Narrador. Ashley notó que esa mujer llamada Milena no veía a Aslan como una cuñada normalmente miraría al viudo de su hermana, sino que se notaba interesada. Ese sentido de mujer le advertía que Milena no estaba allí simplemente para ofrecer sus condolencias, sino para ofrecer mucho más. —Ve con t
—No tienes por qué estar aquí, verte me causa más dolor del que ya tengo por haber perdido a mi madre— me reclamó prácticamente en un susurro para que la tal Milena no pudiera escucharlo. —Lo haré en cuanto se marche mi madre, solo aguanta varios minutos y te aseguro que no te causaré más amargura.
Narra Aslan.¡Malditos celos! Se apoderan de mí y de verdad que me enloquece la idea de creer que ella estará con otro si se aparta de mí, parece que no solo soy un idiota, sino que también parezco un vil masoquista que prefiere que ella lo destruya a dejarla ir.Hace horas estaba decidido a verla
Vi a Milena sonreír satisfecha con mi respuesta y sentí a Ashley a mi lado tensar todos sus músculos, y resoplar airada.No cometer el mismo error dos veces, poniendo en peligro a mi hija por creer en personas como ellas. No sé qué tan fuerte sea su locura y decida hacerme daño por vía de Zaira, po
Narra Ashley.Otra mujer en mi lugar se habría marchado sin importar contrato o cualquier otra pendejada, pero yo como una estúpida y masoquista sigo aquí, esperando a que todo pase. Dicen que el amor no quita conocimiento, pero ¿qué es esto?, parece que lo he perdido todo. Hasta la vergüenza.«Qué
—Sí, me siento desecho, quiero aborrecerte, quiero no poder tocarte o al menos que cuando lo haga sienta algo que me impida avanzar o alejarme, pero no puedo — hablaba con voz quebrada y sé que parte de su sufrimiento es debido a la pérdida de su madre.—Si me quieres aborrecer, lo mejor es que me d
Narrador. Minutos antes: Aslan había decidido estar lejos de Ashley, puesto que se sintió mal por haber sido muy duro con ella, y sumándole el dolor de la pérdida de su madre, pensó que necesitaba reflexionar solo, para poner su mente en claro. Sufrió mucho durante el funeral de su progenitora,
—¿De qué hablas?, no te entiendo —. Cada vez Ashley estaba más confundida y ya no sabe ni de que hablaban, ella ha interpretado que se trata de su violación, pero analizó que quizás había algo más. —Ashley, no sigamos jugando, quieres, no me tortures más, te pedí perdón, te entregaré dinero o mi vi