Lo realmente jodido no es que tu esposa no te devuelva las llamadas, ni siquiera que eso sea un mensaje con todas sus letras de Vete. A. La. Mierda. Eso no es realmente jodido a estas alturas. Eso quedo en segundo plano cuando veo a mi esposa recostada en una maldita cama llevando una muy provocativa ropa interior, mientras un cabrón le toma fotos y le dice como quiere las fotografías.Cuando conocí a Rachel no me importo que fuera modelo ¿sería porque nunca había estado en un set? Tampoco había visto como uno de los tipos de iluminación se le iban los ojos con mi mujer. No, esto sencillamente es una mierda que no creo poder tolerar. Si bien mi matrimonio es una farsa ningún hombre quiere que vean a la mujer con la que vive en esa situación.Había llegado a la empresa de los Williams y me había encontrado con Marcos en la entrada y me trajo hasta aquí. El ser un contacto para su distribución y publicidad en el continente asiático me daba algunas concesiones.Me remuevo en la silla do
VLADIMIR—Buenos días—digo cuando entro al comedor y me encuentro a Rachel sentada en el taburete de la isla con un gran plato de fruta y panqueques mientras Laura le sirve una taza de café, mi Slátkaya no le teme a la comida pienso divertidoNo sabía cuan quemado estaba hasta que desperté esta mañana solo en la cama y me di cuenta que dormir toda la noche de un tirón.—Buenos días señor—responde con una sonrisa Laura mientras pone una taza de café enfrente de mi—Buenos días—dice finalmente Rachel con una sonrisa indecisa después de comer un trozo de Panqueque.Sé que solo quiere saber mi estado de ánimo esta mañana así que frente la atenta mirada de Laura me inclino y dejo un beso en sus labios que saben a miel haciendo su sonrisa grande—¿Dormiste bien Krasota ? —pregunto y esta asiente, pero me mira interrogante. La ignoro porque sé que quiere saber cómo la llame—Mucho—responde vacilante. Tomo asiento a su lado y Laura sirve amablemente mi desayuno—¿Qué planes tienes para hoy? —
Dejo a Rachel en su trabajo antes de que Henri me lleve a mis oficinas provisionales en la ciudad. Estas se encontraban a unas pocas cuadras del trabajo de Rachel. Tengo dos plantas propias en un edificio financiero, pero hasta ahora solo tengo uno funcionando.—Nunca es malo tener diferentes opciones—me digo mientras llego a mi oficina.Como es costumbre las personas ya están en sus puestos. Andrea al verme se pone de pie y asiente mientras paso a su lado.—Dime que Víctor tiene buenas noticias—digo tomando asiento y mirándola.La veo ajuntar la parte de debajo de su vestido azul que es más corto que el que llevaba Rachel. La diferencia es que el vestido de Andrea me parece vulgar en comparación con la sofisticación nata que posee mi Slátkaya ¿en que estaba pensando cuando me acosté con esta mujer?Definitivamente no pensaba en ese momento—Me dijo que lo llamaras apenas llegaras—comenta tomando asiento en la silla frente a mi escritorio—También recibí una notificación recordando que
—Así que a la perra se le han bajado los humos—Natasha comenta mientras nos miman con una pedicura.Asiento—Digamos que el raspa polvo que le dio Vladimir la bajo de su pedestal y ya sabe que conmigo no se juega—digo sonriendo ante el recuerdo de la mirada de Andrea.Le carcome cuando llego a la oficina de Vladimir. De hecho, es el mismo Vladimir el que me pide que almuerce con él o va en mi busca a la empresa y salimos a almorzar.—Me alegra verte feliz—dice Natasha sonriéndome antes de relajarse en su silla y yo hago lo mismoDesde que Vladimir llego de Shanghái he tratado de demostrarle lo importante que es para mí y siento que está siendo recíproco. Si bien su llegada estuvo llena de reproches este ha intentado que llevemos una convivencia tranquila.También sé que su trabajo no le da mucho margen para divertirse, menos ahora que trabaja como un loco y esta estresado a todas horas y para ser sincera, me da un poco de miedo que colapse por el ritmo de trabajo, pero él insiste que
