Luego de aquella triste despedía regresaron a la propiedad, Dante permaneció con el ceño fruncido y la mandíbula tensa mostrando su molestia, mientras que Enzo no le retiraba la mirada, era su hijo, y lo quería de la misma manera en que lo hacía hacia Santino, fuera de ello había pasado largos y difíciles años lejos de él y lo que más deseaba era poder recuperar el cariño de su hijo y compartir con él antes de ir a la tumba.Mientras tanto, Hanna se encontraba pasando la peor situación de su vida, por un lado se sentía feliz porque había logrado conseguir la libertad de su hijo, por el otro lado la preocupación y la desconfianza se apoderaba de ella, le preocupaba que Dante nunca fue liberado y tan solo lo han cambiado de lugar únicamente para burlarse de ella. La poca comida que le daban se encontraba en malas condiciones, pero aún así el hambre era más fuerte y la hacía comer lo que le colocaron en el recipiente frente a ella, una vez que aquel hombre hiciera nuevamente presencia e
Luego de que Enzo escuchó aquellas palabras que salieron de la boca de su hijo sintió como todo su mundo se acababa, dio unos cuantos pasos atrás y se recostó sobre una de las camionetas. —¿Qué te sorprende?, esa mujer no es mi mamá, ni mucho menos tú eres mi papá, lo que suceda con ustedes me importa muy poco, ya que estamos aquí necesito que te marches lo más antes posible de mis propiedades, regresa al chiquero donde te encontrabas escondido, porque no eres bienvenido en las propiedades de mi padre —Enzo sentía como su respiración se desvanecía al escuchar la manera en la que Dante se expresaba. —Es demasiado triste escuchar tu manera de pensar, ¿cómo puedes hablar de aquella manera sabiendo que quien está en peligro es tu madre?, así no quieras aceptar que ella es tu madre, por lo menos podrías mostrar un poco de respeto por la persona que te puso en libertad —dijo Enzo bastante molesto e indignado ante la manera de actuar de su hijo.—No le debo nada a nadie, ustedes son los in
Ante la acción que tomó Dante, Santino se alteró demasiado, se encontraba desesperado y no era para menos, al observar como su amada sufría al estar en las manos de Dante, Emma rompió en llanto al haber sido tomada a la fuerza.—¡Ey te exijo que la sueltes! —exclamó con fuerza Santino, quien llevó la mano hasta la parte de atrás de su cintura y en medio de la desesperación tomó la pistola y apuntó directo a la cabeza de Dante. —¡Quieto Santino!, te ordeno que bajes ya la puta arma —gritó Enzo desesperado, pero Santino negó con su cabeza.—No, no lo haré papá, si Dante pretende salirse con la suya y hacer lo que se le venga en gana con Emma, estoy dispuesto a dar mi vida por su libertad, si él se la lleva, ella sufrirá, está más que claro que solo se la quiere llevar para desahogar el dolor que trae en su interior. »Solo mira su manera de actuar, él no la ama, te juro padre que si Dante la quisiera de la misma manera que la quiero yo me haría a un lado, lo único que quiero es que Emm
Mientras que Dante disfrutaba su victoria al conseguir que Santino diera marcha atrás y permitiera que se pudiera llevar a su esposa tranquilamente, él soltó una sonora carcajada haciendo sentir a Santino insignificante.—Has tomado una buena decisión, estúpidamente te crees el dueño de mi esposa y te juro que la vas a pagar muy caro por su atrevimiento —aseguró Dante mirando de la peor manera a Santino.»¿Por este insignificante hombre te marchaste de mi lado y dices amar con todas tus fuerzas? —preguntó Dante cerca del oído de Emma—. Que tonta eres Emma, conmigo lo hubieras podido tener todo, el amor solo es una estupidez que los tontos tienen como excusa para soportar las necesidades que a diario se presentan ante sus ojos —susurró Dante cerca del oído de Emma.—No siento nada por ti, sabes que me encontraba a tu lado únicamente porque mi padre me lo exigió, pero ya no pienso continuar haciendo lo que los demás desean, soy suficiente como para tomar mis propias decisiones —respondi
