Gimo, mientras Aslan me muerde el labio inferior y yo le tiró del pelo de la nuca para apartarlo. —¡¡Quieto!!— le ordené queriendo domar a esta fiera que se muestra aún negado a bajarle al enfado. He olvidado que en este mismo lugar viví el momento más feo de mi vida, pero estando con él no import
Narrador.Mateo seguía dormido, puesto que se había acostado tarde estudiando todos los documentos de las carpetas que había llevado a la casa, para no quedarse en la empresa hasta tarde; unos suaves toques en su puerta lo hicieron abrir los ojos y como un resorte se tiró de la cama yendo a ver si J
—No quiero nada contigo, suéltame —le dijo ella muy rápido mirando hacia un lado para rehuir de su mirada.—Dímelo ahora mirando mis ojos.Jessica lo miró y con mueca de fingido hastío le dijo:—Suéltame y vete al carajo.—Esto no está ocurriendo como lo imaginé —dijo gracioso y Jessica mordió sus l
Narra Aslan.—Eres mi maestro, sabía que en esa mente de corredor loco se escondía demasiada inteligencia, ¿y desde cuando tú habías hecho estas investigaciones? — inquirió el dramático de Mateo sin apenas mirarme, puesto que su atención estaba fija en los documentos entre sus manos.—Antes de la úl
—Nuestros corazones no tienen cerebro, así que no podemos confiar en lo que dicen.Ese diálogo a Jessica la hizo recordar a William, aunque no diría nada, no era su problema y desde que Ashley ama a Aslan tampoco era de ella; sin embargo, luego de pasar un minuto mordiendo sus labios decidió comenta
Narrador. —¿Y qué clase de padre le hace eso a su hijo? Cuando Carla le hizo esa pregunta, William no supo qué responder por lo que se encogió de hombros y rabió internamente porque ella seguía dándole vueltas al asunto en vez de reaccionar como él quería. —No se puede disponer de la vida de la
—Solicito ver al señor Fernsby— pidió, sin tacto, autoritaria, dejándole ver que una sonrisa falsa no la engañaba. —Lo siento, señora, ¿tiene usted una cita programada con el presidente? — inquirió ella tecleando en la computadora para revisar la agenda de citas del nuevo presidente que se mostraba
«No soy así, pero este mal hombre acabó con mi paciencia», se justificó mentalmente mientras escuchaba el ascensor pitar cada vez que llegaban a un piso distinto. —Ashley no aceptó dinero de mi parte, no niego que le propuse; ella igual no lo quiso, y si hay un culpable en todo esto soy yo, pero te