Matías IvanovichEstaba a punto de salir de casa para ir en busca de mi esposa cuando Gustavo entró.— ¿Qué sucede?— Le preguntó— se ha obtenido información sobre Juan Luis— me dijo doble los ojos, este desgraciado es el que me había hecho todo más difícil— señor creo que ahora está vigilando a su esposa tenemos que ella realmente pueda estar en peligro¿Qué?— Traela aquí entonces ¿Qué es lo que está esperando?— No señor queremos decirle que ni siquiera la seguridad de su casa y de estos hombres aún con la lealtad que le tienen van a poder protegerla— Fruncí el ceño ¿Qué está diciendo con eso?— ¿Por qué?— temo que el señor se volvió a conectar aquí en Rusia tiene aliados fuertes y no sé cómo tomarán el hecho de que fue la señora quien lideró todo este tiempo no creo que lo tomen muy bien.La invitaciónClaroSeguro es ahí donde quieren hacerle daño y ahora que creen que estoy débil.¡Mierda!Sabía que no todo podía ser tan perfecto.— sácala del país ahora, mándala a Estados Unid
Alaia Miller IvanovichActualidadYa tenía casi todo organizado para la fiesta de los mellizos me sentía muy emocionada aunque triste a la vez, al menos tendría amiguitos para los niños que invitar para que jugaran y disfrutaran de la fiesta me entristecida que mi familia no pudiera estar en el primer año de los niños.Me imagino lo mucho que hubiera disfrutado Sara organizando la fiesta de los bebés, hablamos muchas veces de cómo sería el primer año de los niños cómo lo haríamos qué haríamos y cuántas personas iríanEstaba terminando de vestir a Altair quien hoy se había despertado particularmente hiperactiva cuando los blancos entraron mirándome una forma extraña fruncí el ceño algo estaba pasando.— ¿Qué sucede?— Le preguntó directamente.No me iba a ir con rodeos ni mucho menos.— señora Tenemos que hablar— El tono en el que lo decir era confuso.No sabía decir si iba a decir algo de él si va a pedir algo para mí eso sinceramente yo este hombre no podía descifrarlo.— Dame un mome
Alaia Miller IvanovichEl regreso a Rusia para mí había sido lo más pesado estábamos a punto de aterrizar podía ver el aeropuerto desde aquí y no podía evitar sentirme nervioso asustada porque evidentemente tendré un encuentro con Matías.Respiré profundamente y luego solté el aire, me sentí nerviosa, asustada Y es que no sabía cuál iba a ser su actitud hacia la última vez había disparado hacia donde yo estaba, y sinceramente temia que aquel evento se volviera a repetir.¿Qué pasaría si eso es lo que hace?¿Qué pasaría si el hombre al que amo enfurece con el solo hecho de verme?Me preguntó de qué sería capaz Matías de hacer.No hay duda que mi cabeza me atormenta con tantas preguntas, al mismo tiempo pensaban que si estaba tomando la mejor decisión en venir hasta aquí, tal vez pude haberme quedado en casa con los bebés, sin duda los extraño demasiado sobre todo hoy en el cumpleaños. de ellos.Me da miedo que todo esto se fuera a salir de control y que no pudiese regresar a casa con l
Alaia Miller IvanovichLlegamos a un pequeño galpón me sorprendió mucho que me trajera este lugar aún así bajé con cuidado de la camioneta mirando a blanco quién parecía estar nervioso y mirando todo consumo detalle.— pensé que al ser un invitado me llevarías a tu casa y no a este... galpón ¿o este caso no soy una invitada? — Pregunté haciéndome la tonta — porque puedo jurar que eso fue lo que dijiste que era una invitada y que tú y yo solo íbamos a hablar.— siempre pensó que estos lugares son perfectos para el tipo de charla que vamos a tener tú y yo.— ¿Así? Yo pensé que me habías traído a este lugar porque no querías que nadie supiera que yo había llegado.Pude ver como unos hombres traían sillas para nosotros, podía ver el lugar completamente vacío excepto por un sofá bastante viejo y percudido y las sillas que bueno recién habían traído para nosotros.Me senté y le hice seña blanca que también lo hizo.— Si supieras que no es en este momento en donde me apetece que todos sepan