En mi silla disfrute de la magnífica puesta en escena. A mi lado observe a Vladimir interesado en lo que ocurría, aunque aparentara que no lo estaba disfrutando sabía que lo hacía y como no hacerlo, si era una de las mejores y más aplaudidas creaciones en el mundo de las artes histriónicasCuando se anunció el intermedio nos levantamos y junto a la señora Kollias fuimos al baño.Allí me retoque el maquillaje y la señora Kollias hizo lo propio.—¿Hace mucho que están casados tú y Vladimir? —me pregunta la señora Kollias mientras me mira a través del espejo.Guardo el labial en mi bolso de mano y le sonrió con cortesía—hace poco de un par de meses— digo—Lo conocí por mi trabajo—De modelo ¿no? —dice y su tono es un poco despectivo.La miro sorprendida pero no pierdo mi sonrisa—Así es— digo poniéndome de lado para mirarla—Los hombres deberían tener una esposa en casa atendiéndolo ¿no cree eso? —me dice y reprimo mis ganas de mandarla la mierda, pero sé que si lo hago Vladimir estará f
Serpenteo el trafico mientras conduzco el Mercedes Maybach de Vladimir.Después de pasar unos días en Shanghái para la entrega del barco Crucero había regresado muy contento porque, según sus palabras; todo había saldo a pedir de boca y sus clientes estaban muy contentos con el resultado. Desde que había regresado nos habíamos sumergido en una tranquilidad reconfortante, tratábamos de no pelear por todo, Puede decirse que ambos hemos cedido un poco.a único que me preocupa es que Vladimir no ha recibido la llamada de Kollias y concretar la fecha de la firma del contrato para la construcción de su próximo yate, no quiero que pierda un negocio por mi culpa.—¿No crees que estas muy cerca e ese auto? —pongo los ojos en blanco ante el tono de Vladimir, que va en el asiento del copiloto—Estoy a una distancia prudente— le digo sin apartar la mirada del camino—Podrías relajarte y disfrutar del viaje—le digo exasperada —Estamos a unos minutos nada mas de llegar—No sé cómo te deje conducir m
Cuando llegamos al salón, miro alrededor antes de mirar a mi mamá que está estudiando apreciativamente a Vladimir y no la culpo. Hay que estar ciego si no admiras a alguien como el—¿Donde esta papá?—pregunto mientras me siento al lado de Vladimir que esta callado con la mirada fija en una fotografía mía junto a mis padres cuando me gradué de la secundaria—Tu padre está en la ducha—bufa—Tuvo un accidente con unas bolsas del supermercado—me rio—Pero dejando a un lado lo de tu padre— dice y mira detenidamente a ambos— ¿Cómo es que ustedes decidieron casarse? —pregunta.Vladimir se remueve incómodo y yo también lo estoy—Mamá—digo negando. Va a decir algo cuando escucho pasos bajando por las escaleras—¿La niña ya llego? —escucho preguntar a mi padre mientras baja por las escaleras. Vladimir me mira cuando salto del sofá y mi padre baja de las escaleras —No sé si darte unas nalgadas o abrazarte—me dice serio—Prefiero el abrazo—respondo antes de abrazarlo. Este me aprieta—Te extrañe Pa
—Quiénnn… Tuviera la dicha que tiene el gallo… —canta mi abuela Gloria mientras se come con la mirada a Vladimir que está en el patio trasero con algunos de la familia haciendo reír—Mamá. Por favor —la reprende mi padre frunciendo el ceño.Esta solo pone los ojos en blanco y se acerca a donde tenemos cocinando la carne y costillas de res para el sancocho dominicano—Ya estoy muy vieja para que me regañes—dice en voz baja y divertida— No es malo echar una mirada de vez en cuando a mi alrededor—¿No piensas decirle nada? —me pregunta mi papá y niego mientras corto verduras para el sancocho—La abuela sabe apreciar lo bueno de la vida— le guiño cómplice y esta asiente—Muy bueno está el muchacho—dice asintiendo—El buen gusto lo sacaste de mi cielo. Eso no lo dudo— me rioMiro por la ventana y veo a Vladimir de pie junto a la parrilla lleva unos pantalones cortos de color blanco, una camiseta azul oscuro y se veía muy cómodo mientras habla con mi primo Miguel que se encarga de asar la mo