Una vez salgo el aire frio de la mañana golpea mi rostro.Camino de prisa por la acera, cuando estoy llegando a mi tienda visualizo el auto de Conte y este recostado en el hablando por su móvil. Me ve y comienza su charla e nuevo, así que camino hasta el—Si. Aquí esta—escucha y hace una mueca mientras aleja un poco su móvil de su oído— ¡Joder Massimo! no me grites que te oigo perfectamente— escucha— sí, la llevo para allá—Dice antes de colgar— ¿Qué haces aquí? —digo sabiendo la respuesta—Massimo me llamo y me pidió —que me acercara a la tienda para—Vigilarme— lo corto Arqueando mi ceja—Para verificar que estuvieras bien— me da una mirada de censura que ignoro—Temía que hubieses ido a serle frente al idiota ese y escucharas sus mentiras—niega— No estaba equivocado—Entiéndeme Conte—digo—Massimo no quiere decirme que sucedió y tenía que saber de qué acusa ese hombre a mi esposo—¿Aclaro tus dudas? —pregunta de mal humor cruzando sus bazos y mirándome detenidamenteNo respondo y sie
— ¿Cómo ha idos todo en casa me? —pregunta Chiara mientras tomamos una copa en la inauguración del Hotel y casino King of Ace en Génova.Habíamos llegado la noche anterior y había visto a mi esposo manejar todos los contratiempos con mano firme. Ahora estábamos disfrutando de la velada mientras veíamos a las personas de la elite Genovesa derrochar un poco de sus fortunas. Mire a mi suegra y suspire—Todo marcha bien—respondí y ella me dio una mirada escéptica— Bien. Massimo está tratando de sobrellevar lo sucedido con Alonso—ella asiente—Pero estoy dándole todo mi apoyo, creo que poco a poco está viendo que no tuvo la culpa en nada.—¿No los ha molestado más ese hombre? —pregunta antes de sorber de su copa—No—digo mientras miro alrededor observando mi entorno—Lo vi hace dos días —digo recordando que estaba entrando a la tienda cuando este paso y se detuvo un segundo. Me vio y creo que quería decir algo, pero después de unos segundos siguió su camino—Debes tener cuidado—me dice esta—
—Sabes que esto es ilegal—me dice Lizcano, el jefe de la policía.Me mira detenidamente antes de dejar sobre la mesa la carpeta con la información que le pedí—Y por eso estaré agradecida contigo eternamente— respondo antes de tomar la carpeta.El asiente y sorbe de su café mientras yo reviso la información—También te conseguí la información adicional—me informa—Esto lo hago por que los aprecio a ambos—Gracias—digo tomando el trozo de papel que está encima de todo lo demás antes de dejarla en su sitio. Miro la hora en mi muñeca y termino mi café— Debo irme— le digo—Massimo cree que estoy en la tienda de los suburbios con Greta—digo refiriéndome a la encargada de mi otra tienda—Comprendo—dice poniéndose de pie—Tengo que volver al trabajo. Fue un placer verte Aurora—Lo mismo digo Lizcano—me pongo de pie y ambos caminamos hasta la salida del café donde nos habíamos citado—Cuídate y otra vez gracias—dije antes de tomar mi camino hasta mi auto y subir.Dejo la carpeta en el asiento del
Dos meses después—No. No. Esas no van cariño—digo a Massimo que me fulmina con la mirada.Estamos en nuestra sala en pijama armando el Belén para noche buena. Como es costumbre todos los ocho e diciembre es el día de decorar la casa para el día de navidad.Este es nuestro tercer año haciéndolo y aun mi esposo no sabe cómo me gustan las luces en el Belén.—A ver amore—dice con paciencia que claramente no tiene—así se ve mejor, pero tu insiste en que no—me dice poniendo las manos en sus caderas y solo quiero lanzarme encima de su torso desnudo.Concéntrate Aurora, me reprendo.—El árbol de la luz se ve mejor con luces blancas—digo refiriéndome al Belén.Él pone los ojos en blanco.—Ve por las demás decoraciones y yo me encargo del nacimiento. —demando. Este deja las luces en el sofá y se va. Pasa por mi lado y deja una palmada en mi trasero antes de irse—¡Oye! eso me dolió—le digo—Claro que no—dice sobre su hombro—Te gusto— me responde.Me rio en voz baja porque el presuntuoso de mi m
