Narrador—Debemos crear una dieta para usted, también crear rutinas de ejercicios y las horas de sueño que debe dormir. — Le proponía la fisioterapeuta a Aslan a medida que le aplicaba los aceites y lo vio lastimado, de modo que le puso un dedo sobre un notorio moretón. — ¿Esto como se lo ha hecho s
—Ashley, la señorita es una profesional. Él buscaba calmarla, aunque sentía que no debía darle una explicación, ya que ella fue muy cortante con él cuando le pidió que le contará sobre William.—Pues, me imaginó lo profesional que debe ser en la profesión más antigua del mundo.La pelirroja abrió l
Narrador. Ella abrió la boca porque iba a decir algo, pero paró y solo mordió su labio inferior, ya que no sabía qué decir. —Si no quieres hacerlo, no hay problema, puedes quedarte mientras Marián me relaja los músculos. «¿Marián?, ¡Cuánta confianza!» Ashley peleó internamente y negó con movimien
—Hola Jess, estoy destruida, los últimos tragos fueron una completa equivocación. —Ash… no sé qué hacer —me dice en tono lastimero. —¿Qué ocurrió? —Le pregunto preocupada. —Es William, Ashley, me llamó más temprano, mi mamá le dijo que estaba ayer contigo, desde que desperté me llama, está desesp
Narra Aslan. Celos crudos es lo que siento, no lo puedo negar, pero es extraño, porque no sé en qué momento empecé a sentir a esta mujer mía. Al verme llegar, rápidamente se despidió del tal William. —Ashley, desde que entraste a esta casa te expresas con mucha moral criticando cada cosa que ves
No sé qué haré con Ashley, o cumplo lo que dije que haría en el momento que mi padre me la impuso que fue ignorarla, o hacerla mi amante sin importarme que ella ame a otro hombre, quizás es buena idea, yo amo a Natasha, pero algo dentro de mí, me grita que ya no es necesario convencerme de querer a
Narrador. —Sí, Aslan, claro que lo sé, pero Ashley la atiende. —Le contestó la señora de lo más calmada, demasiado para como suele ponerse cuando Zaira está enfermita. —No me gusta nana, debes atenderla tú o la niñera. —Aunque él no quiso que sus palabras salieran como un reclamo, igual no pudo so
—No señor, Ashley se quedará durmiendo aquí, no sé qué rayos les pasa a ustedes dos, pero lo resolverán dentro de estas cuatro paredes y se me dejarán de niñerías— le aseguró su nana mostrándose más firme que nunca. —Pero… — quiso objetar Ashley, que supuso que ella no tenía por qué cumplir los pe