Porque todo lo bueno empieza con un poco de miedo...

Esto es algo que no esperaba, Isabel ya me contó que esa era la forma para tener hijos pero como pensar que yo tendría ya uno en mi interior creciendo.

Ni siquiera me había percatado de la ausencia de mi sangrado, pensándolo fríamente habían pasado dos meses desde el último...

No me noto diferente, es más podría decir que estoy igual que siempre. Me acerco al espejo y levanto mi camisón, me fijo en mi vientre y no veo nada diferente. Está igual no ha crecido y si el doctor se ha equivocado? y si mi falta de sangrado se debe a otra cosa.

Vuelvo a la cama, me siento y acarició mis sienes con intensidad. Me voy a volver loca, qué va a pasar ahora? Qué dirá Pierre? Y si me quita al bebé? No puedo seguir pensando en eso.

Me tumbo y cierro los ojos, esperaré a que el vuelva. Cuando lo haga aclararé la situación, si veo algo que me desagrada le escribiré a Isabel y me marchare con ellos.

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Ha pasado una semana desde mi pequeño accidente