Carlos hacia Italia.Quiero que Danesa y Thomas conozcan un poco Italia es un hermoso país y además me agradan mucho y no quería dejarlos solos aunque en si venimos porque Carlos quiere presentarme a alguien muy importante para él y ya que veníamos a Italia se me ocurrió que Danesa y Thomas podrían venir y quedarnos unas dos semanas para que conozcan; y porque tenia mucho sin venir a Italia y necesitaba alargar los días. «Esbrom
—Carlos me duele— grité.—Alejandra estas sangrando — escucho decir a Danesa casi en un grito, bajo mi vista hasta mis piernas y confirmo lo que acaba de decir, la sangre baja a chorro por mis piernas; volví a subir la mirada hacia Carlos que parece estar en un pequeño transe.—Carlos has algo; me duele. —Grite con las pocas fuerzas que me quedaban haciéndolo reaccionar.El dolor es insoportable, no dejo de sentir la sangre bajando por mis piernas, ya no puedo sostenerme más y caigo al suelo.Señorque 
NarraAlejandraYa hace tres días me dieron alta en la clínica, mis padres, mi hermano y su esposa, Carolina estuvieron aquí, estaban todos muy preocupados, aunque les dije que no era necesario que vinieran que el bebé estaba bien.La estamos pasando genial aquí en Italia; Maximiliano y Erika son muy simpáticos, me agradan mucho.Carlos esta muy feliz aquí, por lo que veo se siente en casa; me encanta verlo feliz y sonriendo todo el tiempo. Si el me lo pide, consideraría vivir aquí.Carlos acaba de salir vinimos por vacaciones pero él dijo que