Matías IvanovichEl estrés estos días estaba acabando conmigo, acaba de devolverle la juga a Juan Luis para que entendiera que estaba harto de esto, había mando a Gustavo acabar con una de sus supuestas entregas, Miguel (el nuevo ayudante e investigador) me había traído demasiada información. de Juan Luis, información que no estaba seguro de usar porque no solamente el caería si no muchas personas más, personas que realmente me interesaba que estuvieran conmigo.No tenía ni idea que podía hacer, no sabía cuál sería su próximo movimiento ni cuál sería el mío, no estaba seguro hasta cuándo sería este juego estúpido, alguno de los dos tendría que seder en algún momento pero ese no sería yo.Si, era cierto que menos de la mitad de mis hombres se habían ido con el.Había cometido el peor error de mi vida al dispararle a Alaia no solo porque la había alejado de mi, si no porque desde ese segundo todo comenzó a dudar de mi, si algo tenían estos hombres era el respeto por la mujer y mi esposa
Alaia Miller IvanovichEscuché gritos lo que me hizo saber que Juan Luis estaba furioso, me ponía nerviosa el pensar que haría conmigo, me recordaba constantemente que el no podía hacerme nada porque me considera importante pero a pesar de eso no puedo evitar tener miedo, tener susto.No he parado de pensar en mis hijos, no he parado de pensar en mis bebés, Altair mi pequeña bebé seguro me debe estar extrañando y Alan, mi príncipe.No sabía cuánto tiempo había pasado desde que llegué a USA, no sabía cuánto tiempo Blanco se había ido.Había oído como las personas que pensaba aquí se habían ido, había oído pasos y murmullos.— ¿Qué te tiene tan pensativa? — Mire al frente y pude ver a Juan Luis.Este hombre se veía muy molesto.— Bueno me preguntó ¿Cuando me dejaras ir?— le dije.— Tenía planes de hacerlo apenas tu guardaespaldas llegará pero resulta que nunca lo hizo ¿Puedes creer que tú guardaespaldas se quedó con su esposo? ¿No se supone que el te tiene lealtad?— Claro que me tenía l
Alaia Miller Ivanovich— Déjame decirte que has perdido el tiempo porque si es verdad que Matías está haciendo todo lo que dices seguramente también se enteró de lo que me estás contando, quizás por eso es que lo hace porque se ha enterado.Quizás tenía que mantenerme callada pero no podía hacerlo una parte de mí tenía que hacerle frente tenía que hacerle saber que yo no era tan débil como él creía que yo lo era.Estaba muerta de miedo en este momento, quería estar con mis hijos, al menos me daba algo de tranquilidad del saber que ellos estaban a salvo con Cristina en Estados Unidos lejos de todo este desastre, si algo me pasa estoy segura que mis hijos estarán en buenas manos con Matías sé que él los va a proteger los va a amar muchísimo.— No— Dijo muy seguro de sí mismo— Gustavo y yo tenemos una pequeña señal por si este tipo de situaciones, él me va a avisar si Matías se llega a enterar que él es el soplón, déjame decirte que jamás tuvieron oportunidad siempre supe lo que iban a h
Matías IvanovichCaminaba de un lugar a otro pensando en qué hacer, la decisión que tomaría a continuación tenía que ser perfecto, ya que la vida de mi esposa dependía de ello, ya no podría sacar la información a Gustavo puesto que estaba muerto.Está claro que mi esposa había pensado en salir de él solamente como topo pero lo había pensado en la información que podría darnos.Seguramente hubiese podido sacarle donde estaba ella y todo lo que hizo, tenía tantas preguntas por hacerle y saber que él no podía contestarme ninguno porque estaba muerto enfurecía porque yo mismo había terminado de matarlo, blanco solamente lo había herido, claro que moriría de sangrado si un doctor no venia atenderlo yo pude haber manda a buscar un doctor, pude haber sacado la información que necesitaba si solo mi ira, mi rabia, el odio que sentía por ese hombre en este momento no me hubiese ganado.Y es que como no podía sentirme de esa manera le había dado toda mi confianza a alguien desde siempre y esa pe