Hanna se encontraba bastante débil, pero sus deseos de vivir eran más fuertes, luego de haber disparado en contra de aquellos hombres, observó dos autos que se encontraban en la parte de afuera de aquel tétrico lugar, disparó a los neumáticos de uno de ellos y subió su cuerpo adolorido al otro emprendiendo su huida al instante.Los hombres que se encontraban más retirados al escuchar los disparos fueron rápidamente y al notar que Hanna estaba escapando abrieron fuego en contra de aquel auto, los proyectiles reventaban los cristales, ella simplemente dobló un poco su cuerpo y pisó a fondo el acelerador. Unos cuantos minutos más tarde los disparos no lograban impactar el auto, aquellos hombres continuaban corriendo tras del auto, pero ella no quitaba el pie de aquel pedal.Hanna se encontraba bastante atemorizada, todo su cuerpo adolorido temblaba, a pesar de que ya se encontraba demasiado lejos de aquel lugar no podía disminuir la velocidad, lo único que deseaba era estar de regreso a
Unos cuantos minutos más tarde se encontraban algunos doctores de confianza atendiendo a Hanna, Dante los contrató porque solían prestar su servicio a Valentino y nunca lo traicionaron. En medio de aquel alboroto Emma deseaba salir de la habitación para ponerse al tanto de la situación, lo primero que llegaba a su cabeza era que todo se debía a un nuevo enfrentamiento entre Santino y Dante con Enzo de por medio. Los doctores colocaron líquidos intravenosos, Hanna se encontraba con sus signos vitales bastante débiles, Dante se ubicó en la puerta de aquella habitación y con los brazos cruzados mostrando indiferencia ante el grave estado de salud de su madre. En poco menos de una hora aquella habitación se encontraba equipada como si estuvieran en un hospital, llegaron enfermeras para atender las necesidades de Hanna, los golpes que provocaba Emma en la puerta hicieron que Dante se molestara y de inmediato fue allí. De un solo movimiento Dante abrió la puerta, Emma dio unos cuantos p
La tensión era bastante fuerte, Dante al observar de quién se trataba la visita de Mía llevó la mano hasta la parte de atrás de su cintura y empuñó la pistola; para peor desgracia Santino tenía su mano en la parte de atrás de su cintura empuñando la pistola que su padre le había dado.—¿Pero qué mierda está sucediendo aquí? —preguntó Dante con su voz ronca y desafiante. —Cálmate, no es lo que piensas, él es Santino y solo es un amigo —respondió Mía tratando de calmar los ánimos. —¿Pero qué está haciendo este hombre aquí contigo y a solas, acaso pretende hacerte daño? —cuestionó Santino a su amiga. Mía al instante colocó la mano en el pecho de Santino y lo empujó hacia atrás, ella se encontraba bastante nerviosa ya que nunca llegó a imaginar que se iba a ver envuelta en una situación similar.—Él es Dante... —Santino interrumpió soltando un fuerte gruñido. —¡Ya sé su nombre! —exclamó con fuerza Santino—. Lo que deseo saber es ¿qué relación tiene contigo y si está por aquí porque tú
Luego de aquel disparo, Mía lentamente bajó la cabeza, el tono de su piel cambió al instante, llevó sus dos manos sobre su abdomen y sus ojos se humedecieron, Dante al igual que Santino giraron sus cabezas al mismo tiempo, observaron como Mía se desplomó y cayó al piso.Santino soltó la pistola, dobló las rodillas y tomó la cabeza de Mía en sus manos, estaba bastante preocupado por lo sucedido. Dante guardó la pistola y dobló las rodillas cayendo justo al lado de Mia.—Mira lo que hiciste maldito desgraciado, le has arrebatado la vida a una mujer buena, lo único que traes con tu presencia es desgracia y dolor, ella es una excelente mujer y no merecía tener que vivir en tu mugroso mundo de destrucción —comentó Santino en medio de su desesperación. —Has sido tú el culpable de que el arma se haya disparado, tu presencia me produce furia y desesperación, no te soporto y lo único que deseo es acabar con tu mugrosa vida antes de que termines arruinando con todo lo que me agradaba y me hací