» No llores mi pequeño porque mamá fue quien lo hizo mal. No he sido una buena madre para ti, has pasado, por tanto, tú solo que siempre que pienso en eso me queda claro que no soy más que un fracaso. Aslan silenció sus labios poniendo una mano sobre ellos.—No, no… no lo eres. Lo siento mucho, ma
Narrador. Al escuchar el timbre de la puerta ser tocado con insistencia Jessica creyó que se desmayaría, las piernas se les aflojaron y empezó a sudar mirando a Mateo, quién notó el temor en su mirada. —No temas, yo estoy aquí. — Él le agarró las manos para brindarle seguridad. —Antes no le temía
En cambio, Paolo sentía ganas de romperle la cabeza a Mateo, poco le importaba que la esposa le tirara esa sortija a la cara, si total, la relación entre ellos había terminado hace días cuando él le dijo no quererla más, y abandonó la casa.—¡Suelta a mi mujer, muérgano! — exigió con tono violento y
—Aslan hijo, desde mañana te dejo la empresa, sé que es muy ventajista de mi parte el que te delegue lo que antes era mi obligación a ti, pero quiero irme con tu mamá de viaje, quiero llevarla a la playa; a un lugar tranquilo y sin ruidos.Mientras Alonso pedía eso Aslan sintió que era injusto. —Pa
Narra Ashley.Me costó mucho convencer a Aslan para que asistiera a la fiesta, sé que no está de ánimos, ni en su mejor momento; es duro descubrir y al mismo tiempo aceptar que en cualquier momento puede perder a su madre. No me quiero ni imaginar encontrarme en una situación parecida, pero le prome
—Vaya, Aslan, te he extrañado mucho, deberías venir a verme correr de vez en cuando, eso te haría soñar con algo que no podrá volver hacer más.El hombre hizo un comentario fuera de lugar.—¿Quién invitó a este imbécil? — reclamó uno que parecía ser el jefe.—Óscar recuerda que es una fiesta abierta
Narra Ashley.Un camarero se acercó a nosotras para servirnos unas copas y al pasar unos minutos me acerqué a Aslan para informarle que íbamos al baño, él se mostró algo inquieto, pero no dijo nada únicamente asintió en respuesta.—Volveré pronto— le dije y sonrió.—Me gusta la pareja que hacen Mate
—¿Dónde estabas Ashley Taylor?, ¿por qué no llegaste a mi vida antes? — le pregunté sin dejar de mirar esos ojos ambarinos que me calman y me desconcentran al mismo tiempo. —Estaba aprendiendo a vivir la realidad, ha despertar y darme cuenta de que el mundo no es un sitio color de rosa, sino que es