—Bueno. Esta prueba dice que estas embarazada—Comenta la doctora Cabano con la prueba que me había hecho anoche en el baño.Lissa salto como loca mientras yo no sabía que pensar.—Vamos hacer una ecografía trasvaginal y veremos si estamos en lo correcto—me dice.Asiento como tonta porque estoy muy nerviosa. Me costó mucho no decirle a Massimo lo que había hecho, pero no quería darle falsas esperanzas.Esta mañana casi salí corriendo de la casa y me vine al consultorio de la doctora con la esperanza de que me recibiera.Me quito el vestido de cachemira negro y me pongo la bata.—¿Aurora? — la doctora me llama desde el otro lado de la cortina.—Ya salgo—logro decir. Salgo de detrás de la cortina.Mientras estoy acostada esperando a que la doctora haga la revisión cierro los ojos y solo puedo rogar que esto no sea un sueño, siento la intromisión de la doctora en mi cuerpo y trato de relajarme.—Bien Aurora. La ecografía coincide con la prueba— la escucho decir.Abro los ojos y la miro so
—¡Vamos a tener un bebé! —anuncia con alegría Massimo a todos cuando llegamos a la casa de Lissa. Todos se sorprenden y se alegran. Chiara me envuelve en un apretado abrazo mientras llora —¡Oh Dios! —me dice— Un bebé, pero ¿Cómo? —Uh mamá. No creo que quieras saber cómo— bromea Massimo a mi lado— Bueno. Si sabes, mírame aquí— dice. Me alejo riendo. Esta se acerca a su hijo y le hala la oreja como un niño haciéndolo bajar unos centímetros— Lo siento— dice entre risas —Muy gracioso— dice un segundo después lo suelta y lo envuelve en un abrazo —Estoy muy feliz por ustedes —Gracias mamá— dice este mientras la abraza —Gracias niña linda— me dice Orazio que también me abraza—Sabes que secuestrare y mimare a mi nieto o nieta ¿verdad? —Espero que sea así —le digo antes de que se acerque a su Massimo —Estoy muy feliz por ustedes —llega hasta nosotros Conte con Ilyana en brazos— La tía tendrá un bebé como mami —dice a Ilyana que frunce el ceño —Pero mi Ilyana seguirá siendo especial p
— No tienes que ir a la tienda — me dice por tercera vez Massimo mientras recojo mis cosas para salir de casa.— Es solo medio día cariño — digo mientras tomo una gabardina y la sobrilla para cubrirme de la lluvia que está cayendo. Estamos a principios de enero y el clima aun es frio.— Solo medio día Aurora— me dice serio— Chao cielo — digo abriendo la puerta del departamento y le lazo un beso antes de salir.Bajo hasta el estacionamiento y subo a mi coche. Salgo del complejo departamental y me incorporo al tráfico.Massimo esta paranoico, desde que supo que estaba embarcada cree que soy de cristal y vive en constante preocupación. Las navidades fueron muy buenas, y la abuela pego un salto de alegría cuando le dije que estaba esperando un bebé. Chiara y Orazio nos visitaban más a menudo y Petra me hacía comidas saludables pero deliciosas con las que me atiborraba.Cuando le di la noticia a Caleb de mi estado me felicito y me dio una serie de ejercicios propios para mí, Massimo puso
— ¿Quién es ella? — digo alejándome cuando Massimo se inclina en busca de un beso dejo lo que llevo en el escritorio y me cruzo de brazos esperando respuesta— Isadora vino a hablar conmigo—arqueo mis cejas—Quería información sobre alguien— Y por eso estaba muy pegada a ti— digo y lo veo fruncir el ceño— Vamos amore ¿no estarás celosa de ella? — dice— Ahora que recuerdo, ya te había visto con ella antes—le digo y se mueve nervioso — Es la mujer que estaba contigo la noche de recaudación de tu padre— me mira sorprendido—Esa mujer no podía sacarte las manos de encima y tú no te oponías mucho que digamos— La misma noche en la cual no dejabas de coquetear con Macerano—me recuerda y hago una mueca al recordar al desgraciado que me drogo y casi me manda al otro mundo— Macerano está muerto. En cambio, esa mujer estaba encima de ti de nuevo— replico— No veas fantasmas donde no los hay Aurora—me fulmina con la mirada — Solo vino a incordiar y por lo que veo, lo logro— pasa por mi lado