Narrador.Aslan llamó y llamó, pero el móvil de Ashley estaba apagado, así que después de más de veinte intentos decidió no llamarle más.—Señor, por motivo al revuelo que se ha armado en los medios televisivos la junta directiva considera que es mejor posponer el cambio de sucesión. Alonso hizo un
Aquí estaba yo en mi silla de ruedas, sentado en una mesa con mi amigo, siendo el entretenimiento de todo el que entraba y me veía, no sé si por mi dificultad o porque me reconocían, pero ya poco me importaba. El mundo ya me vio y si esta bestia que soy es lo que querían ver, pues, aquí me tienen.—
Narra Aslan. Luego de que hablamos y tomamos, no sentía que estaba ebrio e incluso ni mareado, cosa bastante rara, ya que llevaba tiempo sin hacerlo y pensé que a la primera caería; no obstante, quien está que arrastra la lengua cada vez que dice una palabra es Mateo. De camino a casa ya había caí
—¿No te bañarás mi niña? — le dijo con mucho cariño. —Sí, porque se quitará el autógrafo, y prefiero no hacerlo— respondió y Ashley se acercó a mí mientras ellas se fueron a continuar con lo que estaban haciendo. —Sé que no estás aquí porque sientas preocupación, vamos Aslan, deja de mentir— me su
Narrador. El rostro de Carla se tornó tan rojo que Aslan creyó que a ella le daría un ataque, pero estaba conteniendo las carcajadas y Ashley miró a Mateo como si tuviera miles de cabezas, pues confundió a su madre con su hermana; una qué literal no tiene y claro que Carla está conservada, pero a e
—¡Qué seca eres amiga! — La corrigió su amiga mirándola con molestia y Ashley volteo los ojos, porque Jessica estaba tan metida en el papel que olvidó que ella y Aslan no son una pareja normal. —Mi Ashley se convirtió en una persona poco expresiva desde hace un par de meses para acá. No sé qué la
Narra Ashley. Respiré profundo al darme cuenta de que la situación se estaba saliendo de control, porque ya no se trataba de una mentira sino de algo que iba más allá porque ahora mi madre está tratando a Aslan como si en realidad fuera su yerno y yo aún no tengo claro mi propósito a su lado, puest
— Lo siento Ashley, sé que tú no estás obligada a esto— dijo apenado.—No seas tonto, no lo hago por obligación, si fuera de ese modo dormirías como estabas a mí nadie me dice que hacer— bromee para calmarlo y alcance el gel que no estaba lejos, le eche a la esponja y empecé a lavar cada parte de su